Debate vuelve a la palestra pública tras las dispares experiencias vividas el fin de semana en distintas comunas del país. Expertos, alcaldes y dirigentes políticos hablan de los posibles efectos del sufragio vía web.
La consulta ciudadana realizada el pasado domingo 15 de diciembre, por la Asociación Chilena de Municipalidades, reabrió el debate sobre la implementación del voto electrónico, esto a pesar de las diversas experiencias que han existido tanto en el país como en el mundo.
Claro, porque a nivel nacional lo asociamos más a los fracasos en los procesos eleccionarios internos de partidos políticos. Recordados son los episodios ocurridos con Ciudadanos, cuya situación derivó en cuestionamientos que fracturaron a la colectividad; o lo ocurrido con la UDI, que a poco de iniciado el proceso de votación, debió ser suspendido, reagendado y realizado con lápiz y papel.
El factor común en ambos casos fue la empresa Evoting, que el 15 de diciembre tuvo su redención con la consulta municipal, pues desarrolló el software para una veintena de comunas en el país, el que no sufrió problemas y fue una de las primeras en tener sus resultados.
Y si en Santiago todo funcionó sin problemas, en Bío Bío sucedió todo lo contrario, pues la plataforma de votación estuvo disponible solo minutos antes de que colapsara. Como consecuencia, el proceso en línea fue suspendido la jornada de domingo 15 y se amplió la posibilidad de votación hasta el miércoles 18.
Audito Retamal, alcalde de San Pedro de la Paz y presidente de la Asociación Regional de Municipalidades, explicó que su comuna fue la responsable del software utilizado ese día, muy similar al que han puesto en práctica para los presupuestos participativos. “Nuestro sistema es confiable y seguro, con un sistema de validación de cada cédula de identidad que se incorpora al sistema. En esta consulta tuvimos problemas por la gran demanda de personas, pero eso lo pudimos superar y entre lunes y miércoles más de 20 mil personas votaron por este sistema”, comentó.
Cristian Duarte es director ejecutivo del centro de estudios Impulsa Biobío y fue militante de Ciudadanos, que como se mencionó, tuvo problemas con la votación electrónica. En su opinión, “es imposible la ejecución de un sistema así, ya que pierde su capacidad de fiscalización en la democracia, hay pruebas de fracaso en procesos fraudulentos como en Bolivia o Venezuela. Además, existen procesos de baja calidad técnica, por ejemplo, no contar con la encriptación de datos”, explicó.
Por su parte, Evópoli si tuvo una experiencia positiva al elegir su directiva en mayo de 2018, al utilizar la metodología de “voto electrónico presencial”, eso es establecer locales de votación con computadores. Victoria Abarzúa, presidenta regional de la tienda, recordó que el proceso fue supervisado por el Servicio Electoral (Servel), y en la misma noche tuvimos los resultados validados por el Tribunal Supremo (TS).
Desde la Fundación Participa dicen que es interesante que en el país comience el debate por la implementación de este sistema, aunque se necesita perfeccionar las vulneraciones existentes.
El presidente de la instancia, Daniel Ibáñez, comentó que “este sistema aún no logra dar las garantías de transparencia y confiabilidad. En el caso particular de la consulta municipal vimos varios casos de fallas o vulneraciones del sistema”.
De acuerdo a Ibáñez, este tipo de situaciones podría sembrar dudas sobre la contabilidad del sistema y el secreto del voto, lo que termina siendo clave en la democracia.