Invitado por el Programa de Estudios Europeos de la UdeC, Paul Gleeson se mostró confiado en que se logrará un acuerdo para una “frontera blanda” entre las dos irlandas.
Faltan 49 días para que el inicio del Brexit y, como en tiempos pretéritos, la mayor preocupación en este proceso apunta a la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
Dos décadas después de los acuerdos de paz de Viernes Santo, nadie quiere que las irlandas pongan en riesgo su estabilidad económica y, sobre todo, que se reviva el fantasma de la violencia. Y, sin embargo, la amenaza está latente, pues mientras Irlanda del Norte forma parte de Reino Unido, la República de Irlanda (Eire) es un Estado independiente que seguirá siendo miembro de la Unión Europea. Y si Londres y Bruselas no llegan a un acuerdo de aquí al 31 de octubre, podría darse el escenario de una frontera dura entre el Ulster y Eire, con consecuencias insospechadas.
Mientras en Londres, el primer ministro Boris Johnson y el parlamento siguen enfrentados y expectantes antes la posibilidad de que el Tribunal Supremo reabra la Cámara de los Comunes, en Chile y, más precisamente, en la Universidad de Concepción, Paul Gleeson, embajador de la República de Irlanda, entregaba las claves para entender el crucial momento que viven su país, Reino Unido y Europa.
Todo ello en el marco de la conferencia inaugural del diploma “La Europa Actual” del Programa de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción, donde académicos y estudiantes pudieron conversar y aclarar dudas con el diplomático.
“Necesitamos mantener el Backstop, porque no podemos volver a una frontera dura entre las dos Irlandas ni a los checkpoints. No hay que olvidar los conflictos del pasado, no podemos volver a eso. Hoy compartimos la misma unión aduanera y mercado único, es necesario mantener esa frontera invisible. Nosotros tenemos e una solución, que no es perfecta, pero es una buena solución y si el Reino Unido tiene otra, nos parece muy bien. Lo importante es mantener la frontera abierta”, explica el embajador.
Precisa que si bien el Brexit ya es malo para ambas irlandas, sin acuerdo fronterizo sería muchísimo peor. Sin embargo, confía en que se alcanzará un acuerdo, pensando en que es lo que quiere la ciudadanía. Al respecto, precisa que cerca del 60% de los habitantes de Irlanda del Norte no quiere el Brexit. Asimismo, descartó que una solución sea la reunificación de ambas naciones, pues, ese no es tema, al menos por el momento.
Sobre la relación de la UE con Chile, Gleeson se muestra sorprendido del enorme interés que ha percibido en la prensa local por las relaciones comerciales con China y Estados Unidos. “Es importante recordar que el principal socio comercial de Chile es Europa y que compartimos los mismos valores”, concluye.