En plena discusión de la rebaja de la dieta parlamentaria, la situación que viven en el Frente Amplio volvió a poner en la opinión pública los recursos para la política.
La denuncia del diputado Renato Garín en su cuenta de Twitter trajo una serie de consecuencias que siguen hasta el día de hoy.
El ex parlamentario del Frente Amplio acusó que las donaciones de los diputados del Frente Amplio van a la propia colectividad y a cuentas de ahorro, con el fin de generar recursos para nuevas campañas.
Lo anterior, trajo la crítica del sector oficialista acusando el acto como una falta a la verdad y a la ética, lo que trajo la posterior respuesta de los partidarios del Frente Amplio que recordaron los casos de irregularidad de financiamiento de campañas políticas de integrantes del oficialismo.
“Vemos con preocupación como ciertos sectores políticos con casos de corrupción, faltas a la probidad y transparencia, que además votaron en contra de reducirse el sueldo a la mitad, han intentado colgarse del aporte transparente que realizan nuestros parlamentarios con la finalidad de desviar el foco del tema de fondo, la rebaja de la dieta parlamentaria. Desde el 2014 que se ha transparentado que nuestros parlamentarios aportan casi la mitad de su sueldo a nuestro proyecto político, eso nos ha permitido diferenciarnos y obtener total independencia, en desmedro de aquellos sectores políticos que por años han sido financiados por empresas y grupos económicos, devolviendo favores una vez electos”, señaló el presidente regional de RD, Eric Riquelme.
Por su parte, Victoria Abarzúa, presidenta regional de Evópoli, comentó que “lamento mucho lo ocurrido en el Frente Amplio, la ciudadanía desconfía de nosotros, y estas acciones no contribuyen en nada para cambiar aquello. Es importante destacar que las iniciativas están, pero poco hacen para cumplirlas a cabalidad. Hoy RD juega al límite con la ambigüedad. Los mismos que viven haciendo gala del purismo y la necesidad de ir más allá de lo legal. Claramente falta regulación”.
El diputado Félix González (PEV), defendió lo realizado por sus pares, indicando que “me parece totalmente legítimo que los militantes les hagan aportes a sus propios partidos, así es como se tienen que financiar los partidos, y así es como dice la ley. Me sorprende que la polémica la levanten parlamentarios de la derecha, partidos financiados por Penta, Soquimich, pesqueras y por todas las empresas grandes de Chile, de manera legal o ilegal, esa es la forma por la que no deben financiarse los partidos”.
En otra opinión, el parlamentario Cristóbal Urruticoechea, sostuvo que “existe una serie de materias que debemos seguir tratando en relación a la rebaja de la dieta parlamentaria, y que se debe seguir legislando. Lamentablemente, la izquierda, sobre todo el Frente Amplio y el PC, que son los que más desgarran investiduras, se niegan, justo ahora cuando se descubre que estas supuestas donaciones de las que hacían gárgaras van a sus propias cuentas”.
Necesidad de afinar el financiamiento político
“Hace tiempo que es necesario pensar sobre el financiamiento de los partidos y de la política en general. Hay distintas posiciones sobre el tema. Quizás el punto de acuerdo en la ciencia política es el reconocimiento que partidos estables son necesarios, pero no suficientes para la democracia representativa”, expresó Jeanne Simon, académica y analista política de la Universidad de Concepción.
La analista política agregó sobre el tema que “el sistema de financiamiento debe favorecer a los partidos estables en el tiempo con buen apoyo ciudadano. Al mismo tiempo es importante que haya una cierta apertura en el sistema para que nuevos partidos tengan la oportunidad de competir con partidos más establecidos”.