Siguió la votación con los nervios de punta. “Es inevitable recordar la elección del 2016, cuando perdí contra Audito Retamal, por poco más de 200 votos. Quizás por eso estaba un poco tenso”. Pero esta vez los números estuvieron del lado de Javier Guíñez, que en algún momento pudo quedar fuera de este elección, cuando su candidatura fue rechazada por el Servel, pero la decisión fue revocada por el Tricel. Ahora, en un dura pelea contra Juan Pablo Spoerer (Evópoli) y René Betanzo (independiente), se consagró como el tercer alcalde en la historia de San Pedro de la Paz.
De un total de 38.945 votos, Guíñez logró 8.037 (21, 03%), mientras que Spoerer llegó a 7.607 (19, 91%) y Betanzo fue tercero con 6.326 (16, 56%).
Ya con las cifras en la mano, el nuevo alcalde señaló que “yo sabía que iba a estar así de peleado. Sabíamos que la centroderecha tenía un solo candidato y sería fuerte, también esperábamos que otro candidato independiente estuviera en la pelea. Creo que también fue bueno ir fuera de un partido y enfocamos nuestra campaña y lo que buscábamos de manera distinta a la vez anterior”.
Guíñez recalca que “la vez anterior pedí y siempre lo asumí de esa forma. No me gusta decir que me ganaron, prefiero reconocer que perdí, pero aprendí de la derrota anterior y sabía que era el momento de los independientes, la gente demostró que eso quiere. Afrontamos el desafío y conocemos perfectamente los problemas y qué necesita esta comuna. Llevo años acá”.
Los sectores populares son los que más se identifican con él. Al respecto, apuntó que “sé que es así, porque llevo muchos años ligados al sector del transporte, donde he conocido mucha gente y creo que las personas se quedan con el buen trato que siempre he intentado dar. Busco ser cercano a la gente y eso siempre ha sido así, no solo en campaña. Tengo mucha relación con los adultos mayores y, a estas alturas, conozco a todas las organizaciones sociales. Creo que esa fue mi gran ventaja: me conocen todos y saben cómo soy. Eso vale más que cualquier campaña”.