Con una aprobación que no supera el 20% y renuncias de sus representantes, la actual administración ahora suma un nuevo dolor de cabeza. Gremialismo explicó sus razones.
Durante la jornada de ayer, la senadora y presidenta nacional de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, acompañó al subsecretario de Desarrollo Regional (subdere), Claudio Alvarado, quien estuvo en el Región para anunciar la entrega de recursos a diferentes comunas que sufrieron la destrucción de su mobiliario público, en medio del estallido social.
No obstante, era otro el tema que rondaba la cabeza de la timonel gremialista y, por cierto, de los medios que esperaban una opinión de ella: el anuncio de la UDI de “congelar” su participación en el bloque oficialista, Chile Vamos.
¿La razón? La aprobación en la Cámara de Diputados de las reformas en materia de paridad de género, participación de independientes y escaños reservados para pueblos originarios en el marco del proceso constituyente, con el apoyo de RN y Evópoli.
Ayer, la senadora del Bío Bío ahondó en la decisión del partido que encabeza y deslizó sus críticas al ministro del Interior, Gonzalo Blumel. “Nos preocupa que un ministro del Interior no ejerza su liderazgo, por la razón que sea, ni siquiera en su propio partido”, dijo sobre el secretario de Estado militante de Evópoli.
En tanto, sobre el primer punto, Van Rysselberghe dijo que “siendo una coalición de centro derecha tenemos que respetarnos” y, en su opinión, actualmente sus socios validan “prácticas inapropiadas” que son levantadas por la oposición.
Sostuvo que el “congelamiento” se mantendrá hasta que se pueda “conversar con calma” y es posible que la decisión sea analizada por la Comisión Política o el Consejo General de la UDI. Y aunque, comentó que el gremialismo no participará de los comités políticos de los lunes en La Moneda, “vamos a seguir apoyando al Gobierno, porque queremos representar nuestras ideas”.
El diputado del Distrito 20, Sergio Bobadilla, parte de la disidencia a la directiva gremialista, comentó que la decisión fue impulsada por la bancada parlamentaria y apoyada por la directiva nacional. Agregó que se trataba de la decisión correcta.
“Se han roto las confianzas y ha quedado demostrado que el único partido que ha cumplido con los compromisos es la UDI. Había un compromiso de votar alineado como pacto y RN y Evópoli tomaron una actitud distinta que, en definitiva, terminaron celebrando con el Frente Amplio y la ex Nueva Mayoría”, sostuvo el parlamentario.
Bobadilla dijo que esperaba que tanto RN como Evópoli pudieran recapacitar y reflexionar respecto a los votos de la tarde noche del jueves, pues los únicos beneficiados habían sido los partidos de la oposición.
Lo cierto es que el hecho vuelve a generar un nuevo dolor de cabeza para el Gobierno que, en las últimas semanas, ha tenido que enfrentar una serie de cambios al interior de su administración (como la renuncia del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla) y la baja aprobación que no ha experimentado mejoras desde el estallido social.
“Es relevante decir que el corazón del plan de Gobierno está asociado a la clase media, la misma que con mucha fuerza ha manifestado su preocupación por estos días, desde el 18 de octubre, que se aborden temas tan esenciales como salud, pensiones y otros. Y para dar respuesta a esos requerimientos de la comunidad es necesario que la coalición se mantenga unidad”, manifestó el intendente Sergio Giacaman.
Consultado al respecto, el diputado del Distrito 20, Leonidas Romero (RN), comentó que votó en contra de las indicaciones, es decir, en sintonía con lo planteado por la UDI. No obstante, calificó la decisión del gremialismo, como “un exabrupto más de la senadora, porque no puede pretender que todos pensemos igual”. Ironizó, además, manifestando que “como regalo de pascua, espero que se tranquilice”.