En su reciente visita a la provincia de Concepción, donde había apoyado el plebiscito que el domingo pasado se realizó en San Pedro de la Paz, el vicepresidente del Senado, Alfonso de Urresti (PS), había dicho que el subsecretario de Desarrollo Regional (Subdere), Felipe Salaberry, debía dar un paso al costado.

Lo anterior, tras un reportaje de Radio Bío Bío que evidenció una supuesta infracción de tránsito en la comuna de Ñuñoa (se pasó tres semáforos en rojo) y las gestiones que habría realizado con su hermana, ahora exfuncionaria de la municipalidad, para anular un parte empadronado, luego que el militante UDI insultara al inspector municipal.

Un día después, la senadora del Bío Bío y presidenta gremialista, Jacqueline van Rysselberghe, defendió a Salaberry y calificó al Ministerio Público como “el brazo armado de la izquierda”. Ello por la decisión del ente persecutor de abrir una investigación de oficio por supuesto tráfico de influencias.

La situación no estaba fácil para el subsecretario que durante la jornada de ayer sostuvo una reunión con el Presidente Sebastián Piñera, quien le habría solicitado su renuncia al cargo. No obstante, a través de un comunicado, fue el propio Felipe Salaberry quien confirmó que era él quien daba un paso al costado.

El hecho se produjo a solo días de que el ministro de Interior, Andrés Chadwick, saliera a respaldarlo públicamente y a horas de que se conocieran un supuesto llamado de atención del Presidente Piñera a la senadora Van Rysselberghe para que controlara sus declaraciones.

Cabe precisar que el subsecretario Salaberry también ha sido fuente de críticas en la Región, en especial de consejeros regionales de la oposición, por su falta de interés en promover iniciativas en torno al proceso de descentralización.