Política

El complejo primer mes de “los ministros” de la Región del Biobío

Gastos de recursos no contemplados, lineamientos poco claros y falta de personal han sido parte de los problemas que han enfrentado los nuevos jefes de divisiones del Gore. En tanto, ejecución del Fndr a fin de julio llegó al 32%

Por: Ángel Rogel 21 de Agosto 2021
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Hace unos días el gobernador, Rodrigo Díaz, cumplió un mes en el cargo, pero junto con él también lo hicieron “sus ministros”, es decir, los nuevos jefes de División. Y el inicio no ha sido tan feliz, pues se han tenido que dedicar a “ordenar la casa”. Todos ellos son críticos del legado recibido.

Quizás lo más complejo se relaciona con la ejecución del Fndr. Rodrigo Sandoval, jefe de la División de Presupuesto e Inversión Regional, explicó que el escenario “con el que nos encontramos es francamante desesperanzador. A 31 de julio el gasto es de un 32%”.

Considerando que los procesos de gasto se extienden por ocho meses, en promedio, dijo que “no tenemos ninguna posibilidad de remontar ese bajísimo nivel de ejecución con nuevos proyectos, la única posibilidad es acelerar por procesos que ya están en curso”.

Agregó que la forma en que estaba organizada la división, no permitía sacar mejor potencial a los funcionarios, de quien destacó el alto nivel técnico y ético. Lo anterior, debido a la ausencia de la jefatura.

Pero eso no es todo. Cerca de $20 millones, que no estaban considerados, se gastaron para implementar medidas sanitarias debido al Covid-19 en el edificio del Gobierno Regional (Gore). La ausencia de protocolos, fue uno de los temas con los que se encontró Sandra Catalán, jefa de la División de Administración y Finanzas.

Otros gastos a efectuar, que tampoco estaban contemplados, se relaciona con la compra de equipos computacionales y mobiliario. Se habla de $165 millones más. A la fecha se realizan gestiones con la Dirección de Presupuestos (Dipres), para obtener mayores recursos.

“Todos los días nos encontramos con cosas nuevas, antes de octubre, cuando concluyan las bonificaciones presupuestaria, tenemos que tener claro lo que vamos a necesitar para poder cerrar el año”, contó Catalán.

Óscar Ferrel, jefe de División de Infraestructura y Transporte, dijo que las principales dificultades se relacionan “con un deficiente rayado de cancha” en la división.

Contó que “en general nos hemos enfrentado al desánimo. Los alcaldes nos han relatado, independiente del color político, sentirse un poco abandonados, pues no se les ha dado capacidades para resolver problemas que son urgentes”.

Por ello planteó como uno de los desafíos un “plan de infraestructura verde, que responda al cambio climático. La tarea de esta división es generar un programa de obras que nos lleven a ese nuevo estadio, pero transversalmente validado, de manera que se defienda el plan completo y no obra a obra”.

Roberta Lama, jefa de la División de Desarrollo Social, lamentó que en la instancia no se haya avanzado nada, pese a que se creó hace cuatro años. “Cuando nos instalamos me encontré con una división que no había funcionado desde su creación a la actualidad”, enfatizó.

De hecho, no existía información ni tampoco alguna acción ejecutada, pese a contar con un Estrategia Regional de Desarrollo. “En una reunión con la Subdere, me informaron que éramos la única región del país que no contaba con información desde el punto del vista de Desarrollo Humano”, sostuvo.

Dijo que no pretendía quejarse, pero sí precisar que ello implica “colocar el pie en el acelerador”. En lo inmediato ya se creó la unidad de pueblos originarios y una hoja de ruta para trabajar en áreas como participación ciudadana, deportes o alianzas.

Iván Valenzuela, jefe de la División de Fomento e Industria, relató que ni siquiera se le entregó información administrativa. Así, se encontró con falta de información e, incluso, con problemas entre los funcionarios. Al igual que de sus colegas, Valenzuela también tuvo que ordenar la casa.

Pero hay desafíos: “Debe haber una unidad dentro de la división que se relacione con organizaciones ligadas al Fomento Productivo o que apalanquen recursos para apoyar a la pequeña y mediana empresa. Esto no existe, por ello uno de los desafíos es definir esa unidad, que se conecte con los territorios, con los sectores económicos con los emprendedores”.

Claudia Toledo, jefa de la División y Desarrollo Regional, inició su trabajo con el polémico Plan Regulador Metropolitano de Concepción (Prcm), pero no son los únicos instrumentos pendientes, de hecho, dijo que existía mucha decidia en la administración anterior.

¿Qué es lo que viene? “La idea es potenciar a los funcionarios de la división en su respectivas expertis. Hay temas que tenemos que resolver, como los mismos traspasos de competencias, por ejemplo (…). En paralelo, ya estamos trabajando en la nueva Estrategia Regional”.

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