De visita en Concepción, el expresidenciable adelantó que el 2021 será “un desastre” en materia política y reconoció que hubo un ofrecimiento para postular al Senado por la Región.
A Marco Enríquez-Ominami le gusta Concepción por sus orígenes familiares. De hecho, hace unos días estuvo en el capital regional, a días del cierre de campaña de gobernadores regionales.
En ese contexto, y luego de estar un año fuer fuera de la arena política, centrado en labores de creación artística, conversó con este medio, donde ahondó en variados temas.
Dijo que decidió volver al ruedo, tras el estallido social, porque “Chile cambió” y si bien tiene suspendido su derecho a voto a raíz de la causa SQM, quiere ser un actor en ese nuevo país que dice haber vislumbrado.
“En mayo conversemos sobre una posible candidatura. En este minuto, no tengo en mente ser candidato, pero si sirvo para la unidad, como soldado, para derrotar a estos antisociales de la derecha no me voy a restar”, manifestó.
– Se mencionó su nombre como candidato a senador por Biobío ¿Está abierto a esa opción?
– Me han planteado ser senador por Santiago y Biobío; ser alcalde por Santiago; ser diputado; ser candidato a Presidencia. Si usted me acompaña a la calle, esto me lo preguntan mucho en la calle y no está en mis planes ser candidato.
– ¿Hubo un ofrecimiento real para ser senador?
– Sí, al igual que para otros cargos y me lo han planteado diputados, alcaldes y otros personeros políticos. No tengo planes de volver al Congreso y en eso soy claro. Amo esta región y eso que soy el único Enríquez no nacido en Concepción.
– ¿Quedó decepcionado de su paso por la Cámara?
– De ningún modo. Adelanté todo lo que está pasando, la reforma a los gobernadores, matrimonio igualitario, ley de aborto, plebiscito, entre otros. Ayudé a este Chile que cambió, a pesar de que me tildaron como demagogo y provocador.
– Pero sus derechos se encuentran suspendidos…
– Y eso lo revertiremos, ya sea en instancias nacionales o internacionales. En este minuto nada me impide ser candidato. La ley sólo me impide votar y, como dicen por ahí, “para que me invitan si saben cómo me pongo”. Si me siguen toreando, me darán unas ganas locas de ser candidato.
– ¿Qué ha cambiado en Chile en los últimos meses?
– Este es un pueblo rejuvenecido que no acepta el abuso. Ahora debemos trabajar en comunidad con el resto de los países de Latinoamérica, además de disminuir el gasto de las Fuerzas Armadas y destinarlas a salud.
– Ya que mencionó el tema internacional. ¿Cómo ve lo que está ocurriendo en el continente?
– Estamos hablando de un continente rezagado, que ha retrocedido en manos de la derecha y que por necesidad vamos a tener que entrar a la integración con otros países y volver a América Latina y me encantaría ayudar en ese proceso.
– ¿Cómo se logra?
– Cambiando al presidente por de pronto, crear algo parecido a la Unasur. Prosur fue un invento deschavetado y en el Grupo de Puebla hemos conversado en hacer esto. Yo, en esto, tengo diferencias con la Unidad Constituyente.
– Usted tiene una reconocida cercanía con el presidente Alberto Fernández. ¿Qué trabajo en conjunto se puede hacer con Argentina?
– Hay que acelerar el tema de la conectividad, también en materia sanitaria y el turismo. Hay dos millones de argentinos que vienen al año y eso es relevante. Es necesario que Chile vuelva a América Latina y deje de hacer el soberano ridículo con Prosur y con Venezuela. Piñera nunca habló de lo que ocurrió en Bolivia con la señora Añez, eso es hipocresía.
– ¿Cómo ve al Chile de 2021?
– Un desastre en materia política, el calendario electoral es muy complejo al haber varias elecciones. Además, habrá dos congresos; una campaña presidencial en pleno debate constitucional, lo que es un error; un Presidente que asuma con una constitución antigua y esperando promulgar una nueva; una campaña de senadores y diputados sin saber si habrá congreso unicameral; un Congreso que va a estar haciendo el ridículo legislando con una constitución con fecha de término, en base a qué artículo harán leyes; un Presidente en contra de la constituyente y con puras incertezas, además de impopular. Eso es un buen pronóstico, yo no lo creo y a mi me da rabia que no nos podamos poner de acuerdo y esto demuestra que no estamos polarizados, pero la incompetencia de la oposición nos llevará a seis listas de constituyentes.