La demanda altiplánica por una supuesta obligación chilena de negociar una salida al mar, entra en tierra derecha. El lunes comienza la fase oral y se espera que durante el año el tribunal internacional otorgue una resolución.
El próximo lunes comienzan los denominados alegatos orales, segunda etapa del juicio que enfrenta a Chile y Bolivia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la pretensión marítima altiplánica.
Cabe recordar que en 2013 el país vecino decidió presentar una demanda en el tribunal de La Haya, aduciendo que persiste una irresoluta obligación de negociar una salida soberana al Océano Pacífico.
Ello en contraposición de lo que señala Chile, que si bien reconoce la existencia de acercamientos entre ambos estados a lo largo de la historia, rechaza que dichas tratativas, hoy, se alcen en forma de un compromiso incumplido.
En 2015 el máximo tribunal internacional se declaró competente para conocer la demanda boliviana, tras la presentación de parte de La Moneda de una excepción preliminar. Así se llega a este punto, el último antes del conocimiento del fallo final, que se espera llegue durante el segundo semestre de este año.
Escenarios posibles
Especialistas coinciden en que existen tres escenarios posibles de cara a la resolución que emane desde la corte, más un cuarto menos probable.
En primer lugar, se encuentra la posibilidad de que La Haya estime que no ha nacido ninguna obligación de negociar una salida soberana al mar.
En segundo orden, que los jueces fallen que la obligación efectivamente emergió, pero que Chile ya la cumplió, independiente de sus resultados.
Estos dos primeros planos serían leídos como una victoria para los argumentos de Chile.
Un tercer escenario surge de la eventualidad de que el tribunal señale que persiste una obligación de pactar y que ésta no ha sido cumplida, instruyendo que se reanuden las conversaciones.
En tal caso se le daría la razón a Bolivia, aunque con una salvedad: la corte no establecería las consecuencias de esas tratativas, por lo que el territorio marítimo de Chile se mantendría intacto.
Un cuarto panorama, poco factible, implicaría que la Corte Internacional de Justicia desestimase sus conclusiones de la excepción preliminar, indicando que Chile no ha cumplido su obligación de negociar y que debe reanudar las rondas respectivas hasta que Bolivia obtenga una salida al mar.
Lo anterior predeterminaría resultados y escaparía al carácter apaciguador que se ha conocido de los magistrados de La Haya.
Asesores analizan
Paulina Astroza, integrante del Comité Asesor de la Cancillería por la demanda boliviana, subrayó la existencia de estas cuatro alternativas, aunque destacó que el tribunal “trata de ser armonioso con sus interpretaciones. Es muy poco probable que la corte, en un mismo caso, vaya en contra de lo que ya estableció”.
Frente a los argumentos que se conocerán desde el lunes, la abogada y académica UdeC afirmó que Bolivia “debe explicarle al tribunal dónde estarían las fuentes de la supuesta obligación de nuestro país”, mientras que Chile “tiene que sostener que no existe tal obligación, y que si la hubiera, ya se cumplió”.
Por su parte, Mauricio Rubilar, integrante de la Comisión de Historiadores que asesora al equipo chileno, expresó que “lo que el Gobierno de Bolivia ha hecho, es plantear una visión de la historia donde en muchos elementos hay una evidente distorsión de la historia, del punto de vista de los hechos y la comprensión de los mismos”.
El también docente de la Ucsc agregó que en vista de aquello, “es importante fortalecer el entramado histórico de las relaciones chileno-bolivianas. El elemento histórico debe estar presente para presentar una mirada de acuerdo a los intereses chilenos”.
Rondas de alegatos
La primera tanda será del 19 al 23 de marzo. Bolivia abrirá (19 y 20) y Chile cerrará (22 y 23). La segunda comenzará con Bolivia el 26 de marzo y culminará con Chile el 28.