Hasta el lunes se extendió la medida de la Facultad de Educación de recuperar clases en colegios. Decanos y Docencia analizan nueva estrategia y recalendarización.
Un primer punto de encuentro, tras el quiebre de la mesa de diálogo que se conoció el viernes, concretaron ayer movilizadas y autoridades de la Universidad de Concepción.
La cita, que contó con la presencia de representantes de las autoconvocadas y la directora de Género UdeC, Lucía Saldaña, se configura como un primer acercamiento de las partes para restablecer el espacio de negociación.
No obstante aquello, desde la casa de estudios recalcaron que aún resta conocer la réplica de las estudiantes ante la propuesta de trabajo generada. En efecto, al cierre de esta edición, las alumnas se encontraban en asamblea deliberando una respuesta unificada, la que se conocería durante esta jornada, mismo día en que aterrice en la ciudad el rector Carlos Saavedra, tras concluir su gira programada por China.
La semana pasada, las discrepancias entre autoridades y las estudiantes movilizadas concluyeron en un quiebre momentáneo de la mesa de negociación, constituida para abordar elementos del petitorio levantado por las alumnas en el marco de la demanda por una educación con enfoque de género.
Según se conoció, además de plantear reparos metodológicos, las autoconvocadas solicitaron mantener la paralización y ocupación de edificios al menos hasta hoy, cuestión que la universidad no aceptó producto de la necesidad imperiosa de retomar las actividades académicas.
Consultada a ese respecto, la directora de Docencia UdeC, Carolyn Fernández, indicó que el plantel debe resguardar la calidad en la formación y los cupos para las asignaturas prácticas, los cuales peligran a raíz de la extensión de la detención de las clases.
Además, se corre el riesgo de perder beneficios estudiantiles como la gratuidad, lo cual, aseguró, sería de extrema gravedad.
“Tenemos 11 mil 741 estudiantes con gratuidad, ello implica que en marzo del año siguiente nosotros tenemos que entregar los informes al Mineduc respecto de la actividad académica de 2018. Si nosotros pasamos a marzo con clases, no alcanzamos a entregar ese informe completo de todos los estudiantes. Eso pone en riesgo la posibilidad de contar con sus becas”, comentó la autoridad, quien remarcó que entrar a una octava semana de movilización sería sumamente complejo con miras al cierre de plazos.
En ese sentido, informó que las facultades que atraviesan un estado más crítico son Humanidades, Educación, Medicina, Ciencias Sociales y Ciencias Jurídicas. Con todas ellas, dijo Fernández, hay coordinación a través de los decanos, quienes diseñan las recalendarizaciones.
Uno de los casos emblemáticos es el de la Facultad de Educación, pionera en la UdeC en la demanda por una formación no sexista.
El lunes la unidad académica optó por retomar las clases en tres colegios con los que existe convenio institucional, producto de la ocupación de sus aulas. Sin embargo, la medida se extendió únicamente por esa jornada, tal como explicó el decano Oscar Nail. Desde ayer la opción fue desechada.
“Eliminamos el tema de los colegios, no porque los colegios no estuvieran dispuestos, sino porque se asustan por las funas y el Centro de Padres protesta. Decidimos no recuperar en los colegios y solo hacerlo en las carreras que lo requieren con más urgencia en los espacios de la universidad”, detalló Nail, quien agregó que la medida, que en esta oportunidad contó con el apoyo de los establecimientos Salesianos, San Agustín y La Providencia, no es inédita y que ya se había aplicado con anterioridad.