Abraham Larrondo Vega
Cientista Político, 59 de años, independiente en cupo del Partido Conservador Cristiano
¿Qué opina de la actual ley de descentralización? ¿Cree que se debe seguir perfeccionando?
Que primero se aplique. Luego veamos que funciona y que no. Y lo ajustamos. Porque hace 40 años se habla de la descentralización y todavía el 80% de la riqueza del país se va a las capital urbana y las zonas rurales del norte y sur, siguen sin hospitales. Centros de Educación pública y empresas que generen pleno empleo.
¿Qué medida inmediata apoyaría en materia económica?
El desarrollo de la pequeña y median empresa. Eso con inversión estatal y créditos del Estado, que sean especialmente accesibles a estos pequeños sectores productivos.
¿Qué opina del actual sistema previsional? ¿Lo cambiaría, lo modificaría o lo dejaría cómo está?
Yo dejaría un sistema AFP público y otro privado. A voluntad de la gente, pero con una súper intendencia que fiscalice de verdad los intereses de los afiliados. Y también con una derecho de retirar el 10% cada 25 años, para sus gastos personales e inversiones de proyectos.
En su opinión, en materia científica, energética y medioambiental, ¿hacia dónde debe apuntar nuestro país?
A la reconversión de las aguas salinas en aguas dulces. Al uso de energía solar. Y a un combustible no contaminante como es la electricidad de los vehículos motorizados. Como también de la industria. A la reconversión de los basurales, en fuentes energéticas, de diversas formas, como en agua, reutilización de minerales, como el litio y el cobre; y en materiales múltiples para la construcción y la vivienda. A mí perece que en este punto clave el incentivo económico del Estado, al emprendimiento de empresas pequeñas, que se dediquen a reciclar, para vender y exportar. Tenemos que ser como la nación de Israel, que hizo de los desiertos, paraísos de flora y fauna.
A las Universidades hay que exigirles mayos producción intelectual y energética. No hay Universidad, sino hay investigación. Y está no es una consigna, es un principio que define la existencia de la Universidad. Y es esa investigación la que justifica aplicación de nuevas fuentes energéticas.
La pandemia dejó al descubierto las deficiencias en el área cultural ¿Qué propone usted para cambiar la dependencia de los fondos concursables por parte del mundo cultural?
Apoyo el Programa de José Antonio Kast, de Unir Cultura, Educación y Deportes. Creo que es va a generar una sinergia potente, en la multiplicación de las Actividades culturales. Y la educación integral. Pero hay un punto que es necesario restaurar, que es nuestra cultura Cristiana. Que refleja el valor de la familia, la fe, la masculinidad y la feminidad. La percepción filosófica de la estética, como de la cosmovision de una mundo humano que se conecta con lo trascendente, lo eterno. Y eso se refleja en la verdadera humanización del hombre y nuestro espectro como nación. Todo un conjunto de obras que también se expresan en las artes, el cine, la música, la pintura y el teatro.
¿Qué propone usted para el desarrollo de infraestructura deportiva en regiones?
Que los equipos de fútbol de primera división que reciben tanto dinero, que muchas veces se ha visto hasta mal versados. Aporten a la comunas y barrios del país, el 10% de su utilidades, para hacer centros multi deportivos. Y también los jugadores, que ganan miles de dólares, sin tener obligaciones de responsabilidad social, con sus pares deportistas. Hacemos ricos a deportistas, sin pedirles ni un peso para sus pares, que le den continuidad a la competencia deportiva. El deporte no solo es lucro personal, debe tener una Mayor Responsabilidad Social Empresarial. Así también el Estado debe facilitar procesos abiertos para postular a proyectos que incentiven a las regiones a sumar mayores inversiones en el Deporte, porque el deporte no es solo recreación – es también salud – y fraternidad ciudadana