En una extensa entrevista, donde habló de los más variados temas, el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, terminó por confirmar lo que era un secreto a voces en la Región: su interés por ser candidato al Senado en el Biobío.

Un hecho que no pasa inadvertido en el resto de los partidos que forman parte de la Unidad de Constituyente, más allá que Peñailillo haya manifestado, en el mismo artículo, que había renunciado al PPD. Ello, pues su nombre va a formar parte de la negociaciones para elaborar un lista de cuatro nombres.

Se sabe que Peñailillo es un hombre con raíces en el Biobío, donde mantiene importantes lazos en el sector que él denomina “progresista”. De hecho, fuentes consultadas, comentaron que el hijo ilustre de Cañete y Coronel ya efectuó un primer recorrido en la Región, particularmente en algunas comunas del Distrito 21 (Arauco y la provincia de Biobío). También se reunió con actores políticos de Concepción.

En la citada entrevista Peñailillo comentó que estaba evaluando la posibilidad y que tomaría la decisión con calma, tras conversarlo con su familia. Lo que no dijo es que su decisión también pasa por la electividad que pudiera tener su opción, considerando los otros nombres que suenan en la zona, particularmente, los tres del PS: Clemira Pacheco, Gastón Saavedra y Manuel Monsalve. “Va a depender de si se baja o no, uno de los precandidatos del PS”, dijo otra fuente consultada.

Junto con ello, también podría cobrar relevancia el apoyo que el senador, Alejandro Navarro (PRO), entregue a una de las cartas. De hecho, se dice que al menos dos de las tres opciones socialistas, se han acercado al parlamentario que, debido a la ley que limita la reelección de las autoridades políticas, no podrá repostular al cargo.

El caso es que Navarro no tendría que apoyar a una carta de otro partido, si el PRO levanta una carta y Peñailillo es una opción real.

Al interior del partido creen que tiene “más derecho” que el PPD de llevar una carta en el Biobío. En ese sentido, ha habido acercamientos al ex ministro del Interior, aunque igual a otras figuras de la generación de los noventa.

Otro dato que puede ser clave es la reciente inclusión al PRO del senador, Alejandro Guillier, pues su nombre se incorporará a las negociaciones. Como sea, el nombre de Peñailillo, aunque era un secreto a voces, abrió nuevos escenario camino a la senatorial.