La muerte de Nisman y el rol de las redes sociales en las causas políticas

27 de Enero 2019 | Publicado por: Marcelo Castro
Fotografía: Carolina Echagüe M.

El deceso del persecutor que aún sigue en la nebulosa, ha sido objeto de estudio puesto que detonó en la Argentina un nuevo uso para las redes sociales que ha sido replicado en América Latina.

“En venta” dice un cartel en el piso 13 de la torre 2 del complejo “Le Parc” ubicado en Puerto Madero de Buenos Aires, el departamento tiene un costo de 850 mil dólares, una cifra menor a la de sus vecinos, pero aun  así no lo han podido vender.

Quizás, será porque ese departamento el 15 de enero de 2015 fue escenario de un crimen del cual existen más dudas que certezas. En ese lugar vivía el fiscal Alberto Nisman.

El persecutor, días antes había denunciado a la entonces Presidenta Cristina Fernández y a cercanos a su gobierno de estar confabulados para ocultar el rol que habría tenido Irán en el ataque que sufrió al Amia en 1994.

El deceso de Nisman abrió una oportunidad para que surgiera, en redes sociales, un debate que radicalizó en posturas políticas.

Esta radicalización fue estudiada por el profesor Ernesto Calvo, quien estuvo de visita esta semana en Concepción, invitado por Demodata de la Universidad de Concepción, en donde dictó un taller sobre cómo abordar la ley de transparencia en el Congreso.

En entrevista con Diario Concepción, Calvo abordó la participación de las redes sociales en los movimientos Ni una menos y en la muerte de Alberto Nisman.

-¿Cuánto del movimiento que surgió en RR.SS influyó en los últimos meses del Gobierno de Cristina Fernández?

-Creo que tuvo mucha incidencia, cuánto influyó en la elección, no lo sé, pero al momento de la elección de 2015, los Kirchner llevaban 12 años en el poder, cuatro con Néstor y ocho con Cristina, con lo cual había un desgaste importante. A esto, sumemos el conflicto que hubo con el campo que tuvo un efecto muy fuerte sobre el Gobierno. Y el candidato que presentó el peronismo, que fue Daniel Scioli, que dentro del propio kirchnerismo generaba resquemor. Por lo que hubo muchas cosas que complicaron al oficialismo, Nisman fue uno más. El tema con Nisman fue que se trató de un evento que marca el inicio de las redes sociales como fenómeno político en la Argentina, toman un espacio central que no abandonaron. Se trataron de redes súper internacionales, en el momento en que Nisman muere, Irán estaba negociando acuerdo con Argentina, con Estados Unidos, por lo que existe una activación de la derecha venezolana y norteamericana, hace poco se inauguró un memorial en Israel sobre Nisman. O sea, este hecho, fue abrió temas locales en muchos otros países.

-¿Qué ocurre con el mensaje que da la voz de alerta sobre lo ocurrido en el departamento del fiscal Nisman?

– Es interesante, puesto que el periodista que primero reporta que había ocurrido algo extraño en el departamento de Nisman (NdeR se trata del periodista argentino Damián Pachter) pocos días después tuvo que salir hacia Israel de una forma confusa. Las dos publicaciones en Twitter que activan el evento Nisman son muy características del fenómeno. Un ejemplo, media hora después de que se lanza la muerte del fiscal, aparecen tres falsos Nisman en Twitter, uno ligado a la izquierda, que empieza a hacer chiste, otro ligado a la derecha venezolana y el último a la derecha argentina. Ellos empiezan de forma agresiva a vincular este hecho con guerrillas, desestabilización y surge una apropiación de la figura en un juego entre política local e internacional.

-¿Volverá a “penar” Nisman en la campaña de 2019?

-No, Nisman es costoso políticamente para todos, nadie quiere hablar de él. Este Gobierno  sólo lo utiliza para levantar a la base, y el grupo que lo hace es muy pequeño. En Argentina, Nisman en algunos grupos es un héroe, pero es una figura muy controversial, que tenía cuentas secretas en Estados Unidos, vínculos con servicios de inteligencia que no eran acorde a su condición de fiscal.

-Eso se refiere a la relación con Lagomarsino

-Con Lagomarsino hay una situación particular, se trata de un técnico de computación con vínculos con el que se supone era el  director de Inteligencia Stiuso, pero ahí, hay un combo muy complicado. Porque Stiuso había trabajado con Nisman y había sido despedido. Cuando la temperatura baje suficiente se va a escribir una buena investigación periodística que va a retratar todos estos vínculos que caracterizan a este caso.

-¿Qué se ha logrado con el movimiento “#mirácomonosponemos”?

-Esto es muy distinto a lo que ocurre con Nisman, hay redes que son muy polarizadas como lo son Nisman en Argentina, Bachelet acá o Bolsonaro en Brasil. Pero hay otras redes que son de activismo social que son muy unificadas, #niunamenos.

-Ambas nacieron en Argentina, tanto #niunamenos, como “#mirácomonosponemos”

-Son todas redes que funcionan de un solo modo, no hay polarización ni lenguaje de burbuja, por lo que terminan siendo diferenciadas a las de situaciones políticas, puesto que buscan una lucha social, más que un fin político.