La jefa comunal hizo un balance de su gestión justo cuando la comuna cumple 14 de existencia y en una administración marcada por una intensa, y permanente pugna entre alcaldesa y concejales.
Fue el 21 de enero de 2004 cuando la Cámara de Diputados aprobó por 78 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones la creación de la comuna de Hualpén.
A 14 años de este hito, mucha agua ha pasado debajo del puente, pero pocas autoridades. La comuna ha tenido como alcaldes a Marcelo Rivera, quien terminó siendo destituido del cargo por estar involucrado en delitos en contra de la probidad, Fabiola Lagos, quien es cercana a la ex autoridad y, que al día de hoy, sigue trabajando en la comuna, y Katherine Torres.
Torres ha tenido un año complicado, debido a los constantes conflictos con los “descendientes del riverismo” y con su concejo municipal. Situaciones que han disminuido en su tono bélico.
En entrevista con Diario Concepción, Torres analiza el presente y futuro de la púber comuna.
-¿Cómo ha visto el progreso de Hualpén en estos 14 años?
-Hay que reconocer un avance en los primeros años de existencia de la comuna, pero con los años esto se estancó. Si bien, con los años ha habido mejoras, pero estas son insuficientes, ya que la comuna tiene varias debilidades, como la inexistencia de un centro cívico. Además, que esto ha derivado en que Hualpén se esté transformando en una comuna dormitorio, la mayoría trabaja fuera de la comuna. Nosotros ahora hacemos un llamado a la unidad, no solo a los concejales, sino que todo al aparato estatal y la ciudadanía ya está aburrida de estos conflictos.
-¿Cómo ve la evaluación de la ciudadanía a su gestión?
-Esto lo evalúo en tres instancias, la primera tiene que ver con que la ciudadanía se fue en contra de los concejales, pidiendo que me dejaran trabajar. Después, yo sentí que nos metieron a todos en un mismo saco y nos pedían que paráramos. Ahora, estamos nuevamente en la primera etapa, pidiendo que nos dejen trabajar y esto se ve en los actos públicos, en donde no participan los concejales, y cuando van los cuestionan. Lo principal es enfocarnos en nuestros temas y perdimos el norte con estas discusiones.
-¿Se sintió mal asesorada o mal acompañada en la primera etapa de su administración y que entregan la sensación de que se perdió un año de administración?
-El primer equipo que me acompañó tuvo muchas falencias y eso significó que no continuarán trabajando con nosotros. Yo acá termine de conocer otra parte de las personas que conocí siendo concejal y este cargo permite tantas cosas. Yo fui drástica y no fue un año perdido, sino que de instalación, partir de cero, porque hemos tratado en darles dignidad a diversos trabajadores de la comuna, que tenían instalaciones indignas. He tratado de cambiar la forma de su trabajo, dándoles la dignidad que merece el empleado público.
-¿Influyó en la mala percepción de la ciudadanía, algunas acusaciones sin pruebas que realizó, por ejemplo, la de Alicia Yáñez y que ahora la mantienen en un litigio?
-Toda autoridad al tomar conocimiento de situaciones irregulares debe denunciarlas. Ahora, con respecto a la situación con Alicia Yáñez (ex esposa de Rivera), yo dije una palabras que fueron una respuesta al entonces intendente, por lo que no fueron directamente a ella, y nadie alzó la voz cuando acá se cometieron delitos de corrupción, pero sí lo hicieron cuando yo cambié la forma, por lo que estábamos en el mundo al revés. Yo quise decir que el intendente se preocupara de lo que pasaba internamente en la intendencia, porque ella fue objeto de una investigación sumaria y eso no fue un invento. Quizás las palabras que utilice no eran las más adecuadas y lo asumo, y eso me llevó a enfrentar un juicio.
-¿Cuánto ha influido en este cambio de la comuna el espíritu de Marcelo Rivera?
-Es de conocimiento público lo difícil que fue llegar a esta administración, sumado a que internamente, existen muchos vínculos con él, su familia sigue trabajando acá, al igual que la ex alcaldesa Fabiola Lagos. Yo los he invitado a trabajar en el camino que nosotros proponemos y ha sido dificultoso, porque yo lo derroté. Marcelo Rivera sigue vivo en el municipio y no por eso dejaré de trabajar.
-¿Piensa ir a la reelección?
-Yo nunca busque ser concejal o alcaldesa, las cosas se fueron dando en el camino y trato de hacerlo lo mejor posible. Lo que sí puedo decir, que no tengo a mi familia vinculada a la política. Veremos lo que ocurre de aquí a tres años más.
-¿Qué le desea a Hualpén para su aniversario número 18?
-Espero estar colocando la primera piedra del edificio consistorial, cumplir los compromisos que adquirí en mi campaña, como por ejemplo, la oficina de inclusión social, pueblos indígenas y la casa de acogidas para mujeres víctimas de violencia familiar, entre otras cosas que son muy importante para la comuna.