El ex diputado por Bío Bío y otrora carta al Senado por la Región analizó el actual momento del país, desde la perspectiva del Partido Socialista, y lo que se viene con miras al plebiscito abril próximo.
La relación de Camilo Escalona con la Región del Bío Bío se intensifica a partir del año 2001, cuando el estandarte del Partido Socialista (PS) es elegido diputado por las comunas de Lota, Los Álamos, Arauco, Cañete, Contulmo, Curanilahue, Lebu y Tirúa, siendo primera mayoría en los sufragios.
El expresidente del PS, y también del Senado, además, quiso optar a un cupo senatorial por Bío Bío Costa, pero fue derrotado por Alejandro Navarro y Jacqueline van Rysselberghe.
En el marco del lanzamiento del libro “30 años, Unidad Socialista”, el exparlamentario dialogó con Diario Concepción sobre el actual escenario del país y lo que viene de cara al plebiscito de abril 2020.
– ¿Cómo ha visto el actuar del PS en el estallido social?
– Lo más importante que hizo el socialismo fue ayudar a la firma del Acuerdo por la Paz y una nueva Constitución. Es un aporte que el tiempo le dará la importancia que merece. El acuerdo dio vida al proceso constituyente que estamos viviendo, cuando el gobierno estaba paralizado y no había salida.
– ¿Y el actuar de los otros partidos políticos?
– El Partido Comunista (PC) se equivocó al no suscribir el acuerdo, subestimó la proyección histórica del compromiso. El Frente Amplio (FA) no tuvo la cohesión para incorporarse, no tuvo el grado de unidad que se necesitaba. Las fuerzas de la antigua Concertación estuvieron conscientes de que esta puerta abría el callejón sin salida. Sobre la derecha, (Mario) Desbordes ha hecho lo que (Andrés) Allamand no fue capaz de hacer y terminó sometiéndose al liderazgo de la UDI. La amargura en las declaraciones de Allamand son porque Desbordes tuvo la firmeza de la cual él careció hace años atrás. En el caso de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe pasará a la historia como la presidenta que enterró el principal legado de Jaime Guzmán, la Constitución de 1980.
– ¿Qué escenario político se espera de aquí al plebiscito de abril?
– Habrá mucha guerrilla de corto plazo, muchas acusaciones. Mucho ataque a Desbordes y recriminaciones mutuas dentro de las fuerzas de la oposición. En el sistema político chileno están latentes las fuerzas centrífugas, a la gente le es más fácil dispersarse que unirse y es el principal obstáculo hasta abril.
– ¿Qué esperan como PS del plebiscito?
– Por nuestra extensión nacional y la estructura territorial del partido, vamos a tener una representación significativa. No vamos a monopolizar este movimiento, porque va a tener figuras nuevas y lo más probable es que se tienda a reducir la participación de las fuerzas políticas tradicionales.
– ¿Qué debería garantizar una nueva Constitución?
– Tiene que garantizar un estado social y democrático de derecho. Es nuestra perspectiva a largo plazo. Debemos proyectar un estado solidario que reemplace al estado subsidiario. No se refundará la nación de domingo para lunes. No se hace de un día para otro, pero es una proyección para Chile.
– ¿Cómo anticipa los resultados del plebiscito?
– Mi convicción es que habrá mayoría por una nueva Constitución y una Convención Constituyente. Creo que la desconfianza hacia el sistema político se transmite en primer lugar hacia el sistema parlamentario. La mayoría va a querer personas electas en su totalidad y no designadas.