Escasez hídrica. Sequía. Son palabras que denotan una serie de problemas al interior de la Región del Biobío y en otras latitudes del país.
Y una de las demandas ciudadanas que han recogido los convencionales es la necesidad de hacer frente a este problema con una política pública efectiva, escrita con la importancia debida en lo que será la nueva Constitución chilena.
Es por ello que durante la jornada del lunes los constituyentes Amaya Álvez y Bastián Labbé se reunieron con vecinos de Santa Juana, comuna que ha puesto en la opinión pública los efectos negativos de no contar agua en zonas rurales.
Allí explicaron el trabajo que los miembros elegidos democráticamente han realizado hasta el minuto para hacer frente a este problema.
“Nosotros presentamos hace poquito una norma a los derechos humanos del agua, de saneamiento. Creemos que estos intercambios con los espacios rurales, con las mujeres, con las organizaciones de campesinos y campesinas son importantes para ir perfilando como va seguir esta nueva Constitución, sobre todo en término hídricos”, explicó Labbé.
En tanto, Álvez declaró: “Hablamos de la necesidad del agua, de la actual condición de escasez hídrica y cómo esto afecta preponderantemente a las mujeres. Son aquellas que traen agua al hogar, que están dedicadas a la pequeña agricultura de hortaliza y otros productos. Para Santa Juana es central. Vemos que la escasez hídrica impacta en la familia que no tienen agua para cultivar lo básico, que es el alimento que se sirve para la vida”.
Una de esas mujeres campesinas que debe enfrentar este problema es Silvia Catril. “Soy de la Junta de vecinos de Paso Largo. Ayer nosotros tuvimos 10 personas en el caso del agua. Cuando nosotros empezamos nos llegaba al cuello y ahora no hay más agua que el ancho de esta copa. A nosotros nada nos impide el agua. No le vamos a echar la culpa a los vecinos de arriba. Es una agua libre y no hay”.
La agricultora aseguró que hoy solo apela a lo que brindan las lluvias. “Mi sitio tiene 3.700 metros y nunca se ha regado con agua. Solamente lo que la naturaleza da. Nosotros trabajamos con la agricultura, en lo que es la verdura para tener zapallito, tener todas las cosas naturales para la gente de la ciudad. Trabajo en la feria de Lota, pero este año vamos tristes”.
La alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, aseveró que la visita de los constituyentes es relevante para la gestión del futuro mediante la nueva Constitución. “Es la que va a regir generaciones y generaciones”.
Y añadió: “Vamos a relevar el tema de mujer y agua como la feminización de la pobreza y la falta de agua, hacen que sufran nuestras campesinas y también nuestros campesinos, por cierto. Por eso creemos que es súper importante mostrarlo, tener una sesión extensa donde la comunidad se pueda explayar. Lo importante es escucharlos a los para que el Estado pueda solucionarles sus problemas, que es un problema de derecho humano”.
La convencional Amaya Álvez destacó lo que se ha hecho hasta ahora y lo que viene. “Estamos muy preocupados para que la nueva constitución regule el agua de una forma distinta, que reconozca jerarquía en los usos, que reconozca el derecho humano al agua y al saneamiento”.
Al igual que Labbé, puntualizó que es un “proyecto que ya fue presentado la semana pasada como iniciativa convencional constituyente”.
Lo que ahora se está haciendo es “dar a conocer el trabajo que ya estamos haciendo” y que se reforzará con iniciativas o ideas que los habitantes del mundo rural presenten.
Para Amaya Álvez en definitiva la nueva constitución debe dar “resultados y respuestas concretas a las demandas de los habitantes” como los de Santa Juana.
La norma sobre el derecho de agua también fue detallada en Petorca por el vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa.
“Toda persona, sin discriminación, tiene derecho al agua suficiente, segura, aceptable, potable, libre de contaminación, físicamente accesible y asequible económicamente para uso personal y doméstico”, dice parte del artículo dado a conocer.
Y se resaltó: “El Estado deberá velar por la satisfacción de este derecho, atendiendo las necesidades de las personas en sus distintos contextos, teniendo especia consideración por quienes habitan en territorios rurales”, como es el caso de Santa Juana y otras comunas de la Región del Biobío.