Con matices y las diferencias propias de cada opción, quienes competirán en el proceso de la Unidad Constituyente coinciden, al menos, en estos grandes temas. Aquí una pincelada de sus propuestas.
El 29 de noviembre, se realizará en la Región la única primaria con miras a la inédita elección de gobernadores regional de abril. La protagonizarán cinco representantes del pacto Unidad de Constituyente y a tres semanas de dicha definición, tal como lo exige el Servicio Electoral (Servel), los candidatos ya trabajan en sus propuesta de Gobierno.
Se trata de una primera aproximación, pues el vencedor incorporará propuestas de los demás, pero en lo inmediato, existen coincidencias como empleo, salud y participación. Aunque, también, se incorporan temáticas como medioambiente y la participación.
Aquí una pincelada de las propuestas de los candidatos.
Eric Aedo (DC): Apuntó a tres ejes, empleo, salud y seguridad ciudadana. Aludió de apoyo los pequeños emprendedores, considerando que Corfo, por ejemplo, no entrega ayuda a quienes no generen más de $6 millones mensuales. Ahondó en la concreción de iniciativas de inversión como los puentes Bicentenario (aún sin terminar) e Industrial.
Agregó que si bien los temas de seguridad ciudadana serán atribución del delegado presidencial, desde la gobernación, se podrá apoyar la concreción de proyectos que postulan las policías o los municipios (cámaras de seguridad, por ejemplo). Manifestó preocupación por el medioambiente, en particular, por las denominadas zonas de sacrificio y la idea de concretar un Centro de la Madera.
César Arriagada (PPD): Su programa se basa en los ejes de participación ciudadana, equidad de género, protección al medioambiente y multiculturalidad. Sobre lo primero, dijo que tiene que dejar de ser un slogan y planteó la creación de mesas barriales y presupuestos participativos. En equidad planteó partir en casa, en las contrataciones del gobierno regional y ahondó en el crecimiento económico, cuidando el medioambiente y equidad social. “Seremos enfáticos al momento de defender la calidad de vida de nuestros vecinos, ya basta de zonas de sacrificio”, dijo.
En el primer año de trabajo su preocupación será la generación de fuentes de trabajo.Ahí planteó una serie de iniciativas como la extensión del Biotrén y la culminación del Paso Pichachén.
Jonatan Díaz (PRO): En su programa de gobierno, disponible en su página web, plantea 15 temáticas, entre ellos, salud descentralizada, mayor regularización del transporte público, empleo, medioambiente, pueblos originarias, participación ciudadana y derecho a la vivienda. Dijo que los ejes serán vivienda -“existen condiciones de vivienda que no son dignas, por ello aspiramos a transformar las condiciones de habitabilidad de la Región”-, trabajo y salud, pero adelantó que se trata de una primera aproximación, porque el definitivo, se irá construyendo paulatinamente durante los primeros 100 días de gobierno.
Enrique Inostroza (PS): Empleo, participación ciudadana y “recuperación de la excelencia de la función pública” planteó el socialista. Ahondó en la necesidad de solicitar competencia a Transportes considerando que existencia de una División y los recursos espejo del Transantiago, para la instalación de una autoridad regional que se preocupe de esta materia y descentralizar las decisiones. Apuntó al diálogo social que incorpore al sector privado; trabajo conjunto con los municipios y sin sesgos políticos. “Finalmente destacamos la infraestructura para el desarrollo. La Región tiene vocación logística portuaria y debemos consolidarla con un plan de inversiones claro y con fechas concretas en un calendario de mediano plazo”, sostuvo.
Juan Sebastián Reyes (PR): Planteó su preocupación medioambiental, “darle un valor agregado a los servicios ecosistémicos”, dijo, por la descentralización y la seguridad. En el caso del fortalecimiento a las regiones, propuso un trabajo mancomunado con los concejales de las 33 comunas. También, ahondó en la despenalización de drogas como la cannabis, como una forma de terminar con el narcotráfico. Dijo que es preferible asegurar el consumo a un persona enferma y que el sistema de salud se preocupe de su cuidado, en vez de dejarlo en manos del narcotráfico, que provee al adicto con intereses muy distintos al que tendría el Estado.