Descoordinaciones que incomodan en Santiago y apunta a la Región del Bío Bío

22 de Agosto 2019 | Publicado por: Ángel Rogel
Fotografía: Raphael Sierra P.

Hito comunicacional de Bienes Nacionales generó un impasse entre Giacaman y Santiago. Fuentes de gobierno apuntan a que sería buena opción mantenerlo como intendente, a pesar de los rumores para ser la carta oficialista a la elección de gobernadores.

Ha pasado más de una semana desde que la Intendencia y el Ministerio de Bienes Nacionales montaron un hito comunicacional al ingreso de Pingueral, para garantizar del acceso público a la playa del residencial balneario tomecino.

Más allá de la noticia que ese día entregaron las autoridades regionales y nacionales (también estuvo el ministro, Felipe Ward), lo que más se recuerda es la imagen de una retroexcavadora destruyendo la garita que albergaba a los guardias que controlaban el ingreso de vehículos al lugar.

Desde un primer momento, en La Moneda el tema no cayó bien, principalmente, porque se trató de “una intervención innecesaria”, lo que con el correr de los días quedó en evidencia con la molestia que han manifestado los vecinos y las acciones legales que han emprendido en los tribunales penquistas. De hecho, desde el mismo gobierno reconocieron que se tuvo que reponer la construcción. Esta habría corrido por cuenta de la Seremi de Bienes Nacionales.

Ya al día siguiente de la acción, desde actores del oficialismo, como el consejero regional Luis Santibáñez (UDI), habían criticado el accionar de las autoridades. “El sentido común establece que para ejecutoriar una obligación de Estado, no es necesario hacerlo con ribetes circenses ni mucho menos abusando del poder, ejerciendo acciones de violencia innecesaria”, dijo Santibáñez.

Y no fue el único. “La forma en cómo se actuó no corresponde. La violencia estuvo demás, independiente de que creo que las personas deben tener acceso libre a las playas”, dijo la consejera regional de la DC, Ivonne Rivas.

El fondo, no la forma

El martes en una de sus actividades públicas, el intendente Sergio Giacaman reconoció haber compartido el fondo de la actividad, no la forma. “No había motivo para proceder con esa maquinaria”, sostuvo Giacaman.

El tema dejó en evidencia descoordinaciones del gobierno en la Región, las mismas que desde Santiago no ven con buenos ojos, sobre todo, considerando que pese a los trascendidos que apuntan a que Giacaman renunciaría en octubre para ser carta de la UDI a la elección de gobernadores regionales, la dimisión no se concretaría.

Según fuentes de Diario Concepción, en el gobierno creen que la renuncia de Giacaman podría no ser una buena idea, pues no sería bien visto contar con tres intendentes en menos de un año. Además, “los números” (encuestas) no son los mejores para garantizar su eventual elección. Cifras que tampoco acompañarían por el momento a la presidenta del Consejo Regional (Core), Flor Weisse. Y si bien dos sectores poderosos de la UDI en la Región los defienden como mejor carta (el del diputado Norambuena a Weisse y el encabezado por la senadora Van Rysselberghe a Giacaman), en Santiago el oficialismo también estaría barajando la posibilidad de otros nombres “potentes” para encabezar el Gore tras la elección de 2020.

Responsabilidades

En este escenario, los errores no forzados en la Región están siendo observados con atención. Giacaman, recordemos, responsabilizó a “un Ministerio” del hito comunicacional de Pingueral y a renglón seguido aludió al trabajo conjunto que se realiza en Bío Bío.

En otras palabras las miradas apuntaron a Ward, quien ya fue objeto de cuestionamientos cuando en junio pasado una investigación del medio Interferencia logró establecer que, pese a que la autoridad manifestaba que el Estado había recuperado $140 mil millones en propiedades fiscales que estaban siendo ocupadas de manera ilegal, la mayoría de ellas eran ocupadas por organismos estatales.

Menos exóticas que el impasse en Pingueral, fueron las gestiones para que el aeródromo María Dolores de Los Ángeles pudiera recibir vuelos comerciales.

Luego que Giacaman y el seremi de Obras Públicas, Daniel Escobar, se reunieran con representantes de dicha cartera y la Dirección Nacional de Aeropuertos, el gobernador de la provincia de Bío Bío, hizo lo propio, pero con representantes de la empresa Sky Airlines. Lo último, por cierto, fue lo más destacado en la agenda noticiosa de Los Ángeles, pero en los atentos ojos del oficialismo capitalino, también habría sido leído como una oportunidad desaprovechada, pues en la foto con la aerolínea debió haber estado la máxima autoridad regional.