Diputado Urruticoechea (RN): “Si no erradicamos la violencia es imposible pensar en construir”
11 de Febrero 2020 | Publicado por: Mauricio Luengo Viveros
El parlamentario del Distrito 21, miembro de la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios de la Cámara de Diputados, analizó el actual escenario político-social del país.
El diputado de Renovación Nacional (RN) Cristóbal Urruticoechea vive su primer período como parlamentario representando a las comunas que conforman el Distrito 21 de la Región del Bío Bío.
Actualmente, Urruticoechea integra las comisiones de Derechos Humanos y Pueblos Originarios, más la de Cultura y de las Artes, y bajo esa perspectiva, analiza lo que ha sido Chile desde el estallido social, con un fuerte énfasis en los derechos humanos.
– ¿Cuál es su visión respecto a la gran cantidad de denuncias de violaciones a los derechos humanos tras el estallido social?
– Reforzaría el concepto si dentro de las denuncias por violaciones a los derechos humanos pudiésemos ubicar también a los dueños de más de 20.000 Pymes que quedaron en la calle, a los más de 3.000 funcionarios de las policías y las FF.AA. mutilados, quemados y heridos. Algunos de ellos nunca más podrán volver a trabajar. A los cientos de ciudadanos que tuvieron que bailar o pagar peaje para llegar a su hogar, o los cientos de miles de millones de pesos que se necesitarán para recuperar Chile, al miedo irreversible que vivieron cientos de chilenos. Jamás justificaré una violación a los DD.HH., nunca, y por supuesto que hay hechos condenables, pero fíjese que, en su mayoría, las denuncias fueron hechas por Carabineros sobre un total de 1.437 ciudadanos. Sólo como dato, no es comparable a los 3.982 funcionarios de policías y militares lesionados.
– ¿Cómo será el trabajo de la Comisión en base a estas denuncias?
– La comisión ha recopilado todos los antecedentes entregados. Hemos escuchado a todas las organizaciones civiles y militares que han querido exponer, a todos los ciudadanos que han querido entregar su valiosa información. Sobre estas materias estamos trabajando, pero la comisión no tiene ni puede tener el carácter de un tribunal judicial.
– ¿Cómo responde las críticas a la labor parlamentaria?
– Requiere ajustes. Como en todo lugar de trabajo hay algunos que le ponen más el hombro que otros. Con sus defectos y bondades, el segundo poder del Estado es fundamental en la construcción y la marcha de nuestro país. No entenderlo es no entender la democracia, no entender a nuestro país, no entender cívicamente cómo se puede avanzar o retroceder en todas las materias que cotidianamente vivimos.
– ¿Cómo analiza el trabajo del gobierno para dar solución a la crisis social?
– Los crímenes que hemos vivido nada tienen que ver con las personas que pacíficamente y, en su derecho, buscan justicia. Camino opuesto es el que han tomado bandas organizadas que destruyen todo a su paso. El gobierno debiese haber tomado esta posición hace tiempo. Si no erradicamos la delincuencia que hoy vivimos es imposible pensar en construir. Se requiere paz, se requiere recobrar la normalidad, se requiere que Carabineros pueda ejercer su labor sin presiones externas. Los chilenos hoy anhelamos mejorar las pensiones, mejorar la salud, los sueldos, entre otros. Todas materias en las que se está trabajando y que no son necesarias de reformar con una nueva Constitución.
– ¿Cómo define su cercanía con José Antonio Kast?
– José Antonio es una gran persona que lucha a diario por una sociedad libre y responsable. Nos une esta visión.
– ¿Lo apoyará en la formación del Partido Republicano en Bío Bío?
– No es necesario, el partido existe y va en vías de expansión por su propia esencia.
– ¿Cómo ha visto la labor de RN tras el estallido social?
– RN tomó una posición clara y decidora. Mi partido no es un partido de “luchas”, es un partido de entendimiento y en esto nos hemos destacado.
– ¿Cuáles son sus preferencias para el plebiscito de abril?
– Estoy dispuesto como diputado a no abdicar mi función constituyente para una reforma, pero no estoy dispuesto a la inestabilidad, demora innecesaria o a trabajar según “el pulso” de quienes aterrorizan las calles de nuestro país. Nuestra constitución es equilibrada, modificable, logró posicionar a Chile primero frente a sus pares, logró que tengamos TLC con casi 60 países. No es una deuda constitucional que la salud o la educación estén tan cuestionadas, estas son deudas que tienen que ver con la administración del Estado. El pronóstico de dos o más años sobre una hoja en blanco como principal compañero de ruta bajo el “clima” en el que estamos es peligroso. Lo vivimos recién con la PSU.