Laicos de Concepción valoraron la decisión que deja fuera de todo a “un diablo con sotana”. Desde Roma, dicen que Francisco hizo uso de esta potestad suprema en plena conciencia.
“El Papa Francisco ha dimitido del estado clerical a Fernando Karadima Fariña, de la Archidiócesis de Santiago de Chile. El Santo Padre ha tomado esta decisión excepcional en conciencia y por el bien de la Iglesia”.
De esta forma, la Sala Stampa Della Santa Sede anunciaba pasadas las 10:30 horas de este viernes, la expulsión del sacerdocio de Fernando Karadima, condenado en 2010 a una vida de oración y penitencia por abusos cometidos en la Parroquia del Sagrado Corazón de Santiago.
El comunicado agrega que “el Santo Padre ha ejercido su “potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia” (Código de Derecho Canónico, canon 331), consciente de su servicio al pueblo de Dios como sucesor de San Pedro”.
Y finaliza con que “el decreto, firmado por el Papa el jueves 27 septiembre de 2018, entró en vigor automáticamente desde ese mismo momento, y comporta también la dispensa de todas las obligaciones clericales. Ha sido notificado a Karadima Fariña el viernes 28 de septiembre de 2018.
Tras conocer la noticia, se pronunció el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, actualmente investigado por eventual encubrimiento de casos de abusos del clero, quien señaló: “Lo que el Santo Padre firma, dice que es una decisión excepcional, o sea, que no está dentro de lo que se hace ordinariamente. El Papa ha llegado a esta decisión excepcional en conciencia, es decir, por motivos que tocan su ministerio de pastor y la responsabilidad que tiene en este ejercicio del ministerio de pastor”.
Asimismo, Ezzati valoró la decisión de expulsar a Karadima: “Lo ha hecho por el bien de la Iglesia y en la Iglesia está todo el Pueblo de Dios, desde las personas que han sido víctimas y han sufrido de los abusos al bien de los fieles, que están llamados a caminar en rectitud de vida, y de los sacerdotes, que están llamados a caminar de acuerdo a los grandes valores de su vocación”.
Una de las víctimas de ex párroco del bosque, el periodista Juan Carlos Cruz, manifestó en su cuenta de Twitter: “El pedófilo Karadima expulsado del sacerdocio. Nunca pensé que vería este día. Un hombre que le arruinó la vida a tantas personas. Agradezco que el Papa Francisco haya tomado esta determinación al fin”.
El doctor en Historia y experto en temas eclesiásticos, Marcial Sánchez, explicó a Diario Concepción que la salida es un acto de justicia. “Tardó, pero llegó. En este caso, estamos frente a uno de los grandes depredadores que ha tenido la historia de la iglesia. Fernando Karadima tuvo a cargo a personas de las cuales abusó y esto es una buena noticia para Chile y para la Iglesia”.
Sánchez consideró que el clero no puede tener este tipo de personas en sus filas. “La decisión es correcta, no puede haber gente con sotana que hagan este tipo de actos”.
La noticia de la salida de Karadima fue recibida con alegría y alivio en los laicos de Concepción.
Carol Crisosto, vocera del movimiento, expresó que “se va el diablo con sotana, es el adiós que le damos. Estamos agradecidos de esta decisión del Papa Francisco que hace justicia, un poco tarde, pero lo hace. Se va el gran mentor de los obispos de Chile y esto es una señal de que vienen mejores cosas para la iglesia”.
Por su parte, el sacerdote jesuita, Benjamín Donoso, comentó a Diario Concepción que “llega en un momento importante de la iglesia, en una etapa de cambio y aparece como un acto de justicia, es un alivio para el pueblo de Dios. Se está abordando en serio esta situación y no queremos que se repitan”.
Donoso recalcó que es una época de ajustes. “Todas las instituciones han tenido cambios, la ciudadanía nos pide transparencia y que las equivocaciones sean abordadas y solucionadas con el mensaje de Jesucristo”.
“Un santo de El Bosque”, así era anunciada la visita de Fernando Karadima a los miembros del seminario de Concepción, hito que se concretó en el año 2001.
En la ocasión, Karadima participó en una serie de actividades, pero la más recordada es un encuentro con jóvenes en la catedral penquista. Allí, Karadima secundado por los obispos auxiliares Tomislav Koljatic y Felipe Bacarreza, expusieron una reliquia del Padre Hurtado, en donde Karadima contaba experiencias falsas con el fundador del Hogar de Cristo.
En la imagen, Karadima aparece rodeado por parte del clero penquista de la época, entre ellos, los sacerdotes Pablo Leiva, Hernán Enríquez, Manuel Zúñiga, entre otros.