Directora de Equidad de Género UdeC: “Hay muchas estudiantes que están denunciando causas de larga data”
15 de Junio 2018 | Publicado por: Javier Ochoa
La directora de Género UdeC, Lucía Saldaña, afirma que urge retomar el diálogo con los estudiantes para generar protocolos y afrontar las nuevas denuncias ingresadas.
El pasado primero de junio asumió como directora de Género y Diversidad de la Universidad de Concepción, Lucía Saldaña, socióloga de la Facultad de Ciencias Sociales con amplia experiencia en estudios relacionados al que hoy es su cargo.
El nombramiento se dio en medio de las movilizaciones por una educación no sexista, que en el caso de la UdeC y otros planteles a nivel nacional cruzó el mes de tomas, paros y manifestaciones.
Por lo anterior, y poniendo de relieve la importancia de las estudiantes en la visibilización de esta temática, Saldaña reconoce que es urgente retomar el diálogo para confeccionar un protocolo que aborde situaciones de acoso o discriminación.
El tiempo apremia y las denuncias, al tiempo que el trabajo de la Dirección de Género toma fuerza, se reproducen.
– ¿Qué pasa con el protocolo contra el acoso en la UdeC?
– El trabajo que estamos haciendo de protocolo de acción en casos de acoso sexual y violencia de género y discriminación, es un trabajo que venimos haciendo a solicitud del rector cuando fue electo, y presentamos una propuesta el 29 de mayo como comité asesor. Ese borrador fue modificado y ampliado con provisión y comentario de la subdirectora de Género, Ximena Gauche, y hay una versión consolidada de esa revisión de borrador que fue enviada al rector hoy (ayer) en la mañana.
– Era el siguiente paso comprometido tras la liberación del estudio de género.
– Era el siguiente paso que estaba comprometido para los 90 días posteriores al 3 de abril. Es una propuesta de protocolo para discutir, ser sometida a revisión, a comentarios, a ideas de parte de toda la comunidad universitaria. Se hizo una invitación al diálogo que se concretó el viernes pasado y a la que asistió solo el estamento académico y funcionario. Los y las estudiantes no tomaron esa invitación porque dijeron que iban a negociar primero con el gabinete de Rectoría su petitorio unificado.
– Pero, ¿se garantiza la participación de los estudiantes?
– Eso lo hemos conversado con las estudiantes autoconvocadas y la presidenta de le FEC. Hemos hablado siempre de una matriz con elementos para ser discutida. No hay nada que no pueda modificarse. La idea es recibir ideas. Las estudiantes también han hecho trabajo de revisión de protocolos.
– ¿Cuáles son las líneas fundamentales de la propuesta de protocolo?
– Hay definiciones como principios básicos, como la confidencialidad, el debido proceso, el respeto al derecho de las partes y la transparencia. Luego son los mecanismos de denuncia. Nosotros tenemos por mandato de la dirección una unidad de investigación, sanción y reparación. Estamos abriendo un concurso para un o una fiscal que haga una labor de investigación en estas materias en el contexto de la dirección. Una unidad de investigación específica aparte de la fiscalía universitaria y contraloría.
– ¿Se puede garantizar que se sancionará a todo quien sea considerado responsable al interior de la universidad?
– Sí, acá se sugieren bastantes líneas de acción. La amonestación puede ser verbal, escrita o desvinculación de la universidad. Acá hay una gama mucho mayor de sanciones y además sanciones en casos que no son tan graves. Hay también consideradas medidas de reparación. Por ejemplo, si alguien dice una palabra discriminatoria, puede caber una disculpa pública que no requiere investigación sumaria. Hay una gran cantidad de medidas o sanciones y eso tiene que ver con las convenciones internacionales.
– Para la dirección es central iniciar ya el trabajo con los y las estudiantes.
– Comentaba que vamos a tener un o una fiscal para que estos casos se vean de forma rápida y eso lo podemos hacer siempre y cuando tengamos protocolos que permitan ser la normativa sobre la cual los fiscales van a sancionar. No podemos tener un fiscal sin procedimientos establecidos. Necesitamos que se sienten a dialogar. Los otros dos estamentos ya se sentaron. A nosotros, además, con la visibilización del trabajo de la dirección, nos están llegando muchas más denuncias y necesitamos canalizarlas. Hay muchas estudiantes que están denunciando causas de larga data, por tanto, con mayor razón tenemos que hacer un trabajo de agilizar los procesos.
– En cuanto a plazos para protocolo, usted habló en su momento de fin de semestre.
– Idealmente, si tenemos un diálogo fluido. Tenemos una propuesta y esa propuesta, si la canalizamos y recibimos ideas y la mejoramos, estoy segura de que el Consejo Académico va a poder estudiarla con prontitud y aprobarla en su debido momento. Esto puede ir por un canal paralelo al petitorio.
– ¿Se van a normar elementos cotidianos, como distancia entre docente y estudiante o citas en espacios cerrados?
– Eso lo va a normar el manual de buenas prácticas que va a entregar lineamientos en torno a eso. Hay una propuesta de manual que la preparó la subdirectora y que está en manos del rector. Es una buena propuesta que también tiene que ser enriquecida con comentarios e ideas de los distintos estamentos.
– ¿Cuántas denuncias se están investigando en este momento en la universidad?
– Hay cinco investigaciones en curso que son de este año. El único caso pendiente que había era el de (Tito) Matamala. Se están abriendo dos más que se acaban de solicitar la semana pasada y es probable que se abra otro más.
– ¿Se trata de episodios de acoso protagonizados por académicos?
– Son denuncias que siguen el perfil de las denuncias que ya se tienen. Son perfiles similares a los que ya se están trabajando en los cinco casos que mencionaba.
– ¿Se modificarán los currículums para recoger la demanda de una educación no sexista?
– Es una enorme tarea para la cual comenzamos a conversar un grupo de académicos de la universidad. Tenemos también una invitación a trabajar con la Dirección de Docencia y conversar con el Consejo de Docencia para ver cómo este tema lo canalizamos. Nosotros tenemos las orientaciones temáticas, pero ciertamente ellos van a aportar la experiencia.
– ¿Cuál es el límite entre este cambio y la libertad de cátedra?
– La libertad de cátedra no tiene por qué verse afectada por el respeto a los derechos de las personas. Porque la demanda por incorporar perspectiva de género implica el igual derecho de hombres, mujeres y minorías sexuales. Hemos escuchado cosas aberrantes de profesores, como que las mujeres tienen que parecerse a los hombres y tienen que tener el cerebro masculino para poder entender algunas materias.
– ¿Y qué pasa con las brechas de género que existen en las carreras de académicas y administrativas?
– Nosotros vamos a trabajar con una profesional socióloga que nos va a apoyar en la implementación del proceso que nos lleve a la certificación de la norma chilena de buscar igualdad de género y conciliación. Eso va a significar que modifiquemos un montón de prácticas de conciliación de familia y trabajo.
– ¿Se analiza una eventual aplicación de cuotas en cargos?
– No podemos avanzar en cuotas en términos de cargos electos. Sí podemos pensar, quizás, en acciones afirmativas que permitan visibilizar la contribución de mujeres y que esas mujeres puedan estar entre las candidatas a algún cargo, como tuvimos una candidata en la elección de rector.