Aldo Valle, vicepresidente del Cruch: “No veo nada perjudicial en que se reconozca el carácter público (del G3)”

El también miembro del Consorcio de Universidades del Estado indicó que le parecen legítimas todas las aspiraciones. Sin embargo, pidió que se mantengan los equilibrios al interior del Cruch.

El vicepresidente del Consejo de Rectores y miembro del Consorcio de Universidades del Estado, Aldo Valle, profundizó con Diario Concepción aspectos de la convivencia de los distintos planteles que actualmente integran el Cruch.

En ese marco, afirmó que siempre abogará por el equilibrio en el financiamiento y también comentó que le parecen legítimas las solicitudes hechas a la autoridad por parte del G9 y las universidades “ciudadanas” o del G3.

– ¿Comparte la petición de las públicas no estatales, de generar un plan especial de financiamiento que equipare los fondos que hoy reciben las universidades del Estado?

– Nosotros siempre hemos buscado que todas las instituciones que integran el Cruch tengan una base de sustentabilidad en el financiamiento público. Ciertamente, cualquier desequilibrio que se pueda producir, en ningún caso va a ser positivo ni va a tener mi opinión favorable. Yo creo que es muy importante que todas las universidades del Cruch puedan tener la sustentabildidad y las oportunidades de desarrollo, porque son todas instituciones que se han hecho parte de los fines de la política pública y han dado históricamente testimonio y compromiso de una contribución que el país no puede menospreciar. Por tanto, el llamado es que toda vez que esté en riesgo alguna de nuestras instituciones, desde luego eso se corrija sobre la base del equilibrio y proporcionalidad.

– ¿Hay desproporciones en el financiamiento de las universidades del Cruch?

– Desde luego que las instituciones tienen situaciones distintas. En consecuencia, no es fácil emitir un juicio en sentido de que hay algo así como discriminación. Creo que es legítima la demanda que hacen las universidades no estatales del Cruch, pero también considero que las universidades del Estado estuvieron por largo tiempo en una situación de menoscabo, atendido su régimen jurídico y sus posibilidades de desarrollo, en un sistema de financiamiento que se abre a muchas instituciones, más allá del Cruch, y sin limitaciones que sí tienen las universidades del Estado. En ese sentido, más allá de comprometer un juicio categórico en torno a si ha habido o no discriminación, creo que debe haber siempre un esfuerzo de todos por la ecuanimidad.

– ¿Qué le parece el llamado de las universidades “ciudadanas” o del G3, la UdeC, Uach y USM, de ser reconocidas como públicas?

– A mí me parece que es una iniciativa que responde a una decisión propia de la autonomía de esas universidades. Desde luego yo soy partidario de que se fortalezca lo público en educación superior. Al avanzar en una propuesta como esa, me parece que el país gana porque, en definitiva, los objetivos de la política pública quedarán mucho mejor garantizados al tener una red de instituciones públicas que, junto con pedir ese reconocimiento, están a la vez comprometiendo su misión y sus propósitos institucionales para lograr los fines de la política pública que corresponde a las instituciones públicas.

– ¿Estaría de acuerdo con un reconocimiento por ley?

– Yo estoy de acuerdo con la propuesta que hacen esas universidades, porque me parece que lo hacen desde su autonomía institucional y no veo nada perjudicial para otras instituciones en que se les reconozca a estas, también, su carácter público por la vía legislativa.

– ¿Podría subsanar una discusión histórica?

– Creo que se pondría en discusión de haber una ley que establezca este carácter público, explícito, para estas instituciones. Pero eso será materia del ajuste normativo que haya que hacer.