Los apellidos que han gobernado a la intercomuna en la última década

Autor: Marcelo Castro 27 de Mayo 2018 12:05 AM

Diez años pasan volando, igual que las administraciones de las alcaldías del Gran Concepción, las que han tenido el sello de familias con historia en la política local. Ortiz, Van Rysselberghe, Saavedra y Rivera son apellidos que se convirtieron en habituales en las páginas de este diario al hablar de las comunas de Concepción, Hualpén y Talcahuano. A continuación, una parte de esos relatos que incluyen gestas en una elección, disputas internas que favorecieron al rival y una historia que finalizó en Tribunales y que hasta el día de hoy pena en ese municipio.

Concepción: Dos décadas, dos apellidos

Cuando este diario comenzó a dar sus primeros pasos en las calles de Concepción, la comuna era gobernada por Jacqueline van Rysselberghe. La médico psiquiatra tenía una vasta historia en el municipio, fue concejala por dos períodos (1992-2000) y con el cambio de siglo, destronó a la Concertación del sillón alcaldicio. La era Van Rysselberghe no estuvo exenta de polémica, cuando se negó a entregar la píldora del día después en consultorios de la comuna.

A contar de 2004 no estuvo sola en el municipio, ya que su hermano Enrique asumió como concejal, plataforma que fue utilizada para que cinco años más tarde fuese elegido como diputado.

Tras el cambio de década y el terremoto del 27/F, el municipio sufre un cambio, ya que la “Coca”, como es conocida entre sus cercanos, dejó el municipio para ser Intendenta de la Región del Bío Bío. Situación que generó una designación desde el propio Concejo Municipal penquista. Finalmente, Patricio Kuhn se transformó en el jefe comunal de la capital del Bío Bío. El último había sido electo concejal con sólo 631 votos.

Foto | Archivo | Diario Concepción

Su gestión estuvo marcada por los cuestionamientos hechos por la Contraloría a los dineros utilizados en la administración de JVR, que detectó un déficit de 3 mil millones de pesos.

Mientras esto afectaba a la derecha, en la DC, comenzaron a gestarse las elecciones primarias para definir al candidato al municipio local e intentar destronar a la derecha. El ganador fue Álvaro Ortiz, con el 55% de los votos.

El oficialismo municipal escogió al arquitecto Emilio Armstrong, quien no tenía pasado político y fue definido como el “delfín” de JVR.

Tras una campaña marcada por distintos apoyos de renombre a ambas posturas, que incluyeron hasta una apuesta de un “asado de filete” por parte del senador Iván Moreira con los periodistas de la zona, la Concertación volvió al municipio penquista tras 12 años de hegemonía gremialista.

El sillón alcaldicio penquista no ha podido ser reconquistado por la derecha, a pesar de que en 2016 compitió Cristian, el menor del clan Van Rysselberghe. Allí Álvaro Ortiz consolidó su administración, que tampoco ha estado exenta de polémica, por ejemplo, con lo ocurrido con los dineros pagados por la remodelación del Estadio Ester Roa Rebolledo.

Foto | Archivo | Diario Concepción

Hasta el minuto, Joaquín Eguiluz (RN), Héctor Muñoz (RN) y Emilio Armstrong (UDI) son los nombres que aspiran devolverle a la derecha el sillón municipal penquista.

Los dos primeros cuentan con una labor como concejales de la comuna, mientras que el otro ya compitió por la casa edilicia y fue consejero regional (core) y ahora es seremi de Vivienda.

Talcahuano: El golpe de timón de Saavedra

La historia política de Talcahuano desde el retorno a la democracia ha estado ligada a dos apellidos, Portus y Saavedra. Aunque cuando partió este diario, el alcalde en ejercicio era el concejal de la DC, Abel Contreras, debido a una extensa licencia de Leocan Portus Govinden.

Tras el fallecimiento de Portus, la comuna perdió a su histórico alcalde y fue el concejal Contreras quien tomó su lugar, tras el acuerdo logrado por la Concertación. Lo anterior, pese a que Gastón Saavedra era el edil más votado de la comuna puerto.

¿Cómo se llegó a tal acuerdo? Los partidos del oficialismo coincidieron en que el futuro candidato del sector debía salir de una primaria. Apoyaron la idea los senadores Hosain Sabag (DC) y Alejandro Navarro (PS). No obstante, para la elección municipal de octubre de 2008, el bloque del arcoíris decidió la continuidad Abel Contreras, sin  realizar la votación popular acordada.

Por lo anterior, Saavedra renuncia al PS, que apoyó la opción de Contreras (la excepción fue el senador Navarro) y decidió ir por fuera. En esas condiciones, logró desbancar a Contreras, dejándolo en el tercer lugar de las preferencias, alzándose como nuevo jefe comunal del puerto.

Foto | Archivo | Diario Concepción

Durante su primera administración, a Saavedra le tocó enfrentar el terremoto y posterior tsunami de 2010, el que dejó media ciudad en pie. Su labor en la reconstrucción lo motivó a buscar su reelección en 2012, la que fue un trámite. Alcanzó el 75% de las preferencias, obteniendo una de las votaciones más altas a nivel nacional.

Tras ocho años de gestión en Talcahuano, Saavedra decidió dar el salto al Congreso. Su decisión generó una disputa interna en el bloque PS – PPD para definir al candidato, que hasta el día de hoy es recordada en el puerto.

El hijo de Gastón, Eduardo Saavedra, y Leocan Portus, nieto del fallecido alcalde chorero, se disputaron el cupo. Se habló de una primaria que nunca se realizó (otra vez) y fue una encuesta, que sólo conocieron dirigentes nacionales del PS y el PPD, la que definió a Portus como el representante de la Nueva Mayoría. No obstante, la división en el puerto estaba consumada y ella se sumó la inscripción de Jaime Peñailillo, otrora militante socialista quien, apoyado por el PPD, había juntado las firmas necesarias para una candidatura independiente.

Foto | Raphael Sierra P.

Y, como reza el refrán, “a río revuelto, ganancia de pescadores”. El UDI, Henry Campos, alcanzó la votación suficiente para transformarse en el primer alcalde de derecha tras el retorno a la democracia. Una proeza que tendrá que validar en unos años más, en 2020.

Marcelo Rivera: El caudillo que marcó a Hualpén

Cuando Diario Concepción comenzó a circular, en la naciente comuna de Hualpén había un apellido que reinaba: Rivera. El alcalde de la época Marcelo Rivera, que dirigió la comuna desde sus inicios, se transformó en un caudillo local, e incluso, logró una reelección, el año 2008, donde alcanzó el 73,22% de la votación.

Esta votación hizo que al año siguiente, Rivera fuera uno de los “abanderados” en la campaña presidencial de Eduardo Frei, junto a otro fuerte de la Concertación en la intercomuna,  Gastón Saavedra de Talcahuano.

Foto | Archivo | Diario Concepción

Todo iba bien para Rivera, hasta junio de 2011, se supo que el entonces fiscal de Talcahuano, Andrés Cruz, lo investigaba por delitos vinculados a faltas a la probidad. Hasta esa fecha, la investigación ya llevaba cerca de un año y medio en calidad de secreta.

Fue en este medio, que el testigo secreto de la indagatoria confirmó el modus operandi del edil, funcionarios municipales y la empresa de áridos de Rubén Moraga.

El 27 de enero de 2012 es clave para la comuna. Ese día, la jueza Humilde Silva del Juzgado de Garantía de Talcahuano envió a la cárcel al caudillo de Hualpén, tras ser formalizado por cuatro delitos, entre ellos, fraude al fisco y lavado de activos. Fueron tres meses en las sombras, en donde Rivera recibió la visita de sus familiares y aliados políticos.

Mientras eso ocurría en el ámbito judicial, la municipalidad de Hualpén quedó en manos de Cesar Arriagada, quien era administrador municipal de la comuna. Un dictamen de Contraloría ordenó al Concejo Municipal definir a un alcalde subrogante. Quién llegó al sillón municipal fue el “heredero” de Rivera, su hijo Miguel, quien estuvo cerca de nueve meses a cargo de la comuna.

Tras un proceso judicial adverso y quedar imposibilitado de postular, Rivera coloca como candidata a una de sus fieles colaboradoras, la concejala Fabiola Lagos. Ella mantuvo la comuna para el PPD, aunque siempre con cuestionamientos, por el supuesto gobierno de Rivera “en las sombras”.

En abril de 2014 la cuarta sala penal de la Corte de Apelaciones de Concepción  confirmó la condena por dos de los cuatro delitos a Marcelo Rivera; fraude al fisco y cohecho, obteniendo una pena de tres años de presidio remitido y la prohibición de ejercer cargos públicos durante ese periodo de tiempo.

Foto | Carolina Echagüe M.

A la fecha, pareciera ser que el reinado de Rivera en Hualpén comienza su retirada. El estrecho triunfo de Katherine Torres en las municipales de 2016, en una postulación independiente, cambió finalmente la administración de una comuna que desde su inicio estuvo bajo la tutela del “riverismo”.

¿Será este un adiós definitivo? Solo tiempo tiene la respuesta.

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