Salud, vivienda, género y pueblos originarios son parte de las aristas colectivas recurrentes, mientras la dignidad humana y el respeto a los DD.HH. Sería el contrapeso de la libertad individual.
La tensión entre la preponderancia derechos colectivos y libertades individuales en el nuevo texto constitucional, es uno de los debates tradicionales que deberá ser abordado en la Convención Constituyente.
Las miradas contrapuestas que lleguen a un acuerdo sobre temas transversales en la sociedad, resultarán imperiosas para alcanzar un nuevo pacto social que sea representativo del Chile actual.
Paulo San Martín (Independientes Biobío por una nueva constitución, INN) afirma que en la nueva constitución debería primar una mirada más solidaria en temáticas como salud, educación y vivienda, no obstante, también es necesario dar cabida a las comunidades históricamente excluidas, como disidencias sexuales o personas con algún tipo de discapacidad.
“Los derechos colectivos que deben ser imprescindibles son educación, salud y vivienda. Considerando los conceptos del esparcimiento, a través del descanso y el ocio, ya que el ser humano tiene la capacidad de observar, crear y así contribuir a la sociedad”, explicó el arquitecto de 33 años.
En cuanto a libertades individuales, sostiene que es necesario mayor capital cultural para ejecutarlas, situación que debería estar respaldada por el Estado.
“Cuando tú hablas de libertad hablas de responsabilidad y no se puede obligar sin entregar las herramientas suficientes”, sostuvo.
Por su parte, el académico Fernando Sepúlveda (Independientes en lista PEV), comenta que apuesta por una base fuerte de derechos colectivos, entre ellos, los derechos laborales, el derecho a la salud, el derecho de los pueblos originarios a autodeterminarse y derecho colectivo de las mujeres, sobre este último comenta.
“La constitución actual no se pronuncia de forma importante frente a los derechos colectivos, en el caso de las mujeres estos han ido evolucionando de forma bien distinta, hoy en día están en discusión sus derechos reproductivos, estos también deberían ser incluidos”, enfatizó.
Sobre libertades, Sepúlveda señaló que los limites reconocidos son el respeto a la propiedad privada, al libre tránsito y la integridad de las personas.
En la mirada de Cindy Salazar (Asamblea D20, Abofem) para hablar de derechos colectivos y libertades personales sin contradicciones, es necesario partir por entender el buen vivir y la dignidad humana como horizontes.
“Las libertades individuales son un aspecto fundamental de la autodeterminación, en tanto permiten definir la calidad de persona y sujeto de derechos”, señaló la abogada, no obstante, puntualiza en su función trascendental para la construcción de un país plenamente democrático.
“Creo que en la discusión sobre derechos humanos se conjugan ambas dimensiones. Hablamos del reconocimiento, tutela y garantía como eje central de la discusión constitucional, en tanto, conjuga el respeto a las libertades de los individuos, con la protección frente a abusos de esas libertades que menoscaben la dignidad de los demás”, finalizó.