El pasado jueves, Henry Campos (UDI), alcalde de Talcahuano, anunciaba la extensión del post natal para funcionarias municipales, tema que había sido señal de polémica para el Gobierno. Además, las reiteradas solicitudes de cuarentena del jefe comunal del puerto a la autoridad sanitaria son una constante en su mensaje.

Así, se suman ejemplos donde el único alcalde del oficialismo en la intercomuna, no ha tenido problemas para hacer valer su opinión, la cual, muchas veces, choca con los intereses de la actual administración, como lo fue en su momento su apoyo al “Apruebo”.

En diálogo con Diario Concepción, Campos abordó el trabajo comunal en la crisis sanitaria y defendió su estilo, poniendo como principal objetivo el bienestar de los habitantes de Talcahuano.

– ¿Cuál es la realidad de su comuna en la actual crisis, nuevamente sin la cuarentena como medida?
– Vemos que la situación se va tornando un poco más compleja y, por eso, ha sido insistente nuestro llamado a que se declare cuarentena, no sólo en Talcahuano, sino que en la provincia de Concepción. Las cuarentenas son reactivas, se implementan cuando el sistema va a colapsar, hay que hacerlo de manera preventiva, para evitar un estrés máximo en el sistema de salud. En eso, el Gobierno y el Ministerio de Salud han estado lentos.

– ¿Existe preocupación ante un posible colapso del sistema de salud?

– El sistema de salud no es sólo comunal, es nacional. Podemos tener la ocupación completa de camas del Hospital Higueras, pero lo que no puede ocurrir es que tengamos la ocupación completa de Higueras, el Regional, Lota, Lirquén, Tomé. Si llegamos a ese contexto, la situación se torna compleja. El sistema está estresado, pero no colapsado.

– ¿Qué destaca del trabajo de Talcahuano en el combate de la pandemia?

– Las medidas propias que adoptamos fueron la suspensión de clases y activar la red de atención de salud primaria. Dejamos el SAR de San Vicente como centro de referencia para enfermedades respiratorias, ayudando a descomprimir el Hospital Las Higueras. Nos anticipamos como municipalidad a las medidas del ministerio de Salud cuando incorporó a los municipios en la trazabilidad.

– ¿Cómo justifica las medidas que se contraponen a lo que señala el Gobierno?

– Lo que nosotros aplicamos fue sentido común. Yo no respondo al Gobierno por muy alcalde oficialista que sea, yo respondo a las necesidades públicas, que se definen por las urgencias sociales que se presenten y hoy es la Covid-19. Lo que aplicamos fue sentido común, lo que le ha faltado al Gobierno. Ha faltado sentido común para la toma de muchas decisiones y para la aplicación de una cuarentena. A Chillán, San Pedro de la Paz y Hualpén, se les aplicó cuarentena con mucho menos contagios de los que hoy día tenemos. Hubo una falta de conexión con la realidad y el sentido de urgencia que debió primar en acciones de políticas públicas.

– ¿Se siente una voz de rebeldía dentro de la UDI y el oficialismo?

– Los alcaldes hemos demostrado mucho sentido común en las cosas que se están planteando. Hay una tremenda desconexión, falta de sentido de la realidad y de sentido social. Uno es libre de pensamiento y de opinión, yo tengo el derecho a opinar distinto a mis parlamentarios, otros alcaldes e, incluso, a lo que opina mi Gobierno.