El 71, 3% de los participantes de un sondeo en el Congreso Virtual respaldaron la iniciativa que hoy está en debate por parte de los legisladores.
La reposición del voto obligatorio es una iniciativa ampliamente debatida en el mundo político y en los electores.
Durante los últimos días en el Senado se ha discutido al respecto. Y de acuerdo a una participación ciudadana realizada en el Congreso Virtual entre el viernes 23 de julio y el 13 de agosto de este año, el 71, 3% de los chilenos manifestó su respaldo.
El porcentaje se desprende de 731 votos a favor, 289 en contra y cuatro abstenciones.
El Senado detalló que “entregaron un total de 370 comentarios, contenidos tanto en la idea de legislar como en las preguntas asociadas al proyecto”.
El argumento de quienes apoyan , es que se debe hacer frente a la baja participación social en momentos en que se debe elegir nuevas autoridades, como por ejemplo el próximo Presidente de Chile y en otros meses ser parte del plebiscito de salida en el contexto de la nueva Constitución.
Eso sí, las opiniones tienen sus matices, especialmente en lo que refiere a la idea de imponer multas o sanciones.
“Es una obligación y toda obligación para que sea cumplida bajo cualquier situación debe conllevar una pena arraigada a su incumplimiento. Ojo, esto no es incompatible con flexibilizar la obligación de votar”, opinó Gabriela Almarza.
Mientras que Félix Lorenzo Rojas agregó que “se deben definir claramente causales para la exención de la obligatoriedad (enfermedad, distancia al lugar de votación, etcétera)”.
Rene Moraga por su parte, indicó que está de acuerdo, pero “sólo si la inscripción es voluntaria. Así uno decide si quiere asumir esta responsabilidad cívica o no, luego ya debe cumplirla como era antes”.
La reforma está originada en dos mociones refundidas y modifica el artículo 15 de la Constitución. Se ha precisado que ello no se aplicará a los chilenos residentes en el extranjero” y que, en el caso de las elecciones primarias, la votación siempre tendrá el carácter de voluntaria”.
Por estos días, la Sala del Senado “ha destinado dos jornadas para el debate en general del proyecto de reforma constitucional, en segundo trámite, que busca restituir la obligatoriedad del voto en las elecciones populares y se espera que la norma sea sancionada durante una próxima sesión”.
Y las posturas se mantienen firmes. “Más y mejor democracia para Chile, es ese uno de los desafíos que tenemos (…) El deber de votar nos permite tener una mejor democracia (…) ¿Concurrir cada 4 años a las urnas es una carga para los ciudadanos?, creo que no”, declaró Álvaro Elizalde.
Su par, Juan Castro, acotó que “se busca que las autoridades sean legitimadas. El país tiene muchas responsabilidades respecto a la ciudadanía y las personas deben tener al menos una y es elegir a sus autoridades”.
Por otro lado, Francisco Huenchumilla, aseveró que “tenemos que tomar una medida que haga que la sociedad sea responsable de su destino y de esa manera nuestras instituciones tendrán mayor legitimidad. (…) Por eso es fundamental poner una cierta obligatoriedad.
José Miguel Durana, puntualizó que “el resguardo del sistema democrático no puede estar basado en una obligación, sino en el compromiso de las instituciones con sus ciudadanos, de forma tal que ellos se sientan comprometidos a participar”.
A su vez, Carmen Gloria Aravena, argumentó “el tiempo demostró que nuestra sociedad no estaba preparada para el voto voluntario, prueba de ello es que en la elección siguiente la participación de las elecciones cayó en un 40% (…) Debemos aprender de nuestros errores”.
Cabe recordar que el senador por la zona, Alejandro Navarro, se manifestó a favor de, incluso, habilitar a mayores de 16 años a ejercer el sufragio.
“ El voto obligatorio es un deber ciudadano con la Patria, con la sociedad y la participación ciudadana debe comenzar temprano en la conciencia juvenil”, aclaró en su oportunidad.