La ex directora de servicio y actual concejal de Chiguayante fue crítica con la gestión que ha tenido el Sename en los últimos años, recalcando que existe una ley de infancia durmiendo en el Parlamento hace casi dos décadas.
La situación que se vivió en la residencia El Nido de Hualpén, perteneciente a un organismo colaborador del Sename, nuevamente levantó las críticas sobre el rol fiscalizador de las instituciones pertencientes al Estado.
Jessica Flores fue directora de Sename entre el 20 de junio de 2010 y el 1 de diciembre de 2011, periodo que no estuvo exento de polémica a raíz de diversos problemas que se vivieron al interior de algunos centros de la institución en la región.
Durante su administración, por ejemplo, le tocó afrontar los efectos de un reportaje televisivo que denunciaba episodios del maltrato al interior del Hogar Arrullo, ubicado en Concepción, donde residen menores de entre 0 y 6 años. A ello se sumó otro episodio en el Hogar Capullo, en Chiguayante, ligado al cuidado de niñas y adolescentes hasta los 17 años. Lo anterior, hizo que finalmente dejara su cargo.
En retrospectiva, dice que no fue escuchada por las autoridades de la época y que el eslogan “los niños primero” no se está cumpliendo. “Mi gran frustración es hacer que la vida de los niños en manos del Estado mejore, pero no lo he podido hacer. Hay dos informes de la Cámara de Diputados y una investigación de la Fiscalía que pareciera botada y nadie hace nada, no hay pronunciamiento”, emplazó.
Flores hace referencia a una comisión investigadora, sobre hechos ocurridos en el Sename, que se inició el 31 de julio de 2013 y cuyo informe consta de 253 páginas. La ex directora declaró para dicha instancia. El otro informe es de mayo de 2017 y surgió tras la muerte de Lissette Villa, al interior de Cread Galvarino en la capital. Mismo origen que tiene la indagatoria del Ministerio Público.
“Acá hay actuar irresponsable y siempre reactivamos el tema del Sename cuando hay tragedias, somos reactivos y para el Estado los niños no existen, no tienen voz. Entonces, quién se hace cargo. Somos reactivos, en vez de ser activos de adelantarnos a los hechos”, comentó.
En opinión de Flores la denuncia conocida en los últimas días ratifica que, a diferencia de lo que se dice en el discurso, los niños no son prioridad. “Pareciera que el énfasis es otro, tiene que haber algo más potente acá. Se ha normalizado el abuso y olvido al interior del Sename y con ese nivel de permisibilidad lo único que nos queda es recuperar a las familias, que es lo fundamental”, manifestó.