La nueva forma de administración regional, que debutó el 14 de julio de 2021, no se redujo solo a las figuras del gobernador regional, del delegado presidencial y la eliminación del cargo de intendente. Antes de eso se establecieron tres nuevas divisiones al interior del Gobierno Regional (Gore), que se sumaron a otras tres ya existentes.

Sus respectivas jefaturas eran figuras políticas que, básicamente cumplían labores de oficina, administrativas. No obstante, con la asunción de Rodrigo Díaz ello cambió. Hoy los jefes de división son algo así, como “los ministros” de la máxima autoridad regional, y desde los últimos meses, su trabajo se ha visibilizado un poco más, pues han debido cumplir con pautas a las que hasta hace un tiempo solo acudía el gobernador.

El caso es particular, pues es probable que con el correr de los meses ganen más protagonismo, considerando el traspaso de competencias, un gabinete regional adportas de cumplir con su periodo, y uno nuevo que, como tal, tendrá unos meses de rodaje.

“Biobío tiene grandes desafíos, y desde esta división estamos absolutamente disponibles para aportar en la generación de soluciones para, por ejemplo, la situación de la congestión en la ruta 160 y los problemas de conectividad. Estuvimos en terreno junto a los alcaldes de Coronel y San Pedro de la Paz y hemos llevado este tema a todos los espacios de conversación que corresponde”, comentó Óscar Ferrel, jefe de la División de Infraestructura y Transporte, uno de los que ha estado en terreno.

Pero Ferrel no es el único. A esa labor también se han sumado los jefes de las divisiones de Planificación y Desarrollo Regional, Claudia Toledo; Fomento e Industria, Iván Valenzuela; y de Desarrollo Social y Humano, Roberta Lama.

No obstante, todos están llamado a cumplir ese rol, comentaron desde el Gore. Los casos de Rodrigo Sandoval, jefe de la división de Presupuesto e Inversión Regional; y Sandra Catalán, jefa de División de Administración y Finanzas, son particulares, porque en estos primeros meses han debido centrar sus esfuerzo en ordenar la casa.

Sandoval, sin ir más lejos, debió asumir cuando la ejecución del Fndr no era de las mejores, solo alcanzaba el 31%. También estuvo en la gestión del nuevo reglamento del Consejo Regional.

“Hemos abordado con particular dedicación las temáticas de índole medioambiental y de planificación. En ese sentido, fue conocida nuestra posición en torno al Plan Regulador Metropolitano y hoy avanzamos en la actualización de la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD), nuestra carta de navegación”, comentó Claudia Toledo.

De hecho, agregó que junto con el ERD y reposicionar el Plan Regional de Ordenamiento Territorial (Prot), este año habrá “énfasis en el traspaso de competencias y la concreción de convenios de programación con distintos actores públicos, que nos permita desarrollar una inversión marcada por la colaboración”.

En ese punto, Roberta Lama comentó que “creemos firmemente en la colaboración. Por eso, durante la primera sesión del Comité Asesor de Género del Gore, invitamos a la seremi de la Mujer, la dirección regional de Sernameg y Prodemu. Tenemos desafíos como región, y aquellos relativos a la igualdad de oportunidades requieren del trabajo asociativo”.

Agregó que “estamos activando la participación de los Cosoc a través del área de participación ciudadana y avanzamos en convenios de programación, uno de ellos con Senadis. Esta división también ejerce una subrogancia activa del trabajo del gobernador Rodrigo Díaz, lo que denota el valor que le asigna esta administración a los temas de desarrollo social y humano”.

Iván Valenzuela destacó que “la conformación del comité de Reactivación Económica y del Empleo fue una de las primeras tareas que se ejecutó desde la división, producto de la compleja situación que viven las personas de la Región, acentuada por la pandemia”.

Junto con destacar la la histórica entrega de recurso en los Fondos de Innovación para la Competitividad (FIC, más de $13 mil 400 millones), dijo que este año se acentuará el diálogo todos “los actores públicos, privados y sociales”, trabajando con las contrapartes de fomento productivo de los municipios “entendiendo que tenemos un rol articulador que jugar”.