El Acuerdo por la Paz Social y la nueva Constitución dio inicio a una serie de convenios políticos, que trajeron distintas consecuencias en la actual coyuntura.
El Acuerdo por la Paz Social y la nueva Constitución selló un hito histórico para el país en plena crisis social y con una ciudadanía muy atenta a las decisiones de la desprestigiada clase política.
Posterior a ese convenio, la política chilena comenzó a fraguar una serie de acuerdos con el objetivo de solucionar la crisis social y dar respuestas a las demandas de la ciudadanía, y comenzar a contrarrestar los altos niveles de desaprobación.
Sin embargo, los acuerdos suscritos, las reuniones entre partidos, han generado bastantes polémicas y quiebres dentro de los grandes conglomerados políticos del país, mostrando nuevamente una cara de la política que la ciudadanía no quiere volver a repetir.
¿Cuál ha sido el verdadero efecto de los acuerdos políticos en el actual contexto político y social del país? Parlamentarios responden sobre las ventajas y desventajas que se han generado tras estos acuerdos.
“La movilización social rompió la barrera que por tres décadas impidió gestar una nueva Constitución. La agenda social inicial del gobierno estaba muy alejada de las legítimas demandas ciudadanas. La movilización social y las mayorías parlamentarias obligaron al gobierno a introducir importantes cambios en la reforma tributaria, de pensiones, ley de fármacos y materias laborales”, señaló el diputado Jaime Tohá (PS).
Por su parte, el diputado Enrique van Rysselberghe (UDI), se refirió a los acuerdos comentando que “los acuerdos son signo de unión en función de un objetivo común. El acuerdo por la paz ha tenido entre sus frutos la promulgación de la ley antisaqueos y, en materia social, se ha avanzado en la tramitación de la reforma de pensiones, de salud y tributaria procrecimiento y empleo. La comunidad premiará transversalmente a quienes se sumen a estos acuerdo y castigará a quienes se resten”.
En la misma línea, el parlamentario Félix González (PEV) indicó sobre el tema que “el gobierno ha llegado a acuerdos con la DC, con el PR, incluso con el FA, pero a espaldas de la ciudadanía, por lo tanto, esos acuerdos son espurios. Si los acuerdos son dentro de la clase política, dejando a la ciudadanía de lado, y en contraposición a lo que está pidiendo, entonces, no son buenos acuerdos. Los acuerdos entre partidos políticos no le han servido a la ciudadanía. Hay una distancia entre lo que se necesita para resolver esta crisis social a lo que se está cocinando entre los partidos políticos tradicionales”.
Para el diputado Leonidas Romero (RN) los acuerdos políticos post estallido social “me tienen bastante decepcionado. De acuerdos han tenido muy poco y nada, paz no hemos tenido. El Acuerdo por la Paz Social y la nueva Constitución fue para la foto, resultados concretos no hay. El gobierno de Sebastián Piñera ha estado muy lejano a un gobierno que debe asumir cosas concretas, ha estado ausente de los temas que la gente quiere. Inicialmente, fue una decisión apoyada y respaldada por varios parlamentarios, pero sin resultados. El temor llevo a firmar el Acuerdo, pero sin el compromiso de respetarlo, nos pasa la cuenta en la comunidad. Cuando no hay voluntad ni compromiso para respetarlos, los acuerdos son un saludo a la bandera”.
Finalmente, la parlamentaria Joanna Pérez (DC) sostuvo, tras el acuerdo con el gobierno por la reforma previsional, que “la DC siguió trabajando en propuestas, algunas las compartió con la oposición, pero nosotros queríamos llegar a acuerdo”.
Entre tensiones, desencuentros, cuestionamientos y faltas a la palabra, los acuerdos políticos siguen generándose en el país, con reuniones que traen polémicas y soluciones que, al parecer, siguen lejanas.