Calificó de “terrorismo” los actos de violencia ocurridos en La Araucanía. Además, anunció un plan de mejoramiento económico y social para aquella región.
“Hay terrorismo de todas maneras en La Araucanía. Qué cree usted de personas que quemaron vivos a un matrimonio de ancianos, como fue el matrimonio Luchsinger Mackay; que queman las iglesias con mujeres y niños adentro; que destruyen las plantaciones de sus propios compañeros del pueblo mapuche. Eso es terrorismo”, sostuvo el presidente electo, Sebastián Piñera, durante una entrevista con el medio internacional, Univisión.
“Cuál será la nueva política hacia la Araucanía, donde vive un porcentaje importante del pueblo mapuche; en primer lugar haremos un programa especial de desarrollo económico y social, una especie de Plan Marshall, para que esa región recupere el retraso que tiene en materia de desarrollo respecto al resto del país. Segundo, vamos a fortalecer el Estado de derecho (…) Y tercero, buscar un mejor entendimiento”, continuó el mandatario electo.
No obstante lo anterior, según lo consignado por Pulso, Piñera descartó enviar personal militar a la zona. “Los militares están para la defensa exterior, vamos a usar nuestras fuerzas de orden y seguridad, nuestras policías, con mayor eficacia. Y vamos a mejorar nuestros sistemas de inteligencia, no es posible que tengamos todos los días atentados terroristas y que nuestras policías no son capaces de identificar y probar ante un tribunal la responsabilidad de esos grupos”.
En la misma entrevista, el presidente electo también se refirió a la Iglesia Católica y a su manejo de las acusaciones contra el obispo de Osorno, Juan Barros, de encubrimiento de delitos sexuales. “No ha sido suficientemente investigado. La primera reacción de la iglesia no fue de asumir la responsabilidad que tenía con las victimas, sino que fue una actitud en cierta forma defensiva y yo creo que eso fue un grave error, y estoy seguro que muchos personeros de la iglesia se arrepienten de esa actitud”, dijo.
Piñera también considera que los dichos del papa Francisco durante su visita a Chile, refiriéndose a las acusaciones como “calumnias”, también fueron un error, pues se trata de un tema que debe ser investigado. Pese a esto, destacó el envío del cardenal Charles Scicluna a Chile por parte del sumo pontífice.