Abogado destacó por su defensa a los derechos humanos, de hecho, fue uno de los trece militantes de la Falange que rechazó el golpe militar a través de una histórica carta.
En un cuadro de polarización y de tanto odio como el que había en Chile antes de 1973, era muy difícil tener la altura, la capacidad y la convicción, más allá de las discrepancias que se pudieran tener con el gobierno de la Unidad Popular (UP), para no vacilar en favor de un régimen democrático y reconocer la nobleza con el presidente (Salvador) Allende enfrentó el golpe militar en La Moneda. Y esa declaración recoge esas dos ideas centrales”.
Los dichos pertenecen al ex diputado y otrora militante de la DC, Eduardo Saffirio, quien de este forma se refirió al legado del abogado, Andrés Aylwin Azócar, quien falleció la madrugada del lunes a los 93 años, y a la carta que firmó junto a otros doce militantes de la Falange rechazando la intervención militar.
El abogado, hermano del ex presidente Patricio Aylwin, fue destacado defensor de los derechos humanos, sobre todo, durante los años más duros de represión de la dictadura, no obstante, se le recuerda principalmente por ser uno de los 13 firmantes de la citada carta (entre ellos, también estaban, el ex senador del Bío Bío Mariano Ruiz-Esquide). El hecho es particular, además, pues en la vereda de quienes en un primer momento apoyaron el golpe dentro de la DC, estaba su hermano Patricio.
En ese contexto, distintas personalidades del mundo político, de manera transversal, manifestaron su pesar por la muerte del abogado.
Curiosidad aparte, su muerte se produjo al término de una semana marcada por la discusión en torno a la violación a los derechos humanos, por la renuncia del ministro de Cultura, Mauricio Rojas; el debate en torno a la presentación de una acusación constitucional contra los ministros de la Corte Suprema que otorgaron la libertad de condenados por delitos de lesa humanidad; y el anuncio de un museo de la democracia por parte del Presidente Sebastián Piñera.
Precisamente, en su paso por la comuna de Chillán Viejo, donde encabezó la tradicional ceremonia del Natalicio de Bernando O’Higgins, el Presidente Piñera, se refirió al legado del abogado DC.
“Fue un hombre valiente, consecuente, que alzó su voz en los tiempos más difíciles en defensa de la democracia, de los derechos humanos y la justicia en Chile. Tuve el privilegio de conocerlo y estoy seguro que no sólo la familia de Andrés Aylwin ha sufrido una gran pérdida, creo que se ha ido uno de los mejores hombres de este país”, manifestó el Jefe de Estado.
Otro político que se refirió a la muerte de Aylwin, fue el ex Presidente Ricardo Lagos.
“Él se opuso al golpe de Estado, había que tener coraje en ese momento, debido al partido al que pertenecía (…). Esa consecuencia la tuvo siempre, hasta el final, y lo hacía con discreción, con humildad”, manifestó el otrora jefe de Estado.
En tanto, a través de su cuenta de Twitter, la ex presidenta Michelle Bachelet, se refirió a Aylwin como un “demócrata que, en las horas más oscuras, se dedicó a defender a quienes estaban siendo silenciados, perseguidos y desaparecidos por la dictadura”.
En la Región también hubo reacciones. Así por ejemplo, el representantes del movimiento Concepción a Pie y ex militante de la Falange, Pedro Cisterna, dijo que el abogado “representa lo más genuino y auténtico que significa ser un demócrata cristiano. Primero, por sus convicciones y, segundo, por su testimonio”.
Cisterna agregó que “él logró conciliar ambas dimensiones, por una parte la sabiduría y el desarrollo intelectual; y, obviamente, en el tema de los derechos humanos. Él entendió que no bastaba con la reflexión, sino también era necesario su arrojo, su valentía… Él tiene una historia de la cual todos deberíamos aprender en este país, él traspasa las fronteras ideológicas”.
Otro DC, el actual presidente regional del Colegio Médico, Germán Acuña, consultado al respecto, comentó que “don Andrés fue protagonista del amor en los tiempos modernos, de cómo se vive hoy el amor personal y social con su compromiso tan profundo por el derecho de las personas, y su absoluta falta de filtro, en el sentido de que era para todos y bajo ninguna condición”.
Acuña aludió, además, a la particularidad de que haya fallecido en estos días donde se ha debatido sobre derechos humanos. “Los misterios de la vida producen hechos como éstos, que no tienen explicación, pero de alguna forma es como si alguna fuerza cósmica o espiritual nos dijera, ojo, no se pierdan hablando estupideces, hablar de derechos humanos, es hablar de amor personal y social”.
Sobre el particular, Saffirio aportó: “Me quedo con el vaso medio lleno, es decir, me quedo con las declaraciones o columnas de algunos representantes de la derecha chilena, donde no se ve ningún doble estándar en el tema de los derechos humanos y, creo, que ese es el gran legado que nos dejan el cardenal Silva Henríquez y los abogados de derechos humanos que hoy simbolizamos en Andrés Aylwin”.