Durante esta semana el Tribunal Electoral Regional (TER) y Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), respectivamente, deberán definir el futuro de las candidaturas que fueron objetadas por parte del Servel, al momento de su inscripción.

En algunos casos, ya hay resultados, como en el caso del candidato al sillón alcaldicio por San Pedro de la Paz, Javier Guíñez, en donde el TER decidió mantener el dictamen del Servel dejando fuera de carrera al ex core. El motivo es que Guíñez no habría renunciado en la fecha que debía al partido político en el que estaba para inscribirse como independiente. Si bien anunció que recurriría al Tricel, pero esto aún no ha ocurrido.

Algo similar ocurrió con tres de los candidatos a concejales inscritos por el pacto Dignidad Ahora.
Se trata de Cecilia Guevara, Pía Aldana y Francisco Córdova, cuyas postulaciones fueron rechazadas por el Servel al no tener la declaración jurada ante notario firmada. Decisión que mantuvo a firme el TER. Esto generó la molestia de los candidatos, ya que no habría motivo para sostener la determinación.

Pero hay otros candidatos que sí tuvieron resoluciones a su favor, uno de ellos es el postulante a gobernador regional por el Partido Humanista, Pedro Neira, cuya inscripción fue rechazada en un principio por no presentar la declaración jurada.

Ahora, el TER aprobó la candidatura. Ante esto, Neira indicó que “estamos contentos y conformes con la resolución que ha tomado en manifestar la aceptación de nuestra candidatura a gobernador, lo que permite a la gente de nuestra región una alternativa para renovar su administración y proyección al futuro”.

Otra postulación que sigue firme es la de Vasili Carrillo, quien va como constituyente en el Distrito 21 y que fue objetado por la UDI, ya que tendría una pena aflictiva.

Finalmente, el Tricel rechazó la reclamación del gremialismo, ya que fue ingresada fuera de plazo. Ante esto, Carrillo señaló que “sabía que la presentación de la UDI no tenía ninguna consistencia legal. Esto vuelve a dejar de manifiesto la falta y la incapacidad profesional e intelectual de la UDI”.