Marcado por el estallido social y la crisis sanitaria, las opiniones sobre el trabajo del jefe regional son dispares.
El 16 de abril del 2019, el militante UDI Sergio Giacaman asumió oficialmente como intendente del Bío Bío en reemplazo de Jorge Ulloa.
Y se ha tratado fundamentalmente de una gestión marcada por la crisis social, iniciada el 18 de octubre, y ahora con la emergencia sanitaria a raíz del coronavirus.
Parlamentarios de la Región evalúan el trabajo de Giacaman, quien tomó el mando de la Región, como eventual carta de su partido a la inédita elección de gobernadores regionales y, producto de la contingencia, debió renunciar a dichos planes.
La senadora y presidenta nacional de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, indicó que Giacaman “ha realizado una gran labor durante su primer año. Es una autoridad muy profesional, comprometido con la Región y su gente, que está siempre en terreno. Ha demostrado un gran liderazgo, especialmente, en un escenario muy complejo, que se inició en octubre con el estallido de violencia y que ahora se extendió con la crisis provocada por la pandemia”.
Para el diputado de Los Ángeles, Cristóbal Urruticoechea (RN), Giacaman “es una persona que ha mostrado bastante prudencia, liderazgo y cercanía, enfrentando dos crisis fuertes y lamentables, como lo son el estallido social y la pandemia Covid-19. En su cargo de intendente, se ha mostrado oyente de la ciudadanía. Es un político que mezcla de forma oportuna su cargo con lo social. Su rol trabajador, su forma de coordinar con otras autoridades hace notar que tiene un enorme potencial a futuro”.
Más crítica fue la diputada Joanna Pérez (DC). “Al intendente le ha tocado un escenario complejo. Creo que ha faltado articulación, se ha necesitado más diálogo para enfrentar estos procesos complejos, pero no ha existido ese espacio, los alcaldes se quejan de baja participación en la toma de decisiones, se ve que no existe una relación conjunta con los actores locales y, por eso, se visibiliza una desconexión con el gabinete regional, lo que afecta la manera en enfrentar a los problemas como región”, comentó.
Por su parte, el diputado Félix González (PEV), comentó que “desde que asumió no hay nada memorable, nada que uno pueda decir que marcó un precedente. Luego vino la etapa del estallido social, estando a cargo de la seguridad interior en una región donde se violaron los Derechos Humanos, no haciéndose cargo de lo que ocurrió. La tercera etapa de la Covid-19, el intendente se limita a dar datos estadísticos y a seguir las instrucciones del gobierno central. No hay un intendente que tenga un liderazgo regional”.
Finalmente, el diputado Gastón Saavedra (PS), evaluó la gestión de Giacaman expresando que “es una intendencia difícil y compleja, donde asume en una crisis tras la salida de Jorge Ulloa, con las dificultades de organizar equipos, tratar de resolver problemas de la Región que no tenía buenos números en materias de crecimiento económico, donde trata de enfrentar esto con buena voluntad. Luego, viene la crisis del 18 de octubre y ahora la pandemia Covid-19, crisis que complican su gestión. Hay que recordar también que la intendencia tiene dificultades desde el punto de vista financiero, porque los presupuestos a disposición siempre fueron reducidos. Ha sido un actuar complicado, sin números favorables y marcado por las crisis que ha debido enfrentar”.