Quejas desde los partidos por los nombramientos y acusaciones de falta de liderazgo, por parte de la oposición, ha debido enfrentar la autoridad en estos días.
Los primeros diez días al mando de la Región de Ñuble no han sido fáciles para el intendente Martín Arrau. La ‘luna de miel’ con los partidos del oficialismo e, incluso, con la oposición, registrada durante el período en que lideró el proceso de instalación, dio paso a una realidad política que aterrizó de manera brusca para el jefe regional y su equipo.
Si bien en los meses previos hubo algunos roces entre los partidos de Chile Vamos, sobre todo, en la etapa previa a la designación de los delegados ministeriales, las aguas se aquietaron cuando, desde La Moneda, los nombramientos llegaron de manera equilibrada para los dos principales partidos del bloque, RN y la UDI.
En el caso de la UDI, los cuestionamientos se acrecentaron cuando se dieron a conocer los nombres de los jefes de División del Gore y otros cargos. El punto que mantiene en alerta, sobre todo, a los militantes de base, es que Arrau habría actuado con total independencia de los partidos a la hora de contratar gente.
“Llego a la Intendencia y no conozco a nadie. No sé si la gente designada tendrá o no un buen currículum, pero experiencia política y en administración pública, no”, sostuvo un militante gremialista que prefirió no dar su nombre.
Desde las bases de la UDI critican el hecho que personas que trabajaron intensamente durante las campañas de Sebastián Piñera y del diputado Gustavo Sanhueza, hayan quedado fuera del gobierno, aunque reconocen que en esta primera etapa, los cupos son escasos.
Molestó, por ejemplo, el acuerdo político al que llegó el Consejo Regional, el cual permitió que asumiera como secretario ejecutivo el abogado Paulo de la Fuente, reconocido militante de la oposición, ex coordinador macrozonal de la CNR en el Gobierno pasado.
Los militantes aducen que más que un tema de un cupo más o menos, “se trata de lealtad hacia los militantes”. Sienten que el intendente Arrau no toma en cuenta a los partidos y que, de esa forma, no hay diálogo posible.
El pasado jueves se había anunciado el primer comité político de la Región. Sin embargo, este fue cancelado la noche anterior por la estrecha agenda que cumpliría el jefe regional ese día, según se informó desde Intendencia.
Hasta ayer desde la UDI habían intentado contactarse con el intendente para sostener una reunión e intercambiar ideas, lo que no había sido posible.
Existe molestia por lo que califican como “desaire” de parte de Martín Arrau, quien abiertamente ha reconocido que no proviene del mundo político y que su sello es más bien ejecutivo. Es más, desde que tomó las riendas de la Delegación, se rodeó de profesionales jóvenes, la mayoría de ellos independientes y venidos de otras ciudades.
La otra crítica que se le ha hecho al intendente, es el poco contacto que tiene con los parlamentarios de Chile Vamos, ya que preferiría relacionarse directamente con el nivel central.
Con sorpresa reaccionó Arrau ante los dichos de la UDI, quien sostuvo que en materia de cargos hay consideraciones políticas y técnicas, dependiendo de la responsabilidad.
“Converso mucho con los partidos políticos, lo hago con los parlamentarios casi a diario y con los presidentes de partidos, ha sido un trabajo bastante participativo y también hay que entender que hay ciertos espacios que abren un mayor nivel de participación política como los gobernadores, seremis, y jefes de servicio, el intendente, por supuesto, pero también hay otros que tienen que tener un grado de componente político, pero sin duda, el gran componente es el profesionalismo y capacidad de entrega”, explicó.
Finalmente, llamó a trabajar en unidad, dejando atrás mezquindades.