Brígida Beroiza Levi – Distrito 21

31 de Octubre 2021 | Publicado por: Mauricio Maldonado
Fotografía: Brigida Beroiza Levi

Brígida Beroiza Levi 
Emprendedora culinaria, 44 años, PCC

¿Qué opina de la actual ley de descentralización? ¿Cree que se debe seguir perfeccionando?

Efectivamente, la ley de descentralización es fundamental para que las regiones podamos alcanzar un desarrollo, autonomía y libertad. Se debe seguir perfeccionando en cuanto a la participación ciudadana, ya que tanto las consultas ciudadanas y plebiscitos comunales deben ser un instrumento vinculante a la hora de aprobar proyectos, más aún cuando se pretende intervenir la naturaleza con proyectos invasivos y de dudosa protección al medioambiente. En cuanto a la administración de los gobiernos locales, como los municipios, es imperante que exista un órgano fiscalizador aparte de la Contraloría, que fiscalice a los alcaldes y su administración. Ya que se está conociendo verdaderos desfalcos y robos en varios municipios del país, ya sea por su mala administración, falta de probidad y sobornos en licitaciones y concesiones. Caso luminarias, caso publicidad, entre otros. y la ley no ejerce la debida y rápida acción legal contra los responsables, que son los alcaldes, quienes quedan libres de todo juicio legal y público.

En cuanto a la administración regional, se debe trabajar para que los cores puedan tener herramientas y poder fiscalizador en todas las instituciones regionales y su papel de mero “consejero” sea más relevante en cuanto a la administración regional.

¿Qué medida inmediata apoyaría en materia económica?

En materia económica apoyaría aumentar el impuesto a las grandes empresas y a los más ricos, y a disminuir el impuesto a las pymes. Así mismo, fortalecería al Comité de Fomento Biobío para que apoyara a los emprendedores que si demuestren un esfuerzo en dar continuidad a sus negocios, eliminaría el requisito a la postulación de proyectos de “mínimo de ventas demostrables”, ya que la crisis sanitaria y económica continuará por mucho tiempo y el motor de la economía nacional son precisamente las pequeñas y medianas empresas. Hoy en día la mayoría de los proyectos concursables se basan en economía circular, tecnología, emprendimientos innovadores, escalables y que se puedan internacionalizar, pero las comunas pequeñas requieren que se les apoye en sus realidades, en la economías local, las actividades económicas tradicionales, en el negocio del barrio.

Y a nivel nacional, estoy a favor de apoyar la iniciativa de reducción del gasto público eliminando “la grasa del estado”, esto con la finalidad de destinar esos recursos para un Estado subsidiario, que regule los precios y el acceso de los medicamentos, que controle los precios de la energía eléctrica y permita que todo chileno pueda acceder a su casa propia.

¿Qué opina del actual sistema de previsional? ¿Lo cambiaría, lo modificaría o lo dejaría cómo está?

El sistema actual previsional es bueno, pero necesita modificaciones. O sea, es necesaria mayor transparencia y educación ciudadana, como la que hemos tenido los últimos dos años, en cuanto a cómo funciona, quiénes la operan, en qué se invierte nuestro dinero y qué resultados se obtiene en el manejo de nuestros fondos de pensión. Y derechamente, luego que toda la ciudadanía maneje esta información, hacer un plebiscito vinculante para que nosotros, los cotizantes, expresemos nuestra opinión si queremos que siga el sistema de las AFP o preferimos que el Estado se haga cargo de la administración de ese dinero.

En su opinión, en materia científica, energética y medioambiental, ¿hacia dónde debe apuntar nuestro país?

Nuestro país claramente debe apuntar a una mayor inversión científica, tenemos grandes científicos trabajando en el extranjero porque en nuestro país no hay espacios para desarrollar sus trabajos. Las universidades en este tema, tienen un importante rol y se les debe fomentar y apoyar.

En cuanto a materia energética y medioambiental, son dos temas que no se pueden separar, pues el respeto al ecosistema entre naturaleza y desarrollo humano debe prevalecer el cuidado y protección a las especies y a la opinión de las culturas y sociedades insertas en aquel territorio. Todo desarrollo que permita una calidad de vida es viable y deseada. Un claro ejemplo, es la intervención sostenida a lo largo de décadas de mi comuna, Alto Biobío, donde ha primado la utilización de mis hermanos pehuenches versus proyectos de alto impacto ecológico y social, faltando el respeto a mi pueblo y miles de hombres y mujeres analfabetos, donde el Estado ha jugado un rol inoperante y permisivo ante grandes inversiones extranjeras.

La pandemia dejó al descubierto las deficiencias en área cultural. ¿Qué propone usted para cambiar la dependencia de los fondos concursables por parte del mundo cultural?

La dependencia de los fondos concursables a nivel cultural, sólo demuestra una política cultural mediocre y utilitaria. Se debe avanzar en el proyecto de Ley de Artesanías que duerme hace décadas en el parlamento, la cual proteja la indebida apropiación cultural y que también reconoce y promueva a nuestros artesanos locales.

Igual propongo terminar con la transferencia de actividades culturales basadas en ideologías políticas. Por ejemplo, a fundaciones y festivales respaldados por grupos políticos que todos los años se adjudican millones, o a museos que promuevan ideologías políticas. Esto porque la cultura debe ser transversal, debe llegar a cada pueblo de Chile y no sólo a la capital, y sobre todo, se debe fiscalizar bien de cerca para que no sea foco de malversación de dineros ni falta de probidad fiscal.

¿Qué propone usted para el desarrollo de infraestructura deportiva en regiones?

Aquí propongo que la descentralización brille en su máxima expresión y a quienes designen los respectivos cargos de Seremi de Deportes, que estos sean profesionales y deportistas destacados con ansias de promover las distintas disciplinas deportivas en toda las las regiones del país, pero sobre todo, que los aportes económicos a los deportistas destacados y de alto rendimiento sean suficientes para que ya no tengan que recurrir a realizar rifas o bingos, que sean aportes que les permitan costear sus viajes en competencias internacionales y representen al país como corresponde.

También exigir que las clases de educación física sean obligatorias desde enseñanza básica hasta cuarto medio, y que tengan un reconocimiento académico extra en las calificaciones de los estudiantes o NEM al momento de rendir la prueba de transición a la educación superior.