Fabio Andrés Bogdanic Molina
Abogado de familia, 38 años, Convergencia Social

¿Qué opina de la actual ley de descentralización? ¿Cree que se debe seguir perfeccionando?

Una ley corta no es suficiente para lograr una real descentralización. Sí, se avanza en facultades del gobernador regional respecto a coordinar, supervigilar o fiscalizar, según el caso, a servicios públicos que dependen o se relacionen con el gobierno regional.

Sin embargo, mantiene el cargo de delegado presidencial. Además, la descentralización no debe verse sólo a nivel de gobernador regional, sino también de consejeros regionales, alcaldes y concejales, pues se deben aumentar sus facultades, para que hayan reales gobiernos locales. Sumado, a que debe haber participación de las comunidades.

¿Qué opina de la actual ley de descentralización? ¿Cree que se debe seguir perfeccionando?

Apoyaría la disminución de la carga impositiva a las personas, por ejemplo, eliminando el IVA a los medicamentos y a los alimentos de la canasta básica.

También, que se establezca un impuesto a los súper ricos, pues ello fomenta la equidad y solidaridad social. Sumado a subsidios al empleo, especialmente de mujeres.

Además, y de forma paralela, apoyaría la entrega remuneración a las personas cuidadoras y dueñas de casa, tal como lo contempla el programa presidencial de Gabriel Boric en el Plan Nacional de Cuidados.

¿Qué opina del actual sistema previsional? ¿Lo cambiaría, lo modificaría o lo dejaría cómo está?

Quedó demostrado que el sistema de AFP no es lo que prometieron en la dictadura, ya que no funcionó. Las pensiones son extremadamente bajas y no permiten una vida digna.

Se deben eliminar las AFP y se debe crear un nuevo sistema público de pensiones, el que debe ser tripartito, con un primer piso consistente en una pensión básica solidaria que permita dignidad; un segundo piso conformado por cotizaciones del/la trabajador con aporte del empleador; y un tercer piso voluntario, consistente en ahorro propio voluntario.

En su opinión, en materia científica, energética y medioambiental, ¿hacia dónde debe apuntar nuestro país?

Reemplazo en 30 años de todas las termoeléctricas del país por plantas de energía renovable, solar y eólica principalmente.
Recuperar a corto/mediano plazo, al menos, el 20% de los derechos de uso de agua cedidos a perpetuidad, principalmente a mineras y forestales.

Aumento en un 2% del PIB en ciencia, tecnología e innovación, con un rol protagónico de la comunidad científica chilena y las universidades públicas en el diseño de dicha nueva inversión.

Creación de una empresa nacional de reciclaje, que tenga como horizonte la conversión de la mayoría de los plásticos usados en Chile.

La pandemia dejó al descubierto las deficiencias en el área cultural. ¿Qué propone usted para cambiar la dependencia de los fondos concursables por parte del mundo cultural?

Fomentar el derecho a la cultura desde una mirada local, pues la cultura no es estándar y cada comunidad tiene formas diferentes de demostrarla, donde no se vea sólo el currículum técnico sino también saberes y conocimientos sensibles que cada cultura local posee.
Promovería una ley que permita que los concursos culturales sean locales y de participación horizontal, donde las propias comunidades entreguen decisiones vinculantes.

Además, la creación de un nuevo estatuto del trabajador cultural y la contratación con condiciones dignas para instituciones que reciben recursos directos del Estado.

¿Qué propone usted para el desarrollo de infraestructura deportiva en regiones?

Para que el desarrollo de infraestructura deportiva tenga éxito, debemos desarrollar los deportes en Chile a través de la educación pública, con un plan serio de educación que diversifique el deporte y que no sea sólo fútbol.

Para lo anterior es clave la creación de un programa educativo que aborde la integralidad del deporte y que los establecimientos educacionales cuenten con la infraestructura necesaria para lograr ese desafío. En paralelo, se debe realizar un trabajo coherente a lo anterior y la nueva infraestructura invertida por el Estado debe ser más que las clásicas multicanchas.