La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, anticipa en el proyecto de sala cuna universal presentado por Sebastián Piñera un carácter de emblemático.

“Es como la segunda parte de lo que fue la duplicación del tiempo del postnatal durante nuestro primer gobierno”, afirmó durante su reciente paso por Concepción.

En medio de la visita a la Región, Plá compartió con trabajadoras los alcances del texto, que espera, según dijo, cuente con el apoyo transversal de las bancadas.

Asimismo, comentó el ingreso en la Cámara Baja de la iniciativa que busca despenalizar la interrupción del embarazo hasta la semana catorce de gestación, impulso patrocinado por actores de la oposición que traslada la agenda de equidad de género de La Moneda hasta el incómodo debate por el aborto.

– ¿Qué alcance proyecta en el marco de la iniciativa de sala cuna?

– Tenemos un desafío muy grande que nos puso el Presidente, que es que este proyecto se convierta en ley lo antes posible. Creemos, primero, que este es un proyecto que pone fin a la discriminación arbitraria, que excluye a la mayoría de las trabajadoras del derecho a sala cuna, toda vez que concede ese derecho solo a las trabajadoras de empresas que han contratado 20 o más mujeres. Lo primero que hace este proyecto es terminar con esa discriminación arbitraria. En segundo lugar, lo que nosotros hacemos es proponer una forma distinta de financiar el derecho a la sala cuna, que hoy paga íntegro el empleador por una, dos, tres, por el número de sala cuna que corresponda a las trabajadoras que así lo requieran en su empresa. Estamos proponiendo la construcción de un fondo solidario que se va a formar a partir del 0,1% de la cotización de todos los trabajadores, hombres y mujeres, de todas las edades, que va a ser por cuenta del empleador.

– Recursos de las pensiones a la sala cuna.

– En vez de irse a la cuenta de la AFP, para la pensión, se va a ir a un fondo solidario, de manera tal que junto con terminar con una discriminación arbitraria, también creemos que esta reforma va a abrir las puertas para que miles de chilenas se incorporen al mundo del trabajo remunerado y puedan tener ingresos propios, que es una aspiración muy sentida en un número importante de mujeres que asumen solas el cuidado de la familia, que no tienen la posibilidad de dejar a sus hijos menores de dos años al cuidado de una sala cuna o de algún familiar, y que quieren y requieren tener ingresos propios.

– En otro punto sensible de la agenda de equidad, ¿existe un compromiso con la igualdad salarial?

– Nosotros tenemos una agenda de reformas legislativas muy intensa que tiene varios propósitos. El primero de ellos es terminar con las brechas de desigualdad ante la ley entre mujeres y hombres, y la principal reforma en esa materia es la reforma constitucional que nosotros hemos aprobado en la Cámara de Diputados y que va a iniciar prontamente su trámite en el Senado. Me gustaría explicar brevemente la reforma. Nuestra constitución establece hoy que las personas somos iguales en derecho y dignidad. Lo que hace la reforma es que a ese reconocimiento de igualdad le agrega una responsabilidad al Estado en promover la equidad de género, en promover la igualdad de derechos y deberes y, muy especialmente, en reconocer la igual dignidad. Y también eliminar toda forma de violencia y discriminaciones arbitrarias contra las mujeres, incluidas por supuesto las discriminaciones laborales que ya están contenidas en la constitución.

– Pero en particular con la brecha salarial.

– Es fundamental, además del reconocimiento legal y constitucional de la igualdad salarial para igual tarea, que enfrentemos los factores que generan hoy la brecha salarial. Uno de ellos es justamente que la mayoría de los derechos asociados al cuidado de la familia recaen sobre los hombros de la trabajadora, por ejemplo, la sala cuna como está financiada hoy. Uno de los elementos de nuestros proyectos es justamente este fondo solidario que distribuye entre todos los trabajadores su financiamiento. No solamente por justicia queremos que las mujeres se incorporen al mundo del trabajo, no solamente porque queremos que tengan ingresos propios, porque queremos que sean protagonistas de su vida, sino porque también como país no daremos un salto de progreso si tenemos a más de la mitad de las mujeres fuera del mundo del trabajo.

– La posición del Gobierno en torno a la despenalización del aborto que propone la oposición es conocida. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar para evitarlo?

– Quiero recordar que desde 1990 se han presentado innumerables mociones en esta materia. Nosotros tenemos una posición, que es la posición del Presidente Sebastián Piñera, de su gabinete, de su Gobierno y de la mayor parte de Chile Vamos, como fue expresado cuando se votó el proyecto el año pasado en el Congreso, que es de defensa a la vida siempre, desde la concepción hasta la muerte natural. Nosotros estamos implementando junto con el Minsal una política de apoyo a la maternidad vulnerable y eso no solo tiene que ver con el acompañamiento, que ya está establecido en la ley de interrupción del embarazo por tres causales. Hay muchas formas de vivir la maternidad vulnerable y nosotros estamos restituyendo una política desde el ministerio de apoyo sustantivo a la maternidad vulnerable.

– No hay espacio entonces en el Gobierno para una opinión favorable al aborto despenalizado hasta la semana catorce.

– Yo le reitero la posición que tiene nuestro Gobierno, que es invariable, que es la misma ayer, hoy y que va a ser siempre la misma, una posición de defensa de la vida. Nos parece, no obstante, que en democracia no hay temas tabú y hay temas que pueden y deben debatirse, y además son temas que están radicados en un poder independiente, como es el Poder Legislativo.