Luego de una ardua negociación, oficialismo y oposición acordaron zanjar en 18 la cantidad de cupos. Ambas cámaras deberán pronunciarse sobre el proyecto final.
De madrugada y tras una acalorada discusión, se terminó por pactar en 18 los cupos exclusivos para pueblos originarios. A pesar de ello, no hay consenso parlamentario en cuanto a la indicación que establece en nueve los cupos supranumerarios, dejando los otros nueve dentro de los 155 convencionales a elegir en abril.
Otra indicación que logró un acuerdo agridulce fue el establecimiento de un padrón indígena creado por requerimientos especiales y no a través de criterios de autoidentificación al momento del sufragio, como habían planteado organizaciones indígenas.
De la forma que está planteado el proyecto, será el Servel el encargado de identificar a los electores indígenas en el registro final, en base a antecedentes disponibles en información del Estado.
Dichos datos incluyen a quienes están inscritos en el Registro Nacional de Calidades Indígenas, la información administrativa que contenga apellidos según la Conadi y el registro que hace el mismo, en cuanto a elección de consejeros, registro de comunidades y asociaciones de pueblos originarios.
Por último, se incluye la nómina de postulantes a programas de becas creada desde 1993 y el padrón de la comisión de desarrollo de Isla de Pascua.
El proyecto además establece que quienes estarán habilitados para sufragar por escaños indígenas, serán quienes sean identificados por el Servel como electores pertenecientes a pueblos originarios y personas que se identifiquen previamente a la elección como tales.
Pudiendo acreditar su calidad indígena mediante un certificado entregado por la Conadi o por declaración jurada ante los servicios públicos competentes. El padrón deberá ser publicado por el Servel hasta 60 días antes de los comicios.
Las aguas divididas que se gestaron en la comisión mixta podrían traspasarse a las sesiones especiales de ambas cámaras. Toda vez que parlamentarios oficialistas se nieguen a transar más de los 15 escaños propuestos desde el gobierno.
Mientras tanto, en la oposición valoraron el acuerdo, a pesar de contemplar 9 escaños intranumerarios, es decir, dentro de los 155 y no 24 como contemplaba el proyecto presentado en un inicio.
Sobre ello, la diputada de la DC, Joanne Pérez (Distrito 21), afirmó que desde el gobierno se han negado a llegar a acuerdo. “El llamado es que en la sesión especial puedan estar los votos y que el gobierno deje de obstaculizar el trabajo para asegurar que los pueblos originarios puedan estar representados en el proceso constituyente de manera correcta”, sostuvo.
En la misma sintonía, su colega de distrito, Manuel Monsalve (PS), culpó al gobierno por llegar a esta instancia sin un acuerdo certero. “Pareciera que el gobierno del Presidente en la práctica no quisiera resolver la situación de los escaños reservados. La propuesta de los 15 escaños intranumerarios la rechaza tanto la oposición como los pueblos originarios de Chile (…). Eso, en la práctica, es negarse a dar una solución”, concluyó.