Hace unas semanas la administración de gobierno informó con bombos y platillos que el acceso a la playa de Pingueral era, ahora, de libre tránsito y en la “puesta en escena” del anuncio, una retroexcavadora se encargó de destruir la garita que albergaba a guardias particulares que controlaban el ingreso.
La “pauta” fue encabezada, incluso, por el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward. No obstante, hubo representantes oficialistas, como el consejero regional, Luis Santibáñez, que criticaron el “espectáculo” innecesario.
Y ayer, tras ser consultado por el recurso de no innovar que presentaron vecinos del sector, el intendente Sergio Giacaman reconoció compartir el fondo de la actividad, pero “no la forma”.
“No había motivo para proceder con esa maquinaria”, dijo Giacaman, quien participó de la actividad. Por lo anterior, aseguró que se le informó que se efectuaría en la pauta, pero no fue lo que finalmente ocurrió.
Dijo, además, que no fue idea de la intendencia, sino de “un ministerio”, sin querer ahondar más en el tema. Aunque, inmediatamente después, sostuvo que en la Región no existe descoordinación y “trabajamos bastante bien”.