Por 38 votos a favor y tres en contra, la sala del Senado aprobó la reforma constitucional que permitirá iniciar el proceso hacia una nueva Constitución Política. Eso sí, rechazó las indicaciones sobre paridad, pueblos originarios e independientes.
De esta forma, el Congreso refrenda el “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución“, firmado por la mayoría de los partidos políticos el pasado 15 de noviembre, como una salida institucional al estallido social.
Con esta aprobación estaría todo listo para el plebiscito del 26 de abril de 2020, a través del cual los chilenos decidirán si quieren o no una nueva carta fundamental y de qué forma redactarla.
Eso sí, por falta de quórum (23 votos a favor y 14 en contra) el Senado rechazó las indicaciones que establecían paridad de género y escaños reservados para pueblos originarios en la eventual Convención Constituyente, además de garantizar la participación de independientes en iguales condiciones.
La senadora Isabel Allende (PS) anunció que, junto a otros senadores, presentaron una reforma constitucional que abarca esas tres demandas, sumando la participación chilenos en el exterior en la elección del órgano constituyente. Agregó que esta reforma se puede complementar con los proyectos presentados por diputados y que van en el mismo sentido.