Iniciativa necesita quórum especial para ser aprobada. La oposición se encuentra divida, pero hay coincidencias en dar estabilidad al proceso constituyente. Diputados oficialistas acusan inseguridad jurídica del proyecto.
Luego que el Ejecutivo anunciara un requerimiento de revisión al Tribunal Constitucional (TC), en medio del debate del segundo retiro del 10% de las AFP (finalmente rechazado en segundo trámite en el Senado), diputados opositores presentaron durante la semana un proyectos para adelantar las elecciones parlamentarios y presidenciales. Las reacciones se hicieron esperar.
Desde La Moneda, se llamó a “respetar la democracia”, y en la misma línea, la DC manifestó “no estar disponible para cambiar las reglas del juego democrático”. Lo anterior, ha dificultado desde un inicio un eventual avance legislativo para el documento firmado por parlamentarios del PS, PPD, PR, Frvs, PC e independientes.
Pero ¿qué opinan los representantes de la Región? El diputado del Distrito 20, Gastón Saavedra, fue el único representante socialista que concurrió con su firma. Otros se desmarcaron lanzando dardos contra quienes elaboraron la propuesta y llamando a la estabilidad durante el proceso constituyente.
Entre los socialistas que no apoyan la iniciativa, al menos en primera instancia, está Jaime Tohá. “Mi partido ya se ha pronunciado en contra de este proyecto, que aún está en revisión. Yo tendría alguna disponibilidad de poder estudiarlo siempre y cuando los diputados no pudieran reelegirse”, puntualizó.
Por su parte, el ex alcalde de Talcahuano, si bien admitió la importancia de la estabilidad en pleno proceso constituyente, sostuvo que llega en un momento oportuno donde se debe debatir todo para lograr un nuevo pacto social. “Yo estoy con el 80% de ciudadanos que votaron por el Apruebo, pero también quiero abrirle las puertas a quienes no salieron a votar. Ellos están rechazando el sistema y debemos incluirlos en la discusión”, explicó.
Los partidos de Chile Vamos enviaron una carta dirigida a los timoneles de la oposición, con la finalidad de solicitarles rechazar la medida. El documento señala que al aprobarse “se estarían sentando las bases de una inseguridad jurídica hacia el futuro, pasando a engrosar el nefasto registro de los países de la región que han sacado a presidentes en ejercicio por razones espurias, egoístas y antidemocráticas”.
En concordancia, la diputada del Distrito 20, Francesca Muñoz (RN), sostiene que en Chile existe un Gobierno elegido democráticamente y es un hecho grave generar un “caos institucional”.
“Acá veo a políticos con ánimo de generar inestabilidad, no con espíritu de construir y de sacar a Chile adelante. Se debe respetar la democracia y el estado de derecho”, puntualizó Muñoz.
En la misma vereda, el parlamentario, Sergio Bobadilla (UDI), mencionó que existen fuerzas que creen tener la autoridad moral como para presentar modificaciones a los principios básicos que sustentaron el acuerdo del 15 de noviembre. “Cada día que transcurre, el acuerdo constitucional va entrando en un estado de fragilidad preocupante, sufriendo la posibilidad de quedar en letra muerta mientras se sigan desconociendo los principios por los cuales fue aprobado”, sentenció.
Esta no es la primera vez que se solicita un proyecto de características similares. En 2019 el senador Alejandro Navarro (PRO) pidió que “renunciaran todos” a partir de unas declaraciones del Jefe de Estado.
El mismo año los diputados Pamela Jiles (PH) y Félix González (PEV) impulsaron una acusación constitucional contra al Presidente Piñera. Mientras que, en marzo de 2020, algunos de los mismos representantes que impulsaron el proyecto en esta oportunidad, buscaron inhabilitar al líder del Ejecutivo por la causal de “inhabilidad física o mental”. En ninguno de los casos hubo consenso para lograr materializar su salida.