En un año plagado de elecciones, la segunda vuelta presidencial fue la más concurrida. Contra todos los pronósticos, el actual diputado de Magallanes no solo se impuso con contundencia, también logró que más de un millón 200 mil nuevos votantes concurrieran a las urnas. Pero también otros hechos que marcaron la pauta noticiosa.
La contienda por la Presidencia de la República fue la que estuvo mayormente presente durante el año electoral que ya termina. Desde la definición de precandidatos en la DC y el PPD, durante el verano (que no llegaron a la contienda final); las primarias de Apruebo Dignidad y Chile Vamos; y los constantes cambios en los apoyos casi al final de la primera vuelta, fueron parte del corolario.
Al iniciar 2021, nada hacía pensar en que el diputado de Magallanes, Gabriel Boric, se adjudicaría la Primera Magistratura y, mucho menos, con un triunfo contundente, que movilizó a la mayor cantidad de votantes desde el retorno de la democracia.
Luego de apoyar con su firma el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, en 2019, que significó un masivo éxodo de militantes desde Convergencia Social, las apuestas no parecían estar con Boric. Menos, cuando en primarias enfrentó al alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), a quien todas las encuestas lo daban por ganador.
Pero el magallánico se impuso, al igual que Sebastián Sichel, quien dejó en el camino a otro favorito: Joaquín Lavín (UDI). Entonces, surgieron los nombres de la senadora Yasna Provoste (DC) y José Antonio Kast (PR), mientras otras opciones comenzaban a perder fuerza.
En un largo periodo donde las campañas del terror hicieron lo suyo, llegó noviembre, con Kast alzándose con la primera mayoría, y con Franco Parisi (PdG) dando la gran sorpresa (obtuvo el 12,8% de la votación).
Tras un mes, con Boric preocupado de ampliar su discurso y con Kast interesado en conseguir los votos de Parisi, el diputado se impuso con un 55,8% de los votos, logrando movilizar un millón 200 mil votantes más que en primera vuelta. Se transformó así, no solo en el Presidente más votado de los últimos 30 años, sino también en el más joven de la historia. En marzo, cuando asuma la conducción del gobierno, lo hará con solo 36 años.
La elección de los gobernadores regionales surgió con la última administración de Michelle Bachelet y este año por fin se concretó, generando una de las primeras derrotas del oficialismo, que solo eligió a uno de los suyos. En la Región, Rodrigo Díaz, se impuso con comodidad y hoy es la autoridad política más votada del Biobío. Su liderazgo se vio de inmediato reflejado, por ejemplo, organizando el primer Encuentro Nacional de Gobiernos Regionales, donde concurrieron las 16 autoridades nacionales, así como cuatro de los entonces candidatos presidenciales, que adhirieron a un compromiso en favor del desarrollo de las regiones y el término del centralismo. Así como el gobernador ganó protagonismo, paulatinamente lo ha perdido el delegado presidencial.
El término del estallido social y el contundente triunfo de la opción Apruebo para la redacción de una nueva carta fundamental dio paso a la elección de los integrantes de la Convención Constitucional, la que se concretó en mayo de este año. Con la mayoría de sus representantes sin militancia política; encabezados por una académica mapuche, Elisa Loncón; y la polémica salida de uno de los suyos (Rodrigo Rojas Vade), la instancia dio sus primeros pasos (la elaboración del reglamento interno) en medio de críticas, muchas veces sin sustentos. Hasta que se inició el trabajo en terreno y de propuestas propiamente tal. En su primera salida a regiones, el conjunto de la instancia estuvo en Biobío, recorriendo sus tres provincias. Una de las normas, ya conocidas, establece un Estado Regional y territorios autónomos con concordancia con la descentralización.
Tanto en las elecciones municipales como en las parlamentarias, la nueva Ley que limita la Reelección de las autoridades políticas, que debutó este año, dejó su importante huella. En la provincia Concepción, por ejemplo, tres alcaldes tuvieron que dar un paso al costado. San Pedro de la Paz, Santa Juana y Hualqui, desde mayo cuentan con nuevas autoridades por la normativa, aunque los cambios fueron más, sobre todo, en los concejos. Uno de los grandes ganadores fue el Partido Ecologista Verde. En la carrera por el Senado y la Cámara, también hubo cambios. Tres senadores y siete diputados y diputadas debutarán en marzo de 2022 representando al Biobío. El Consejo Regional, en tanto, con 28 representantes, contará con la composición más variopinta desde su creación.
La implementación de un Estado de Excepción Constitucional de Emergencia, durante la última parte del año, para las provincia de Biobío, Arauco y la Región de La Araucanía, fue otro de los importantes debates políticos que destacaron durante el año. Ello se acentuó con los dimes y diretes entre el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, y el gobernador regional, Rodrigo Díaz. En medio de situaciones de violencia, tráfico de drogas y robo de madera, nadie tomó la sartén por el mango, transformando la discusión en un “gallito” político en el Congreso, inclinando la balanza entre quienes defendían una “cuestionada” consulta ciudadana. En la delegación regional de la Macrozona Sur, hubo renuncias y también críticas a políticas centralistas y al Ministerio Público.