Analista electoral de la Udec proyecta lo que puede ser la contienda de convencionales constituyentes. Existen precedentes para afirmar que los apoyos preliminares difícilmente se traducen en votos, están los casos del ex presidenciable Tomás Jocelyn-Holt o los últimos comicios parlamentarios.
A través de una respuesta entregada por el Servicio Electoral (Servel) y realizada por medio de la ley de transparencia, la encargada del registro, inscripciones y acto electoral de la entidad informó la cantidad total de patrocinios recibidos por las candidaturas independientes a la Convención Constituyente del Distrito 20.
El documento señala que se registraron 27.518 patrocinios para 133 posibles candidaturas declaradas, cifra que representa cerca de un 8% de quienes votaron por el plebiscito del 25 de octubre en 2020 (412.968) y un 7% de quienes votaron en las elecciones parlamentarias de 2017 (377.548), según detalle el oficio ordinario N°306.
En el Distrito 20, que contempla a las comunas de Penco, Tomé, Coronel, Florida, Hualqui, Santa Juana, Hualpén, Talcahuano, Concepción, Chiguayante, y San Pedro de la Paz, durante las últimas elecciones de diputados, el socialista Gastón Saavedra logró salir electo con 30.497 votos, mientras que en su colega gremialista, Enrique van Rysselberghe, lo hizo con la cifra de 28.788 papeletas a su favor.
Para el solicitante de la información, el sociólogo de la Universidad de Concepción (UdeC) y analista electoral, Pablo Rebolledo, esta cantidad de patrocinios no necesariamente se traducirá en votos, ya que en su mirada no es una obligación que el patrocinante vote necesariamente por la misma persona en la instancia oficial.
“No siempre el patrocinio implica votar luego por una candidatura, en Chile tenemos el caso de Tomás Jocelyn-Holt, que en 2013 presentó casi 40.000 firmas para su candidatura presidencial, y obtuvo poco más de 10.000 votos”, explicó el sociólogo.
Rebolledo, agregó que al momento de patrocinar, el universo de candidaturas es inferior a la que ofrecerá el voto el 11 de abril, por lo que prevé una fuga de votos para los independientes al tener que competir con figuras apoyadas por partidos políticos.
“Esta cantidad de patrocinios se divide en más de 100 candidaturas, algunas de ellas no se inscribieron, otras fueron rechazadas y las que compiten van en tres listas diferentes”, enfatizó el analista. Lo anterior, a su juicio, es una muestra clara de que la elección de convencionales constituyentes no será fácil para las candidaturas independientes.
Sobre a las candidaturas rechazadas y la baja de nombres a competir por uno de los siete cupos del Distrito 20, el analista comenta que cuando se habla de las 27 mil firmas muchas de estas fueron entregadas a personas que no alcanzaron el mínimo, por lo tanto, quedaron fuera de los 133 previamente inscritos para recibir apoyos. Con ello el número se redujo considerablemente, de lo que quedó, tras la inscripción oficial el 11 de enero y la revisión hecha por el Servel, con la baja de listas la nómina final terminó siendo aún más corta.
Puntualmente respecto a la caída del elenco de Felices sin partido y Unidad Constituyente (objetada, pero que finalmente fue aceptada), Rebolledo cree que el electorado naturalmente debería irse a las cartas presentadas por el PC y al Frente Amplio.
“Si la lista presentada por Unidad Constituyente se llegara a caer, sumada a la de Felices sin partido que cayó de manera total, al ser estas parte de un votante más tradicional, es más probable que dicho electorado se mueva al PC y al Frente Amplio, todo esto en el campo de la especulación, ya que ahí residen identitaria e ideológicamente dichos sectores”, puntualizó Rebolledo.
El plebiscito de octubre de 2020 se destacó por la concurrida participación electoral que llegó a niveles históricos, siendo la elección mayor votación desde la instauración del voto voluntario.
De acuerdo al balance del Servel más de siete millones 562 mil personas (7.562.173) concurrieron a las urnas, lo que representó un 50,9% del padrón total de 14 millones 855 mil electores habilitados para sufragar.
Según el analista, el escenario podría repetirse debido a la amplitud de la papeleta, ya que en tan sólo una jornada se eligen cuatro cargos de representación popular, mientras que a diferencia del plebiscito, aumentaría la participación del sector “rechazo”, que según Rebolledo, se abstuvo en la última elección.