El proyecto que modifica la Ley de Control de Armas pasó a tercer trámite constitucional, luego de que la sala del Senado votara a favor.
¿Cuáles son sus implicancias? Fortalecer la fiscalización, instalar un registro de cada arma, considerar a las municiones en la legislación, son algunos de los aspectos esenciales.
De acuerdo a lo informado, se aprobaran con 33 votos a favor y dos abstenciones, todas las disposiciones que habían sido aprobadas por la unanimidad de las comisiones de Defensa y Seguridad Pública, que fue la gran mayoría del proyecto. Luego, se aprobó con 23 votos a favor, cuatro en contra y cuatro abstenciones, una norma que busca prohibir las municiones expansivas o de punta hueca.
Y finalmente se dio luz verde con 26 votos a favor “seis disposiciones respecto de las cuales se debía realizar votaciones separadas”, se aclaró desde el Senado.
El debate legislativo, como era de esperarse, estuvo cargado de opiniones. “Se realizan avances importantes, pero una ley que busque aumentar la fiscalización debe ver lo de la importación de armas y que no haya internación de armas clandestinas”, dijo el senador por la zona, Alejandro Navarro.
Su par, pero del otro espectro político, Iván Moreira (UDI), dijo que “no es una ley perfecta y la fuimos mejorando. Se hizo un trabajo serio y todos los senadores tratamos de llegar a consensos para ir avanzando. Esta es una ley necesaria, habrá que modificar aspectos en el futuro, pero es el Estado el que debe implementar para detectar de donde vienen las armas de la delincuencia”.
La senadora Luz Ebensperger (UDI) ejemplificó que “ha habido varios decomisos de armamento y de municiones de guerra. Es una realidad que en la Región de Tarapacá, las policías, militares y el gobierno regional y nacional se han visto sobrepasados por la migración clandestina, el narcotráfico y el contrabando de armas se ha aprovechado de esta situación”.
Por otro lado, el senador Juan Pablo Letelier (PS) destacó que “tener el registro y el ADN de cada arma, ya es un avance que nos permite hacer un trabajo distinto, si a eso se suman barreras de entrada y el debate de municiones, es un avance adicional. Sería partidario de una moratoria a la venta de armas de dos años en el país”.
El parlamentario Alejandro García-Huidobro (UDI) fue crítico, pues en su opinión, “se está dando una falsa señal de que con esto se va a solucionar el problema de la delincuencia y no es así, porque la gente se está armando. Se puede producir que las personas que tengan todo en regla van a ser más fiscalizadas y no los delincuentes o los que están metidos en narcotráfico”.