“Es el segundo planetario del país, el más moderno. Cincuenta años después del único que tenemos, que está en la ciudad de Santiago y que administra muy bien, por lo demás, otra universidad pública que es la Universidad de Santiago de Chile, este (planetario) sería el más moderno del país y, probablemente, de Latinoamérica”.

Lo anterior, era lo que decía el exrector de la Universidad del Bío Bío (UBB), Héctor Gaete, en agosto de 2017, luego que el Consejo Regional (Core) aprobara financiar el proyecto, cuyo costo asciende los $2 mil 800 millones.

En esa misma oportunidad, el entonces presidente del Core, Hugo Cautivo, manifestó que el Planetario “se convertirá en un símbolo de la ciudad y pasará a formar parte de un circuito científico cultural integrado, además, por el Teatro Regional, el museo que albergará la obra de Meissner, la Galería de la Historia, la Pinacoteca y el Museo de Historia Natural, entre otros”.

No obstante, poco y nada se sabe del avance de esta iniciativa que, se supone, debería estar terminada a fines de este año, y la razón es muy simple. El Planetario, así como otras iniciativas, finalmente, no serán priorizadas por el Core, a través del Fondo Nacional de  Desarrollo Regional (Fndr), debido al ajuste presupuestario impulsado por la actual administración.

“Después del análisis que ha hecho el Gobierno Regional (Gore) el año 2018 y, en particular este 2019, en el tenor de este ajuste presupuestario de carácter nacional, creemos que hay proyectos que han sido aprobados por el Core, pero que no necesariamente son de carácter estratégico o de necesidad manifiesta”, reconoció el consejero regional (core) y jefe de la bancada UDI, Luis Santibáñez.

El representante gremialista agregó que el Planetario de la UBB estaba entre los proyectos que no son prioritarios, pero también otros como la Piscina Municipal de Florida (una comuna que, además, tiene problemas de escasez hídrica) y el museo Lamp, proyecto perteneciente a la Fundación Meissner-Prim, iniciativa mencionada por Cautivo en agosto de 2017 y del cual ya se rumoreaban, a fines del año pasado, que contaba con problemas para su concreción.

El museo, un edificio de cinco pisos, se emplazaría en el Parque Ecuador, a los pies del Cerro Caracol y expondrá la obra completa del artista Eduardo Meissner y su esposa, Rosmarie Prim. Se contemplaban más de 2 mil pinturas, 500 esculturas y una biblioteca de mil 800 libros.

De hecho, ya contaba con un diseño del estudio Pezo von Ellrichshausen y su costo se vislumbraba en $1.500 millones.

Según Santibáñez, todas las iniciativas mencionadas “si bien contribuyen a la Región, no necesariamente, por el ajuste presupuestario de este año, van a ver la luz desde el punto de vista operacional. Creemos que las pavimentaciones, la construcción de escuelas, la construcción de Cesfam, la urbanización, las soluciones sanitarias y, sobre todo, de agua potable son elementos de primera necesidad y tenemos que mejorar la cobertura”.

Santibáñez dijo que las iniciativas mencionadas pueden esperar un mejor marco presupuestario.

Cabe precisar, que todas las iniciativas ya fueron votadas favorablemente por el Consejo, y estaban a la espera del traspaso de recursos.