En diálogo con Diario Concepción, el entrante ministro de Educación comentó las tareas de una cartera que, como pocas, tendrá que administrar el legado de Bachelet.
La cartera más compleja de administrar ya tiene a su nuevo ministro. Gerardo Varela, abogado, miembro de la Fundación Para el Progreso y novato en política, juró ante Sebastián Piñera el domingo pasado como titular de Educación.
Su nombre no genera consensos y sigue siendo una de las grandes sorpresas del gabinete piñerista. Bien lo sabe, pero lo toma como un desafío. Uno de tantos y, definitivamente, no el mayor.
El secretario de Estado entiende que su principal tarea es dar continuidad y aplicación a reformas que llevan el sello de Michelle Bachelet. Ello, bajo el prisma ideológico de Chile Vamos y también el suyo, conocido en provocativas columnas de opinión.
En conversación con Diario Concepción, a poco de asumir funciones, Gerardo Varela adelanta algunos aspectos de su trabajo, mostrando soltura en materia de legislaciones e incomodidad cuando se le menciona el inevitable factor Confech.
– ¿Cómo proyecta su trabajo en el ministerio, teniendo en cuenta que su principal tarea será administrar el legado de la administración Bachelet?
– Lo dije y es importante que todo el mundo entienda. Las leyes se aprobaron y las leyes deben cumplirse, y los que estuvieron dentro en el Salón de Honor del Congreso el domingo, habrán visto que los ministros juramos defender la Constitución y la ley, cosa que yo me propongo hacer. Las leyes deben aplicarse y bien, pero yo ya he hablado con muchos de los incumbentes, rectores, estudiantes, gente que está en esta actividad para que al paso y a medida que vayamos aplicando estas leyes, si se producen problemas, los vayamos detectando, conociendo y estoy seguro de que el Congreso va a estar dispuesto a revisar las leyes en aquello que requiera perfeccionamiento, porque son leyes muy ambiciosas.
– ¿Hay algún elemento prioritario a mejorar?
– Por ejemplo, en Carrera Docente los olvidados son los directores. Yo creo que hay preocuparse de complementar esa ley, lo sé, me lo dijeron. Las leyes no son perfectas y siempre hay que estar dispuesto a mejorarlas.
– Entonces, revisar la agenda aprobada será la primera tarea.
– Las leyes que ya están aprobadas, su revisión, yo visualizo, va a ser a fin de año cuando ya se hayan aplicado. Lo importante ahora es dictar los reglamentos, que facilitan la ejecución de las normas legales.
– A veces los reglamentos cambian el sentido de las leyes.
– Claro, puede ampliarlo o restringirlo y ese es un tema en el que hay que ser lo más leal posible a la letra de la ley.
– En cuanto al reemplazo del Crédito con Aval del Estado, se ha sabido que es Hacienda quien va a tramitar, ¿cuál será el ámbito de acción del Mineduc?
– Nosotros tenemos que coordinarnos con ellos, porque nuestra preocupación es la educación y la educación significa que nadie, por falta de financiamiento, no tenga acceso a la educación superior. El CAE es un instrumento de financiamiento de esa necesidad, nosotros vamos a ver con Hacienda la disponibilidad fiscal y cuáles son las necesidades para buscar la mejor regulación posible.
– Entonces, ¿lo único concreto que se puede señalar es que se estudiará?
– Sí, yo sé que Felipe Larraín (ministro de Hacienda) ha estado trabajando en el tema, pero yo tengo que interiorizarme y conversar con él y contrastarlo con el proyecto de ley que presentó la saliente cartera de Hacienda.
– Se ha dicho que es básico retirar a la banca del sistema, ¿es cierto?
– Eso está en el programa, sí.
– Y si no está la banca, ¿se generará otro mecanismo público o puede ser uno con carácter privado?
– No lo hemos pensado, pero podría ser. En muchos países son las propias universidades las que manejan el crédito, porque las universidades conocen al alumno, lo tienen cerca, les pueden cobrar, saben de empleabilidad. Tenemos universidades privadas en Chile, muchas lo hacen muy bien. Las universidades son un socio natural del Estado para efectos de identificar necesidades de otorgamiento de préstamos y cobranzas.
– ¿Qué expectativas tiene del proyecto de universidades estatales?
– Soy hijo de la educación estatal, estudié en la Universidad de Chile, creo que las universidades del Estado cumplen un rol fundamental, también la Pontificia Universidad Católica, que es semi privada. Son las universidades más relevantes en Chile.
– Sin embargo, el proyecto crea una nueva institucionalidad para estos planteles, que no deja conformes a otros grupos del Cruch, como el G9. ¿Hay un mensaje en ese sentido?
– Eso hay que analizarlo con cuidado, porque que tengan institucionalidades distintas, porque tienen realidades diferentes, no es necesariamente malo. Lo importante es cómo funcionen y que no hayan discriminaciones odiosas en favor de una u otra.
– La segunda semana de abril sería la primera movilización nacional de la Confech, ¿esperaría un gesto de los estudiantes antes de ello?
– Primero hay que ver de qué se trata.