Candidatos contrastan su mirada sobre familia y nuevo modelo desarrollo. Algunos plantearon las ideas que defenderán en la Convención Constituyente en la eventualidad de resultar electos.
Si algo está claro de la discusión por una nueva constitución es que, una vez conformado el órgano encargado de redactarla, las personas que sean protagonistas del proceso, tendrán la ardua labor de discutir un gran abanico de visiones sobre los diferentes asuntos de la agenda política nacional.
En esa línea, en el Distrito 20 algunos candidatos como Elías Ramos (UDI) plantean, entre otras cosas, que la nueva constitución debería incluir elementos de derecho comparado, como el defensor del pueblo, cuya misión sea cautelar el desarrollo de los DD.HH. o un defensor ciudadano, capaz de accionar ante las decisiones del Estado o grupos de poder.
“Necesitamos ponernos de acuerdo en lo fundamental, y creo que ese acuerdo debe contener al menos la protección de una vida digna permanente, garantizar derechos sociales como el acceso a la salud, pensiones, educación y vivienda”, señaló Ramos, junto con promover que el Estado respete el derecho a las personas de desarrollar su proyecto de vida con libertad y que la Constitución ponga a las familias como base de la sociedad, dos ideas que actualmente se encuentran contenidas en el texto de 1980.
Quien también defenderá a las familias en la nueva constitución, pero desde un prisma inclusivo, es Ana María Cavalarie (Seamos Más, Lista Independientes del Biobío). Para la activista, el Estado debe asumir deberes que garanticen la protección de todas las formas de familia.
“Chile necesita una nueva Constitución con un Estado que promueva la equidad, que refleje la inclusión y que recoja las demandas de género. Una que dé cabida a todas las perspectivas de la tremenda diversidad de personas que históricamente han sido relegadas de toda garantía constitucional; por lo tanto, debe ser diversa”, explicó la candidata.
Desde la vereda del frente, Eduardo Pacheco (Comunes) apuesta por la construcción de un programa popular junto a la mayor diversidad de personas y organizaciones sociales. El frenteamplista señala que se debe terminar con el principio de subsidiaridad del Estado para dar paso a un nuevo modelo de desarrollo sustentable, inclusivo y que garantice los derechos sociales.
“A nuestro juicio deben estar en el centro del debate (…) el resguardo de nuestros recursos naturales, entre ellos la recuperación del agua y un nuevo régimen político que se encamine hacia lo que denominamos una democracia profunda, donde la participación ciudadana sea vinculante, que la gente tenga mayor poder de decisión sobre sus territorios y capacidad de control sobre las autoridades electas popularmente”, explicó el periodista.
El administrador público, Sebastián Valdés (Asamblea Popular Distrito 20.), por su parte, de ser electo buscará velar por una carta magna que cambie la visión actual del Estado subsidiario, a una social de derechos, que sea de bienestar, solidario y antipatriarcal.
Por otro lado para el candidato es importante que el nuevo texto constitucional, que garantice el fomento la creación y protección de la microempresa nacionales y la descentralización, donde exista un interés real por el desarrollo interno del país, que potencie las cooperativas nacionales y busque interés con un modelo de economía circular de innovación y desarrollo de nuevas tecnologías.
“Este nuevo proceso debe garantizar la mayor autonomía de las regiones existentes hasta hoy en nuestro país, donde se pueda descentralizar el poder en materia económica y política. Las regiones deben asumir más autonomía en sus decisiones a favor de disminuir la burocracia administrativa”, explicó el ingeniero.