Mañana asumen las nuevas administraciones que estarán marcadas por rostros nuevos. En el papel, la mayoría de los alcaldes no contará con su aliados. ¿Cómo será esa relación? Ediles responden.
Mañana se inicia una nueva etapa en las administraciones municipales. Después que la pandemia generara un cambio en el cronograma electoral, los alcaldes y sus respectivos concejos municipales asumirán por un período de tres años y medio y, al menos en la provincia de Concepción, se vislumbran importantes cambios.
Los resultados de las elecciones de mayo sorprendieron por la gran cantidad de independientes y representantes de partidos chicos que se impusieron. Solo como muestra, en la capital regional de los diez concejales en ejercicio solo dos fueron reelectos y, si se considera a los quienes fueron elegidos hace cuatro años y medio, tres (Jaime Monjes había renunciado para ser carta a la gobernación regional).
Considerando que, al menos en teoría, no todos los jefes comunales tendrán el concejo a su favor, se abre la interrogante de cómo será su relación con los cuerpos políticos. Siguiendo el ejemplo de Concepción, Álvaro Ortiz (DC) que cumplirá con su tercer y último período a la cabeza del municipio, en el papel, con solo dos aliados: el citado Monjes y Boris Negrete (ambos DC).
“Creo que tenemos la gran posibilidad de articular un trabajo mancomunado con los barrios, con las juntas de vecinos y las organizaciones sociales del territorio. Creo, además, que la fiscalización tiene que ser un pilar fundamental de nuestra gestión, ya que en años anteriores esa labor no se ejercía con mayor preponderancia”, dijo el concejal electo de RD, Eric Riquelme.
Quien fuera presidente regional de la colectividad del Frente Amplio, agregó que es necesario sociabilizar con la ciudadanía los temas que la instancia trabaja, “que es lo que se está aprobando y que no, creo que hay que salir del hermetismo en el cual ha estado sumido el Concejo Municipal”.
Claudia Arriagada, concejala electa de Igualdad, dijo que “esperamos que exista un diálogo y escucha permanente, porque necesitamos levantar mucho temas que son de preocupación de los barrios”.
Agregó que cumplirá con su rol fiscalizador y tendrá un mirada crítica en los temas que lo requieran. “No tengo cercanía política y vínculo con el alcalde Ortiz, por tanto, seré la voz y los oídos de los territorios que llevaron a ser concejala de Concepción. Fiscalizar e instalar las necesidades de la ciudadanía, es un compromiso”.
En Talcahuano, el escenario para Henry Campos, será similar, pues contará solo con un dos concejales de su sector, uno de ellos de la UDI, la colectividad en la cual milita.
El independiente apoyado por Igualdad, Daniel Gutiérrez, dijo que espera “poder trabajar de manera recíproca, pero también es importante recordar que la ciudadanía nos ha dado la capacidad de fiscalizar los actos municipales, para proteger los bienes y servicios públicos que le pertenecen a los vecinos de Talcahuano”.
Particular también es el caso en Hualpén, donde el alcalde electo, Miguel Rivera (PPD), contará con el apoyo de dos concejales que efectuaron campaña junto a él.
Como se recordará, las tensiones en el seno del Concejo muchas veces marcó la gestión de la administración saliente. De hecho, en más de una oportunidad se cuestionó al administrador municipal. ¿Qué ocurrirá ahora? Es la gran pregunta.
EL CONCEJO de Hualpén, uno de los más polémicos en los últimos cuatro años y medio.
El ex militante del Partido Liberal (renunció hace muy poco a la colectividad)y concejal electo de la comuna, Carlos Ruminott, dijo que la relación se tiene que sustentar en el espíritu republicano y el respeto al mandato otorgado por la ciudadanía en las pasadas elecciones.
“Respetar el mandato ciudadano implica colaborar en todos los proyectos e iniciativas que beneficien y apunten al bien colectivo de nuestra comunidad. Hay proyectos que están en la retina de nuestros vecinos y que son importantes de concretar, entre ellos, el edificio consistorial, salvaguardar el Santuario de la Naturaleza, dinamizar la economía tras los estragos de la pandemia”, comentó el edil electo.
Marcelo Bersano (PR), concejal electo en San Pedro de la Paz, destacó el espíritu dialogante el jefe comunal electo, Javier Guíñez, por lo que espera que exista una buena relación entre el sucesor de Audito Retamal y el cuerpo político. “Creo que eso primará por sobre las mayorías circunstanciales del Concejo. La actitud de los concejales electos con quienes ya nos reunimos es de apoyo y trabajo conjunto”, aseguró.
El Tomé habrá cambio de alcalde. Ivonne Rivas (DC) asumirá el lugar de Eduardo Aguilera. Francisca Zúñiga (PC), la concejala más votada de la comuna, dijo que “el recambio en los concejos municipales, demuestra que nuestros vecinos y vecinas quieren oxigenar la política, pero no basta solo con un recambio de personas o generacional, necesitamos en los concejos municipales y en la política en general a personas que piensen distinto y que desarrollen la política de manera diferente de acuerdo a los cambios que el pueblo chileno ha reclamado en la calle, con un sentido de construcción colectiva y voluntad democratizadora”.
En la provincia de Concepción son varios los cambios que habrá en los distintos concejos municipales y es que, ya a la hora de definición de candidatos, hubo algunos nombres que no pudieron postular por la ley que limita la reelección de las autoridades políticas.
En San Pedro de la Paz, por ejemplo, la instancia se renovó casi en su totalidad (solo fue reelecta Cristina Burgos, en relación a los comicios de hace cuatro años y medio). Y mientras en Talcahuano y Hualpén se repetirán solo dos ediles, en Chiguayante seguirá la mitad de los representantes (tres de seis).
En Penco, cabe destacar, que solo asumirá el alcalde pues aún está pendiente la resolución por la disputa en el TER de dos concejales, situación que se resolvería en los próximos días.