La DC, el PPD y el PR se reunieron con el intendente para plantear su preocupación por denuncias de uso desmedido de la fuerza por parte de efectivos de Carabineros y Ejército.
El pasado martes 22 de octubre, el Presidente Sebastián Piñera convocó a una reunión al conjunto de los partidos de la oposición para dialogar en torno a la emergencia que vive el país, quizás como una forma del salir del paso a las críticas sobre la mala conducción del conflicto, privilegiando el orden social, por sobre el diálogo y eventuales soluciones políticas. A dicho encuentro, sólo asistieron los representantes de la DC, PR y PPD. El PS y el conjunto del Frente Amplio, en tanto, se restaron.
Ese mismo día en la noche, el Jefe de Estado anunció un paquete de medidas o agenda social tendiente a solucionar el ambiente de efervescencia en las calles. No obstante, considerando lo que manifestaron los presidente de los partidos a la salida de la reunión, el Presidente ni siquiera consideró lo expuesto por los dirigentes opositores. Así, por ejemplo, el timonel del PPD, Heraldo Muñoz, había insistido en retirar el actual proyecto de reforma tributaria que promueve el gobierno y, como muchos chilenos, se quedó esperando.
La respuesta en la calles el día miércoles fue contundente, al menos en la provincia de Concepción, el número de manifestantes se incrementó considerablemente. Ello, reconocido incluso por la autoridad regional.
En menos de dos días, el intendente del Bío Bío, Sergio Giacaman, intentó repetir el ejercicio y con un resultado similar. La convocatoria al diálogo sólo fue acogida por la DC, el PPD y el PR.
Ayer, partidos del Frente Amplio (entre ellos, RD, Igualdad, Convergencia Social y el PH) dieron a conocer las razones por las cuáles se restaron del encuentro y coincidieron en lo planteado por el PS en una declaración pública, la tarde del jueves: no basta con convocar un diálogo entre los partidos, sino que también hay que considerar a las organizaciones sociales; y, además, reconocer y enfrentar las violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo, tanto en el zona como en el país.
Lo anterior, mientras aumentan las voces que llaman a cambiar la Constitución Política. Primero fue el senador del PRO, Alejandro Navarro, quien hizo el llamado a tramitar de manera urgente un proyecto de Asamblea Constituyente que presentó en 2012 y ayer el jefe de la bancada de diputados del PS, Manuel Monsalve, dijo que el Presidente Piñera tiene que abrirse a la posibilidad de convocar a un plebiscito para cambiar o no la carta fundamental.
“Las instituciones están rebasadas, pese a que la solución de fondo la tenemos frente a nuestros ojos y se encuentra en trámite en el Congreso”, comentó el senador del PRO.
“Las bancadas de oposición queremos hacer un llamado al Presidente, porque tenemos la convicción que, a partir de la historia de nuestro país, la posibilidad de mantener la estabilidad política y democrática requiere de canales institucionales para que el pueblo chileno se exprese. Y eso en cualquier sociedad tiene un sólo camino, que es consultarle a la gente por medio de una herramienta institucional, que es el plebiscito”, sostuvo Monsalve.
En la citada reunión de los partidos de la oposición con el intendente, también estuvieron dirigentes de la UDI, RN y Evópoli, y según el subsecretario regional de la DC, Eric Aedo, hubo coincidencias. “Dijimos que el gobierno tenía que asumir que aún cuando se valoraran los anuncios del presidente, estos eran absolutamente insuficientes considerando la crisis social que se está viviendo, la más grande de los últimos 30 años y eso fue interesante, porque todos los que estábamos ahí coincidimos en el punto, también en el atropello a los derechos humanos”.
Aedo dijo que asistieron a la cita, porque la colectividad no se puede negar a la posibilidad de diálogo.
El presidente regional de la DC, Nicolás Hauri, dijo que era necesario una “constante evaluación del estado de excepción y persecución a los responsables de las registradas violaciones a los derechos humanos” y “avanzar en propuestas de reforma de carácter estructural”.
No obstante, los más críticos fueron quienes no estuvieron en el encuentro. De hecho, el presidente regional de RD, Eric Riquelme, junto con coincidir en los temas planteados, sostuvo que era necesaria la dimisión del ministro del Interior, Andrés Chadwick, e incluso, del intendente Giacaman.
“Entendemos que estamos viviendo un estallido social histórico y acá tiene que haber responsabilidades políticas y se debe sacar lecciones de forma transversal. Y, en ese sentido, vemos a diputados como (Leonidas) Romero, (Sergio) Bobadilla y (Enrique) Van Rysselberghe, que ayer (el jueves) votaron en contra de legislar el proyecto de 40 horas y en contra de la creación de una comisión investigadoras por las violaciones a los derechos humanos que han ocurrido estos días”, manifestó el timonel de RD.
En tanto, Daniel Jana, presidente regional del PS, a través de una declaración pública dijo que “los socialistas estamos abiertos al diálogo, pero sin excluir a los ciudadanos. No será el gobierno sólo con algunos partidos políticos, quienes podrán avanzar en acuerdos fructíferos para superar la crisis ni mucho menos con militares en las calles golpeando y disparando”.