Lo pasa bien Francisco Vidal. Hace en la vida lo que más quiere: hablar. “Lo que me gusta es que las ideas que uno elabora, por convicción, vayan entrando en política”, admite hoy cuando vive un momento mediático-político especial. Habla en sus clases en la U. Diego Portales. Habla en Estado Nacional, el domingo en la mañana en TVN. Habla en Bienvenidos, C13, una hora cada jueves. Entre los dos espacios, calcula, lo ven unas 600 mil personas, unos despolitizados, otros politizados. Pero, además, de tanto en tanto aparece en otros canales que lo invitan para comentar distintos temas. Sabe de historia, de asuntos militares, de procesos políticos. Ha tenido varias oficinas en La Moneda y otros fuera de ella, fue 15 veces vicepresidente de la República, trabaja en la Fundación Chile 21 (de la que es fundador), y ahora está entre los cabezas de la alianza PPD-PS, que coordinará acciones para unidad y proyección opositora de aquí a las municipales y regionales.

Quiso dirigir el PPD, su partido por más de 30 años, pero finalmente quedó como primer vicepresidente “tuve la primera mayoría”, agrega y explica que lo otro topó “en una cuestión práctica: para ser presidente tienes que tomar una decisión de dedicación exclusiva y excluyente. No estoy en condiciones de hacerlo”.

“Donde me pongan voy a hacer bien la pega”, dijo en una entrevista hace nueve años.

Sí, el ex militante de la Juventud Nacional, el que celebró el Golpe y, luego, como estudiante de Pedagogía en Historia de la U. de Chile, se transformó en opositor a la derecha, que en 1986 entró al PS de Arrate y un año después al PPD, no peca de modestia ni tiene rasguño alguno en su autoestima.

Bien dispuesto a cualquier pregunta, de trato amigable y cálido, frente a su debilidad no transa: 40 Kent al día, que va inhalando sistemáticamente y por los que al fin de la entrevista salgo de la sala oliendo a cenicero trasnochado… Inevitable. Vidal no p-a-r-a-r de fumar, aunque esto le signifique ya, a sus 65 años, no poder hacer ejercicio.

En 2007, trabajando en La Moneda, confesó el vicio de hasta 80 cigarros. En ese tiempo estuvo enfermo, llegó a temer un cáncer de colon, adelgazó muchos kilos, pero, finalmente, era solo estrés. Terminado el primer mandato bacheletista, en que fue ministro de Interior, tenía 57 días pendientes de vacaciones y 37 días administrativos.

Wanderino desde los tres años, dice, hijo de padres separados, conoció las apreturas -como que los zapatos de colegio debían durar años, y acompañó a su mamá a vender queques. Convertido ya en personaje de la política nacional, jubilado bien para la realidad chilena (sobre un millón de pesos) sigue activísimo y sin sobresalto económico alguno. No obstante, desde que fue ministro de Lagos viene resistiendo el clamor familiar: cambiarse de casa. “Acercarnos a Apoquindo”, me dijeron (señora e hijas) “y yo ¡ni cagando! ¡Para qué!”. Ayer y hoy con más razón, le importan muchos las señales de austeridad.

Sí, Vidal, el mismo que frente al financiamiento ilegal de la política y los aportes transversales a los partidos de Julio Ponce Lerou -ex yerno de Pinochet-, el que admitió “a veces hay que estirar la mano y cerrar los ojos” (“La pura verdad no más…”) cree que la única forma de recomponer la relación con la gente, de crear confianzas, son conductas. Hasta ahora, eso sí, asegura que ha perdido todas las discusiones referidas a sobriedad y sencillez:

– Es muy difícil… las direcciones políticas hacen cosas que los distancian más de la gente. Los sueldos, la dieta, los viajes… Esto pasa piola, pero, mira, la semana que se votó el salario mínimo, andaban 18 diputados de turismo. Once en Palestina, siete en Israel.

Sí, este Vidal es el mismo que hace dos años fue criticado y troleado por sus asesorías al Ejército en los era de Fuente-Alba, hoy investigado por eventual fraude fiscal y enriquecimiento ilícito (ver nota aparte).

En rodaje

– La semana del 11 se vieron señales de acercamiento en la oposición, como la carta “Proclama por la unidad” y el discurso del presidente del Senado, Carlos Montes, en el acto de los 45 años del Golpe, de la Fundación Allende. “Así como unidos derrotamos la dictadura, solo unidos seremos capaces de ofrecer un futuro de prosperidad”, dice la carta. Pero ¿cuál es la propuesta? ¿Unidad sin antes una profunda y maciza autocrítica?

– La propuesta que subyace en el 95% de lo que fue la Nueva Mayoría es a partir de lo que hizo Bachelet II, que corrió el cerco, consolidar eso y avanzar. Al 5% restante no le gustaba la NM, y se ha ido desplazando en forma natural hacia la derecha, como Mariana Aylwin (DC), Juan José Santa Cruz (Ciudadanos) y Sebastián Sichel (Ciudadanos) y otros. En consecuencia, creo que la plataforma para las parlamentarias 2020 es reivindicar los avances y seguir en esa dirección.

– ¿Cómo se concreta?

– Si de mí dependiera, en materia laboral, por ejemplo, junto con rechazar lo que el Gobierno quiere, reiterar lo de la titularidad sindical. En educación y gratuidad, ir al séptimo decil y con toda la preescolar. En salud, la cobertura real. ¡Temazos!

– La NM llegó muy mal a las elecciones. Durante sucesivos gobiernos perdieron cercanía con la gente, se arrellenaron en el poder. Fueron vistos como “lo mismo” que la derecha, estaban en los directorios, votaron por leyes que no iban al fondo del tema, no pelearon con decisión por objetivos…

– Tienes toda la razón. La frase más lapidaria para nuestro mundo fue la de Hernán Sommerville, con eso de que los empresarios amaban a Lagos. Yo hubiera esperado que dijera eso el presidente de la CUT o la Confech… Porque los dueños de Chile no te aman gratis. ¡Cuántas veces he dicho a mis colegas ministros que entraban extasiado a la Enade pero no cruzaban la Alameda para ir a la CUT!

Entonces al final dices “¡son lo mismo!”. Ese discurso lo pescó Beatriz Sánchez y el Frente Amplio. ‘Voten por nosotros porque somos distintos…’ Oye, si además toda la gallá que está en el recuerdo de los 45 años andábamos en micro”.

– Ya, pero ¿cuál será la propuesta hoy?

– Se va construyendo una nueva opción. Habrá un programa común para elecciones municipales y regionales. Por otra parte, cuando rechazas la reforma tributaria, no estás rechazando un cálculo matemático sino una concepción. Y cuando estableces principios para negociar con el gobierno ¿cuáles son? Que exista equidad, que se mantenga la recaudación y lo que plantea la reforma de Bachelet. Eso lo podemos extrapolar a otros temas, como el aborto por tres causales y la identidad de género. O a lo que viene: la reforma previsional, donde ya planteamos que el aporte adicional debe ser de 5%.

– El rechazo al Gobierno ha subido superando, según la Cadem de la semana, a la aprobación, tal como sucedió a Bachelet.  Y lo que era la promesa de “tiempos mejores” no se siente. Como oposición tienen una gran oportunidad en el papel, pero… 

– La condición para la cosecha es sembrar unidad política, social y programática. Entonces nos concentramos en lo más inmediato: un programa municipal y regional ¿por qué no?

– Cálculo electoral… necesitan más.

– Lo que quiero decir es que, a pesar de la brutal derrota en la presidencial, se abre un camino que, como yogur, tiene fecha de vencimiento. Las primarias legales para alcaldes y gobernadores regionales serán en junio de 2020. Para llegar a ella tienes que hacer primero la de los partidos y, en mi opinión, ésa no puede pasar del último domingo de octubre 2019. Tenemos por delante poco más de un año para trabajar en eso.

Olvidar tu origen

– Algunos creen más probable que primero se organice el Frente Amplio que la ex NM.

– Ojalá se ordene el FA porque son nuestros socios estratégicos. Representan el 16.5% de los votos, eso les permitió tener 20 diputados y un senador. Nosotros, el PS, PPD y PC somos el 20%. Con ese porcentaje puedes dar un testimonio espectacular, pero no ganas. La DC, tiene casi 10%. La Fuerza Regionalista Verde, menos de 2%; el PRO, 3.9%. Si sumas es una fuerza grande. Sin embargo, para hacerla converger necesitas un piso mínimo de acuerdo programático. Para lograrlo me parece interesante empezar por lo inmediato: un programa común municipal y uno común regional. Necesitamos el voto desde Chahín a Mayol. Así de simple.

Añade:

– ¿Confía en la madurez del Frente como para ser alternativa seria de gobierno de aquí a cuatro años, como cree Boric?

– Nooo. El peso de la izquierda más tradicional es fuerte en Chile. Y veo con preocupación lo del Frente porque para mí es fundamental que tengamos una izquierda fuerte; ayuda a seguir corriendo el cerco. Por ejemplo, soy minoría en la elite PPD en la idea de aplicar un impuesto al patrimonio, pero el FA lo tiene clarito.

– Ellos son 13, entre partidos y agrupaciones; en 1988 fueron 17 los que formaron la Concertación.

– Sí, pero en estricto rigor, en el FA hay solo dos partidos (Revolución Democrática y Humanistas); ningún otro grupo cumple con los requisitos para serlo.

– Ha declarado soñar con una gran social democracia, pero el mundo va al revés. Suecia es el último testimonio.

– En Europa se junta la inmigración, la xenofobia, pero el fracaso fue el de la Tercera vía. Blair, Schroeder, Zapatero… porque eres o no eres. La social democracia sueca abandonó a la clase trabajadora.

– Como la Concertación y NM.

– Sí, porque la hegemonía neoliberal es de tal envergadura, que te hace olvidar tu origen: el por qué estás en política. Heraldo Muñoz contaba hace poco que fue invitado por la Conapyme. Ahí le decían que el ministro Felipe Larraín los llamó ocho veces en un mes por el tema de la reforma tributaria. Y que, en cambio, por dos años pidieron audiencia a Rodrigo Valdés, que no se las dio, y a Eyzaguirre, que los recibió una vez. Yo le preguntaría a mi amigo (Eyzaguirre) cuántas veces recibió a la Sofofa.

CAMISA DE FUERZA

– ¿Cómo vio el acto de celebración del 11? Piñera no habló de cómplices pasivos sino de una democracia enferma. “Se derechizó”, fue la conclusión de muchos.

– Piñera está atrapado entre su almohada y la fuerza política que le da sustento. No puede hablar de nuevo de cómplices pasivos. Es rehén de la UDI, partido que no siendo el más grande, por historia, estructura y cultura es fundamental. Ni puede cerrar Punta Peuco porque, además, Jacqueline van Ryselberghe, presidenta UDI, y Mario Desbordes, de RN, están preocupados por los que están ahí.

Ahora decretó que la democracia estaba enferma… ¿quién le inyectó la bacteria?

Continúa:

– La democracia enfermó, pero, para ser ecuánime, enfermó por un sector de la izquierda que no la valoraba y que pagó eso con miles de muertos, desparecidos y torturados. Pero Piñera no toca la otra parte de la enfermedad, Kissinger, el asesinato de Schneider, el intento de golpe de Estado antes que Allende pisara La Moneda, la resistencia civil del Partido Nacional, y varias cosas más. ¡Por favor!

– No fue prisionero de la UDI de esta forma en el primer mandato.

– No. Y la lección que aprendió entonces es que no podía ser coherente con su conciencia aporque eso significaba un quiebre con su base de sustentación. La UDI y el pinochetismo no le van a perdonar nunca el cierre del Penal Cordillera, ni lo de cómplices pasivos. ¡Jamás!

– Por otra parte, lo de los tiempos mejores también va siendo una buena complicación. Ni tal crecimiento. Lo oficial proyectado para el Presupuesto 2019 es 3.7%.

– Hemos conocido tres cifras decidoras: crecimiento interanual 3.3%; las 40 empresas de más peso en el IPSA con utilidad promedio de 31%, y los salarios creciendo en el mismo periodo un 0,1%.

Lo explican diciendo que viene “con rezago”.  No, no es rezago, es algo estructural. De otra forma no se entendería que el 1% más rico concentre el 30% del ingreso del país.

– Tampoco van a subir los sueldos en una economía de servicios, con empleos de poca especialización.

– El crecimiento en un modelo neoliberal como el chileno puede ser muy alto, pero eso no garantiza que se distribuya. Así de simple. Y ellos siguen en la lógica de reiterar ese tipo de crecimiento.

– La inversión sube, pero hay economistas sosteniendo que no es el tipo de inversión que necesitamos. Un estudio de gobierno indica que por cada US$1 millón de inversión se crea menos de un empleo permanente.

– Bueno, que el Scotiabank se compre el BBVA es inversión. Pero es compra de activo. No genera empleo.

Vidal hace pausa y anticipa:

– A Larraín le puede ocurrir lo que a Rodrigo Valdés y Nicolás Yzaguirre. El ministro de Hacienda decía que el bajo crecimiento de Bachelet II (1.7%) era dos tercios responsabilidad interna (por las reformas) y un tercio responsabilidad externa. Valdés y Eyzaguirre contestaban: “No, es dos tercios lo externo y un tercio lo interno”. Ahora que caminamos hacia dos tercios internos ¿el argumento del gobierno va a ser la guerra comercial, la baja en precio de cobre y alza del dólar?

DETRÁS DEL APOYO

– En el primer mandato de Piñera, cuando las encuestas mostraban algo parecido a lo de ahora, se produjo el accidente en la Mina San José. Con el proceso de rescate, la popularidad se disparó sobre 60%. ¿Cuál podría ser hoy el punto salvador?

– La reforma previsional, en aquello que debiéramos haber planteado nosotros: 42% de aumento al Pilar Solidario en cuatro años. Eso que le llega a la vena a un millón y medio de pensionados puede ser una contención al deterioro de respaldo. Tiene un costo grande, más de US$1.000 millones, pero como Piñera es presidente y ministro de Hacienda…

– Los economistas de derecha probablemente objeten ese gasto.

– Piénsalo de otra forma. La derecha tiene varios precandidatos para suceder a Piñera. Manuel José Ossandón, Felipe Kast, José Antonio Kast. Además, hay a otros que están en campaña sin tanta visibilidad: Andrés Allamand, que anda recorriendo el país; Alfredo Moreno, candidato de los fácticos, y Joaquín Lavín, entrando por los palos. La UDI va a tener que tragárselo, con su integración social, su amistad con Jadue… porque ¿qué otro nombre tiene para ir a esa primaria? Ninguno. Entonces, para tener futuro, la UDI necesita que Piñera termine razonablemente bien. Y los otros candidatos también. El sueño de ellos es gobernar 8 o 12 años.

VIDAL EN CARRERA

– ¿Cómo llega un ex militar, inscrito en la Juventud Nacional, que celebró el Golpe, a ministro de Defensa, de Interior y de la Secretaría general de Gobierno, bajo mandato de Lagos y Bachelet?

– Ingresé al PPD en marzo de 1987 y antes de entrar al gobierno de Lagos fui jefe de la base C-15 Avance en mi barrio; presidente del PPD en Las Condes; presidente del frente de profesionales del PPD; coordinador de las comisiones técnicas del PPD; consejero nacional del partido; miembro de la directiva nacional; miembro de la comisión política y vicepresidente del PPD 1996-2000.  Además, jefe de campaña del candidato Girardi por el distrito 23 (Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea) en 1989. Obviamente derrotado. Después, jefe de campaña de la candidata María Antonieta Saa en 1993, distrito 17 (Renca, Conchalí y Huechuraba) y en 1997, jefe nacional de la campaña parlamentaria PPD. A partir del ´95 entré a Chile 21 y en los años siguiente fui director ejecutivo de esta fundación. En 1999 me incorporé a la campaña presidencial de Ricardo Lagos, como jefe territorial junto a Jaime Estévez. Entre 1993 y 2000 fui consejero regional del gobierno regional metropolitano en representación del PPD.

POLÉMICA ASESORÍA

“Cuando uno está tan expuesto como yo, te dan por todos lados”, dice con un dejo de resignación Francisco Vidal. Y, claro, en 2008 fue lo de la interpelación de la Cámara de Diputados por el desvío de platas de Chile Deportes a campañas políticas. Por la misma época, desde RN lo acusaron de falsear un título profesional y, también, por la contratación de su hermano Gonzalo Salinas, sin estudios universitarios, en el INP. Después vino el cuestionamiento por sus asesorías al Ejército. En 2009, como ministro de Defensa de Bachelet, mencionó a Fuente-Alba (hoy investigado por fraude fiscal y enriquecimiento ilícito) para reemplazar a Óscar Izurieta. En 2016, destapado el Caso Milicogate, versiones de prensa daban cuenta de una gran molestia de La Moneda porque, argumentaban, Vidal intentaba desmarcarse, diciendo que el nombre era solo uno de los propuesto, asunto que dejaba a Bachelet como única responsable de la elección.

Vidal:

– Yo enfrento las cosas como son. Ravinet y Lagos hicieron un decreto creando un consejo académico sobre estudios e investigaciones militares (enero 2006 o diciembre 2005). Tendrá diez integrantes. Izurieta nombró diez generales (r). Su sucesor, Fuente- Alba, cambió y dijo quiero cuatro civiles y seis generales (r). Por un lado, estuvo Chadwick y un ex diputado UDI. Por el otro, Jorge Navarrete y yo. El trabajo requería una sesión cada semana y el Ejército decidió que eso valía $2 millones. Después se bajó a una reunión quincenal y se pagaba $1.100 millones…

Estar en el consejo me provocó hartos problemas con el mundo al que pertenezco. Pero yo decía: “¿Qué es mejor? ¿Qué el Ejército escuche solo a la derecha o también mi opinión?”.

Finalmente, hace tres meses, cuando asumió la primera vicepresidencia del PPD, renunció. “Me parecían incompatibles las dos cosas”.

Según cuentas no oficiales, hasta 2015 había recibido honorarios superiores a $100 millones.

UNA GRAN DEBILIDAD

– Fue secretario de Desarrollo Regional entre 2000 y 2003. Con esa experiencia, ¿qué tan eficiente resulta a la larga esto de ir aumentando el número de regiones?

– En la Subdere descubrí que la lucha descentralizadora se da en tres niveles: todas las regiones contra Santiago; todas las provincias contra la capital regional, y todas las comunas chicas con las comunas más grandes. Y lo grave es creer, como Ñuble, que siendo región va a resolver sus problemas… Seguir creando regiones me parece un absurdo. De aquí a un par de años vamos a volver a tener algo parecido a las 25 provincias. Al tener más regiones gana la burocracia que se crea, más intendentes, más seremi, pero al final puede ser una frustración tremenda, si no existen recursos. Hay que unir en lugar de subdividir. Estratégicamente deberíamos tener cinco o seis macro regiones.

– Fracasamos con la descentralización…

– El principio que comparto: la solución del problema está más cerca mientras más cerca se esté de donde surge el problema. Si el que va a resolver el asunto lo conoce porque lo tiene al lado. Entonces, que la concesión se defina en la región; que el hospital no lo decida el Minsal en Santiago… Hasta antes de la elección directa que viene, lo que hemos avanzado y hasta por ahí no más, ha sido la descentralización de inversiones. Frei saltó del 21% al 42% del presupuesto regional. Hoy debe estar en el 50%.

– Concepción lucha hoy por tener un metro, 5.5 kilómetros. Eric Forcael, ex director de Innova Bío Bío, afirma que no existe mejor señal descentralizadora que hacerlo.

– Me parece razonable.

– La UDI se opone porque, según estudios, la demanda no justifica esa inversión.

– Pero ¡habrá otro estudio!

– Además enfrentamos el mal uso de los Fondos espejo. No son para tapar hoyos, dijo Lagos hace poco a nuestro diario …

– Esos fondos fueron una buena idea, pero acabo de saber por la ministra de Transporte, que el 70% de ellos subsidia tarifa y no genera infraestructura, que es para lo que se crearon.

– ¿Y quién fiscaliza?

– La Contraloría, por definición.